Sigue la pesadilla de la Juve: el Lazio gana la Supercopa
El Lazio se puso 0-2 pero Dybala igualó el partido en los últimos minutos con un doblete. Tras ello, Murgia anotó en el 93 el gol de la victoria para los romanos.
Mirko Calemme
As
La Juventus sigue sin superar el trauma de Cardiff, ni los adioses de Bonucci y Alves: los bianconeri cayeron ante el Lazio en el descuento.
Sin el lesionado Anderson ni Keita (fuera por su acercamiento justo a la Juve, con la que ya tendría acuerdo), los biancocelesti renunciaron a mucho. Sin embargo, tras haber aguantado un gran comienzo de los rivales, los capitalinos fueron de menos a más, agarrados a un enorme Milinkovic-Savic y al español Luis Alberto, fundamental. El serbio puso a Immobile solo delante de Buffon, que lo paró con las malas: el punta se encargó del penalti y lo transformó magistralmente.
La crisis bianconera continuó en el comienzo de la reanudación: siempre Immobile, con un imperioso testarazo, aprovechó un centro de Parolo y firmó el 2-0 en el 54'. Allegri reaccionó lanzando a los recién fichados De Sciglio, Costa y Bernardeschi. Creó más peligro, pero hizo falta una magia de Dybala para volver a meterse en el partido. La Joya se estrenó con el dorsal 10 bianconero a lo grande realizando una gran falta y, en el 91', completó la remontada transformando un penalti. Cuando todo parecía listo para la prórroga, apareció el nacido en 996 Murgia, que en el 93' empujó entre palos un pase de Lukaku y desató la fiesta laziale. Un golpe anímico tremendo para la Juve, cuyo último partido oficial había sido la humillación de Cardiff. Su pesadilla continúa.
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La Juventus sigue sin superar el trauma de Cardiff, ni los adioses de Bonucci y Alves: los bianconeri cayeron ante el Lazio en el descuento.
Sin el lesionado Anderson ni Keita (fuera por su acercamiento justo a la Juve, con la que ya tendría acuerdo), los biancocelesti renunciaron a mucho. Sin embargo, tras haber aguantado un gran comienzo de los rivales, los capitalinos fueron de menos a más, agarrados a un enorme Milinkovic-Savic y al español Luis Alberto, fundamental. El serbio puso a Immobile solo delante de Buffon, que lo paró con las malas: el punta se encargó del penalti y lo transformó magistralmente.
La crisis bianconera continuó en el comienzo de la reanudación: siempre Immobile, con un imperioso testarazo, aprovechó un centro de Parolo y firmó el 2-0 en el 54'. Allegri reaccionó lanzando a los recién fichados De Sciglio, Costa y Bernardeschi. Creó más peligro, pero hizo falta una magia de Dybala para volver a meterse en el partido. La Joya se estrenó con el dorsal 10 bianconero a lo grande realizando una gran falta y, en el 91', completó la remontada transformando un penalti. Cuando todo parecía listo para la prórroga, apareció el nacido en 996 Murgia, que en el 93' empujó entre palos un pase de Lukaku y desató la fiesta laziale. Un golpe anímico tremendo para la Juve, cuyo último partido oficial había sido la humillación de Cardiff. Su pesadilla continúa.
