El futuro de Bartomeu está en manos del sí del Liverpool
Barcelona, ASLlegan horas de incertidumbre en el Barcelona. Faltan menos de 48 horas para que se cierre el mercado de fichajes en España y el Barcelona sigue pendiente de que el Liverpool se digne a sentarse a la mesa de negociación para hablar del traspaso de Coutinho. Una operación astronómica que no bajará de los 160 millones de euros entre fijos y variables y que puede condicionar muy seriamente el ya maltrecho prestigio de la junta directiva que preside Bartomeu.
El actual presidente del Barça está en un momento de la partida en el que se juega su futuro inmediato (no olvidemos que tiene una moción de censura a la vuelta de la esquina) y que la percepción de la masa social respecto a la gestión de la crisis provocada por la marcha de Neymar dependerá de si llega o no Coutinho.
Más allá del coste económico de la operación, que de completarse superará al montante pagado por Dembélé, el fichaje de Coutinho viene a equipararse a un examen final para la actual junta del Barça y más concretamente para su presidente y la dirección deportiva.
Si fichan a Coutinho (al precio que sea) quedarán como grandes gestores que le han dado al entrenador herramientas suficientes para remediar el palo de la Supercopa y aspirar a todos los títulos. Si el Liverpool se mantiene firme y no llega el brasileño, el fracaso en la negociación minará los débiles cimientos de una junta ya de por si muy tocada.
Los movimientos del Liverpool en el mercado de fichajes ayer, con la contratación de Oxlade-Chamberlain, se interpretaron en Barcelona como un síntoma claro de que el conjunto inglés se preparaba para parar el golpe de la salida de Coutinho. En Inglaterra, en cambio, tuvieron una interpretación absolutamente opuesta.
Para los medios ingleses el Liverpool lució musculo económico para demostrarle al Barça y al jugador que no necesita vender.
Mañana viernes se solucionará un misterio, que si no acaba con el carioca en el Camp Nou dejará al Barça casi sin tiempo para reaccionar.
