García Linera asegura que movilización de Achacachi es solo urbana y minoritaria
El vicepresidente realizó una publicación en las redes sociales en la asegura que las medidas de presión tiene una inocultable tendencia golpista de la derecha política residual.
La Razón Digital / José Luis Columba / La Paz
El vicepresidente, Álvaro García Linera, cuestionó la movilización de pobladores de Achacachi y aseguró que los movilizados pertenecen a un sector minoritario que vive en las zonas urbanas y los diferenció de los sectores sociales que promovieron revueltas durante la dictadura y el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Los habitantes de esta localidad paceña bloquean las rutas hacia Copacabana y el altiplano norte desde el 22 de agosto. La protesta exige la renuncia del alcalde Édgar Ramos, de filas del Movimiento Al Socialismo (MAS), y la liberación de tres dirigentes, entre ellos el representante vecinal Esnor Condori.
García, en una publicación en su página Facebook, reprochó que varias voces hablen de “levantamiento” de pobladores de Achacachi, evocando la gran capacidad de movilización de esta zona sin diferenciar entre el pueblo o la ciudad. De acuerdo con García, en la zona urbana habita una tercera parte de la población y en las comunidades de Achacachi, están dos tercios de la población del municipio.
“En tanto que quienes respaldan (al alcalde), son las comunidades de Achacachi, especialmente el combativo e histórico cantón de Warisata, lugar de las primeras huelgas de brazos caídos de principios del siglo XX, de la Gran Escuela Ayllu, pero, además, donde el represor ministro Sánchez Berzain fue golpeado y apedreado en septiembre de 2003” escribió en su artículo.
De acuerdo al análisis del vicepresidente, los habitantes de la ciudad de Achacachi y de las comunidades “son enteramente aymaras; pero ya pertenecientes a distintas clases sociales”. Mientras que en la ciudad de Achacachi están fundamentalmente comerciantes, transportistas, artesanos y una parte de profesores, muchos de ellos procedentes de las comunidades y “en un claro proceso de enclasamiento social”.
“Es ridículo ver cómo opositores de las más variopintas tendencias derechistas se revuelcan con poses orgásmicas en torno a las recientes movilización de los comerciantes y transportistas interprovinciales del pueblo de Achacachi”, agregó
El vicepresidente, Álvaro García Linera, cuestionó la movilización de pobladores de Achacachi y aseguró que los movilizados pertenecen a un sector minoritario que vive en las zonas urbanas y los diferenció de los sectores sociales que promovieron revueltas durante la dictadura y el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Los habitantes de esta localidad paceña bloquean las rutas hacia Copacabana y el altiplano norte desde el 22 de agosto. La protesta exige la renuncia del alcalde Édgar Ramos, de filas del Movimiento Al Socialismo (MAS), y la liberación de tres dirigentes, entre ellos el representante vecinal Esnor Condori.
García, en una publicación en su página Facebook, reprochó que varias voces hablen de “levantamiento” de pobladores de Achacachi, evocando la gran capacidad de movilización de esta zona sin diferenciar entre el pueblo o la ciudad. De acuerdo con García, en la zona urbana habita una tercera parte de la población y en las comunidades de Achacachi, están dos tercios de la población del municipio.
“En tanto que quienes respaldan (al alcalde), son las comunidades de Achacachi, especialmente el combativo e histórico cantón de Warisata, lugar de las primeras huelgas de brazos caídos de principios del siglo XX, de la Gran Escuela Ayllu, pero, además, donde el represor ministro Sánchez Berzain fue golpeado y apedreado en septiembre de 2003” escribió en su artículo.
De acuerdo al análisis del vicepresidente, los habitantes de la ciudad de Achacachi y de las comunidades “son enteramente aymaras; pero ya pertenecientes a distintas clases sociales”. Mientras que en la ciudad de Achacachi están fundamentalmente comerciantes, transportistas, artesanos y una parte de profesores, muchos de ellos procedentes de las comunidades y “en un claro proceso de enclasamiento social”.
“Es ridículo ver cómo opositores de las más variopintas tendencias derechistas se revuelcan con poses orgásmicas en torno a las recientes movilización de los comerciantes y transportistas interprovinciales del pueblo de Achacachi”, agregó
