Martínez: La opinión pública ‘invita a tomar sanciones’ por dichos de Peter Brennan
El ministro de la Presidencia , René Martínez, espera que el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Peter Brennan, explique de forma escrita sus declaraciones sobre Bolivia y Venezuela.
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
Para el Gobierno, la injerencia de Estados Unidos “quedará en flagrancia” si su encargado de Negocios, Peter Brennan, no aclara la intencionalidad de sus declaraciones en torno a Bolivia y Venezuela. En criterio del ministro de la Presidencia, René Martínez, la posición de la opinión pública sobre este tema “ya invita a tomar sanciones” en este caso.
“Muchos de nuestros conciudadanos están generando una claridad de opinión política que inclusive ya invita a tomar sanciones porque la injerencia desde el punto de vista estrictamente jurídico no es otra cosa que una violación a la estructura esencial de un Estado…independencia y soberanía”, expresó en alusión a la opinión que expresaban vía telefónica diferentes oyentes de la estatal Patria Nueva sobre la situación de Brennan.
El diplomático estadounidense acudió el lunes a una convocatoria de la Cancillería tras sus declaraciones de la semana pasada en las que preguntó “cómo algunos líderes de la izquierda incluso pueden defender a un Gobierno militar que está matando a gente en las calles" en Venezuela. Luego agregó: “Ojalá que Bolivia nunca llegue al punto en que está Venezuela”.
La administración de Evo Morales calificó el jueves 10 como un exabrupto estas declaraciones y pidió que Brennan se retracte. El lunes acudió a una convocatoria y habría señalado –según el ministro- que no hizo referencia explícita al Presidente y que fueron distorsionadas sus declaraciones que fueron replicadas en diferentes medios de comunicación.
Martínez, quien cumple la función de canciller interino ante el viaje a China de Fernando Huanacuni, dijo tras ese encuentro que pidieron al encargado de negocios una explicación escrita de sus dichos. Hasta la mañana de este martes no había llegado a la Cancillería.
“Le señalábamos (al diplomático) que dejando de lado el pretexto del título sino de las expresiones literales de su contenido –porque hicimos esa lectura- señalábamos que esta vulneración quedaba en flagrancia sino es que no se aclaraba cuál era la intencionalidad de esta declaración”, insistió en una entrevista con la estatal Patria Nueva.
Bolivia es socia de la administración del gobierno de Nicolás Maduro, entre otros aspectos por su afinidad político-ideológico. Venezuela atraviesa una crisis política y económica que hasta el momento lleva más de 100 muertos en medio de pronunciamientos de diferentes países a favor y en contra del curso de salida a la crisis.
Tras el encuentro, la delegación diplomática de EEUU hizo circular un documento en el que negó una injerencia en asuntos internos bolivianos y ratificó su posición sobre la crisis en Venezuela. “Ustedes saben, que Estados Unidos ha expresado su preocupación por el quiebre del sistema democrático institucional en Venezuela”, se lee en el documento.
Ese texto fue desconocido por el Gobierno, que espera un documento oficial y “no un panfleto que ha circulado de manera anticipada”, opinó Martinez.
El gobierno de Morales mantiene una relación compleja con el gobierno de Washington, que se agudizó con la expulsión del embajador Philip Goldberg en 2008 por injerencia. Desde entonces no restablecieron la relación a nivel de embajadores a pesar de haber rubricado un nuevo Acuerdo Marco de relaciones.
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz
Para el Gobierno, la injerencia de Estados Unidos “quedará en flagrancia” si su encargado de Negocios, Peter Brennan, no aclara la intencionalidad de sus declaraciones en torno a Bolivia y Venezuela. En criterio del ministro de la Presidencia, René Martínez, la posición de la opinión pública sobre este tema “ya invita a tomar sanciones” en este caso.
“Muchos de nuestros conciudadanos están generando una claridad de opinión política que inclusive ya invita a tomar sanciones porque la injerencia desde el punto de vista estrictamente jurídico no es otra cosa que una violación a la estructura esencial de un Estado…independencia y soberanía”, expresó en alusión a la opinión que expresaban vía telefónica diferentes oyentes de la estatal Patria Nueva sobre la situación de Brennan.
El diplomático estadounidense acudió el lunes a una convocatoria de la Cancillería tras sus declaraciones de la semana pasada en las que preguntó “cómo algunos líderes de la izquierda incluso pueden defender a un Gobierno militar que está matando a gente en las calles" en Venezuela. Luego agregó: “Ojalá que Bolivia nunca llegue al punto en que está Venezuela”.
La administración de Evo Morales calificó el jueves 10 como un exabrupto estas declaraciones y pidió que Brennan se retracte. El lunes acudió a una convocatoria y habría señalado –según el ministro- que no hizo referencia explícita al Presidente y que fueron distorsionadas sus declaraciones que fueron replicadas en diferentes medios de comunicación.
Martínez, quien cumple la función de canciller interino ante el viaje a China de Fernando Huanacuni, dijo tras ese encuentro que pidieron al encargado de negocios una explicación escrita de sus dichos. Hasta la mañana de este martes no había llegado a la Cancillería.
“Le señalábamos (al diplomático) que dejando de lado el pretexto del título sino de las expresiones literales de su contenido –porque hicimos esa lectura- señalábamos que esta vulneración quedaba en flagrancia sino es que no se aclaraba cuál era la intencionalidad de esta declaración”, insistió en una entrevista con la estatal Patria Nueva.
Bolivia es socia de la administración del gobierno de Nicolás Maduro, entre otros aspectos por su afinidad político-ideológico. Venezuela atraviesa una crisis política y económica que hasta el momento lleva más de 100 muertos en medio de pronunciamientos de diferentes países a favor y en contra del curso de salida a la crisis.
Tras el encuentro, la delegación diplomática de EEUU hizo circular un documento en el que negó una injerencia en asuntos internos bolivianos y ratificó su posición sobre la crisis en Venezuela. “Ustedes saben, que Estados Unidos ha expresado su preocupación por el quiebre del sistema democrático institucional en Venezuela”, se lee en el documento.
Ese texto fue desconocido por el Gobierno, que espera un documento oficial y “no un panfleto que ha circulado de manera anticipada”, opinó Martinez.
El gobierno de Morales mantiene una relación compleja con el gobierno de Washington, que se agudizó con la expulsión del embajador Philip Goldberg en 2008 por injerencia. Desde entonces no restablecieron la relación a nivel de embajadores a pesar de haber rubricado un nuevo Acuerdo Marco de relaciones.