Ni a Boca ni a Huracán: ¿Se cae el pase de Wanchope Ábila?
Daniel Angelici y Alejandro Nadur no se pusieron de acuerdo y peligra la vuelta a la Argentina del ex Cruzeiro.
Olé
La reunión se desarrolló en el despacho presidencial de Daniel Angelici. Alejandro Nadur llegó a las 18.20 y cuando se sentó frente a su par azul y oro, el pase de Ramón "Wanchope" Ábila comenzó a desvanecerse.
A las 20.10, el presidente de Huracán se asomó por el playón de estacionamiento de la Bombonera con gesto adusto. Y cuando lo avanzó la guardia periodística, disparó con un tono lacónico: "No hubo acuerdo".
Y el sueño del mandamás de Boca, el de contratar a Wanchope y juntarlo con Carlos Tevez para la Libertadores de 2018, se deshizo. Al menos, por ahora.
“Así no se hace el pase”, le dijo Nadur a Angelici. Boca le ofreció a Huracán hacerse cargo de la deuda de Cruzeiro (1.600.000 dólares) a cambio del 50 por ciento de los derechos económicos del cordobés y ser socios en una futura transferencia.
Sin embargo, el presidente del Globo no sólo pidió que Boca salde la cuenta de los brasileños; además, le exigió 4 millones de dólares a pagar en diciembre por la otra mitad de la ficha. Nadur pretende, ni más ni menos, que se respete el convenio que se firmó con el Time do Povo en junio del año pasado.
Bajo esas condiciones, y al cabo de casi dos horas de reunión, Angelici y Nadur no llegaron a un punto en común. Ambos lo ratificaron a la salida del cónclave, bajo la luna de Brandsen 805. Y Wanchope quedó en el medio de un laberinto. Porque ya rescindió su contrato con Cruzeiro y porque su relación con el presidente de Huracán está quebrada.
Es más, hace una semana, cuando parte de la negociación apuntaba a un préstamo por seis meses y su regreso a Parque de los Patricios, el cordobés les había dicho a sus íntimos que prefería estar medio año sin tocar la pelota en Boca que volver a un club presidido por Nadur.
La reunión se desarrolló en el despacho presidencial de Daniel Angelici. Alejandro Nadur llegó a las 18.20 y cuando se sentó frente a su par azul y oro, el pase de Ramón "Wanchope" Ábila comenzó a desvanecerse.
A las 20.10, el presidente de Huracán se asomó por el playón de estacionamiento de la Bombonera con gesto adusto. Y cuando lo avanzó la guardia periodística, disparó con un tono lacónico: "No hubo acuerdo".
Y el sueño del mandamás de Boca, el de contratar a Wanchope y juntarlo con Carlos Tevez para la Libertadores de 2018, se deshizo. Al menos, por ahora.
“Así no se hace el pase”, le dijo Nadur a Angelici. Boca le ofreció a Huracán hacerse cargo de la deuda de Cruzeiro (1.600.000 dólares) a cambio del 50 por ciento de los derechos económicos del cordobés y ser socios en una futura transferencia.
Sin embargo, el presidente del Globo no sólo pidió que Boca salde la cuenta de los brasileños; además, le exigió 4 millones de dólares a pagar en diciembre por la otra mitad de la ficha. Nadur pretende, ni más ni menos, que se respete el convenio que se firmó con el Time do Povo en junio del año pasado.
Bajo esas condiciones, y al cabo de casi dos horas de reunión, Angelici y Nadur no llegaron a un punto en común. Ambos lo ratificaron a la salida del cónclave, bajo la luna de Brandsen 805. Y Wanchope quedó en el medio de un laberinto. Porque ya rescindió su contrato con Cruzeiro y porque su relación con el presidente de Huracán está quebrada.
Es más, hace una semana, cuando parte de la negociación apuntaba a un préstamo por seis meses y su regreso a Parque de los Patricios, el cordobés les había dicho a sus íntimos que prefería estar medio año sin tocar la pelota en Boca que volver a un club presidido por Nadur.
