El ministro iraní de Exteriores anuncia un acercamiento a Arabia Saudí
Zarif revela un próximo intercambio de visitas entre Teherán y Riad
Ángeles Espinosa
Dubái, El País
Irán y Arabia Saudí están a punto de dar un primer paso para reanudar sus relaciones diplomáticas, según ha revelado el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Javad Zarif. Tras 20 meses sin contactos, ambos países planean un intercambio de visitas para después del Haj, la gran peregrinación anual de los musulmanes a La Meca que se celebra durante la próxima semana.
“Los visados se han emitido para que ambas partes puedan hacer este viaje”, ha declarado el jefe de la diplomacia iraní en una entrevista concedida a la agencia ISNA con motivo de su ratificación por el Parlamento. “Estamos esperando que se completen los últimos detalles para que los diplomáticos de ambos países puedan inspeccionar sus respectivas embajadas y consulados”. De momento, no ha habido confirmación por parte saudí.
La enemistad entre las dos potencias del golfo Pérsico, que ya se encontraban en frentes opuestos en todos los conflictos de la región, se elevó en enero del año pasado a raíz de la ejecución en el Reino del Desierto de un controvertido clérigo chií que cuestionaba la legitimidad de la familia Al Saud. Grupos de ultras iraníes, probablemente instigados por los sectores inmovilistas, asaltaron la Embajada saudí en Teherán y el Consulado en Mashhad como protesta. Riad rompió de inmediato relaciones con su vecino.
Desde entonces, los lazos entre ambos, que nunca han sido especialmente cálidos debido a su rivalidad geoestratégica, se han deteriorado hasta niveles preocupantes. Ambos se acusan de poner en peligro la seguridad regional. Teherán responsabilizó a Riad de los ataques terroristas que sufrió el pasado junio, firmados por el ISIS y que causaron 18 muertos y medio centenar de heridos. Arabia Saudí y varios de sus aliados han roto relaciones con Qatar, en parte por sus buenas relaciones con Irán.
Sin embargo, algo ha empezado a cambiar. Mientras que el año pasado los musulmanes de Irán no pudieron viajar a La Meca por las tensiones, este año ambos Gobiernos han logrado arreglar la logística de forma silenciosa y miles de peregrinos iraníes se encuentran ya en esa tierra santa del islam.
Dubái, El País
Irán y Arabia Saudí están a punto de dar un primer paso para reanudar sus relaciones diplomáticas, según ha revelado el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Javad Zarif. Tras 20 meses sin contactos, ambos países planean un intercambio de visitas para después del Haj, la gran peregrinación anual de los musulmanes a La Meca que se celebra durante la próxima semana.
“Los visados se han emitido para que ambas partes puedan hacer este viaje”, ha declarado el jefe de la diplomacia iraní en una entrevista concedida a la agencia ISNA con motivo de su ratificación por el Parlamento. “Estamos esperando que se completen los últimos detalles para que los diplomáticos de ambos países puedan inspeccionar sus respectivas embajadas y consulados”. De momento, no ha habido confirmación por parte saudí.
La enemistad entre las dos potencias del golfo Pérsico, que ya se encontraban en frentes opuestos en todos los conflictos de la región, se elevó en enero del año pasado a raíz de la ejecución en el Reino del Desierto de un controvertido clérigo chií que cuestionaba la legitimidad de la familia Al Saud. Grupos de ultras iraníes, probablemente instigados por los sectores inmovilistas, asaltaron la Embajada saudí en Teherán y el Consulado en Mashhad como protesta. Riad rompió de inmediato relaciones con su vecino.
Desde entonces, los lazos entre ambos, que nunca han sido especialmente cálidos debido a su rivalidad geoestratégica, se han deteriorado hasta niveles preocupantes. Ambos se acusan de poner en peligro la seguridad regional. Teherán responsabilizó a Riad de los ataques terroristas que sufrió el pasado junio, firmados por el ISIS y que causaron 18 muertos y medio centenar de heridos. Arabia Saudí y varios de sus aliados han roto relaciones con Qatar, en parte por sus buenas relaciones con Irán.
Sin embargo, algo ha empezado a cambiar. Mientras que el año pasado los musulmanes de Irán no pudieron viajar a La Meca por las tensiones, este año ambos Gobiernos han logrado arreglar la logística de forma silenciosa y miles de peregrinos iraníes se encuentran ya en esa tierra santa del islam.
