Más de 50 muertos tras el ataque de Boko Haram contra una misión petrolera en Nigeria
Se desconocen las circunstancias exactas de la emboscada tendida por el grupo yihadista a un equipo de la Nigerian National Petroleum Company
Kano
El País
Más de 50 personas murieron en un ataque de los yihadistas de Boko Haram contra un equipo de prospección petrolera en el noreste de Nigeria el martes pasado, indicaron este jueves a la AFP fuentes concordantes militares, médicas y humanitarias.
"El balance de víctimas sigue subiendo", dijo una fuente tras el ataque perpetrado cerca de Magumeri. Acerca del balance de muertos, la fuente agregó: "De momento hay más de 50 y siguen llegando cuerpos".
Se desconocen las circunstancias exactas de la emboscada tendida por el grupo yihadista a un equipo de la Nigerian National Petroleum Company (NNPC) acompañado por geólogos de la Universidad de Maiduguri y guardias de seguridad, a su regreso de una misión de exploración. Los primeros elementos habían hecho pensar inicialmente en una tentativa de secuestro.
Un socorrista de Magumeri, a 50 kilómetros al noroeste de Maiduguri, capital de Borno, el Estado donde se desarrollan la mayor parte de las acciones de Boko Haram y cuyos accesos están controlados por el Ejército, dijo que hasta el miércoles ya se habían encontrado 47 cadáveres.
"11 de ellos fueron quemados vivos en su vehículo que cayó en una cuneta. Los enterramos allá porque no podíamos llevarlos a Maiduguri".
"Esta noche hallamos otros seis cuerpos, incluyendo el de un soldado, y puede que encontremos muchos más, porque los equipos de socorro están buscando en los alrededores", agregó.
En el Hospital Universitario de Maiduguri (UMTH), un miembro del personal médico declaró: "En este momento tenemos 19 cadáveres de civiles. Quince de ellos eran guardias de seguridad (milicia civil) y cuatro formaban parte del personal del hospital".
Un sindicalista que enseña en la Universidad de Maiduguri, Dani Mamman, confirmó a la AFP la presencia de los cuatro cuerpos y precisó que dos de ellos eran docentes.
"Seguimos sin noticias de otros miembros del personal", agregó.
La producción petrolera de Nigeria se concentra en el delta del Níger (sur) desde su descubrimiento en 1956.
Sin embargo, los frecuentes ataques y sabotajes de rebeldes locales que reclaman una mejor distribución de los recursos petroleros empujan al gobierno a prospectar en otros lugares.
Actualmente las petroleras están explorando una zona que se extiende desde el Estado de Benue (centro) hasta el noreste, donde actúa Boko Haram.
En Nigeria, potencia petrolera y país más poblado de África (160 millones de habitantes) el grupo Boko Haram (cuyo nombre significa en lengua hausa "la educación occidental es un pecado"), lleva a cabo una sangrienta insurrección en el noreste, para crear un estado islámico con una estricta aplicación de la sharia.
Además de los secuestros los atentados suicidas se convirtieron en el principal modus operandi de Boko Haram, tras ocho años de insurrección sangrienta en el noreste de Nigeria que han dejado al menos 20.000 muertos y más de 2,6 millones de desplazados.
Jóvenes mujeres y niñas son utilizadas frecuentemente como bombas humanas para atacar puestos de control y blancos civiles, como mezquitas, mercados y estaciones de autobuses.
El País
Más de 50 personas murieron en un ataque de los yihadistas de Boko Haram contra un equipo de prospección petrolera en el noreste de Nigeria el martes pasado, indicaron este jueves a la AFP fuentes concordantes militares, médicas y humanitarias.
"El balance de víctimas sigue subiendo", dijo una fuente tras el ataque perpetrado cerca de Magumeri. Acerca del balance de muertos, la fuente agregó: "De momento hay más de 50 y siguen llegando cuerpos".
Se desconocen las circunstancias exactas de la emboscada tendida por el grupo yihadista a un equipo de la Nigerian National Petroleum Company (NNPC) acompañado por geólogos de la Universidad de Maiduguri y guardias de seguridad, a su regreso de una misión de exploración. Los primeros elementos habían hecho pensar inicialmente en una tentativa de secuestro.
Un socorrista de Magumeri, a 50 kilómetros al noroeste de Maiduguri, capital de Borno, el Estado donde se desarrollan la mayor parte de las acciones de Boko Haram y cuyos accesos están controlados por el Ejército, dijo que hasta el miércoles ya se habían encontrado 47 cadáveres.
"11 de ellos fueron quemados vivos en su vehículo que cayó en una cuneta. Los enterramos allá porque no podíamos llevarlos a Maiduguri".
"Esta noche hallamos otros seis cuerpos, incluyendo el de un soldado, y puede que encontremos muchos más, porque los equipos de socorro están buscando en los alrededores", agregó.
En el Hospital Universitario de Maiduguri (UMTH), un miembro del personal médico declaró: "En este momento tenemos 19 cadáveres de civiles. Quince de ellos eran guardias de seguridad (milicia civil) y cuatro formaban parte del personal del hospital".
Un sindicalista que enseña en la Universidad de Maiduguri, Dani Mamman, confirmó a la AFP la presencia de los cuatro cuerpos y precisó que dos de ellos eran docentes.
"Seguimos sin noticias de otros miembros del personal", agregó.
La producción petrolera de Nigeria se concentra en el delta del Níger (sur) desde su descubrimiento en 1956.
Sin embargo, los frecuentes ataques y sabotajes de rebeldes locales que reclaman una mejor distribución de los recursos petroleros empujan al gobierno a prospectar en otros lugares.
Actualmente las petroleras están explorando una zona que se extiende desde el Estado de Benue (centro) hasta el noreste, donde actúa Boko Haram.
En Nigeria, potencia petrolera y país más poblado de África (160 millones de habitantes) el grupo Boko Haram (cuyo nombre significa en lengua hausa "la educación occidental es un pecado"), lleva a cabo una sangrienta insurrección en el noreste, para crear un estado islámico con una estricta aplicación de la sharia.
Además de los secuestros los atentados suicidas se convirtieron en el principal modus operandi de Boko Haram, tras ocho años de insurrección sangrienta en el noreste de Nigeria que han dejado al menos 20.000 muertos y más de 2,6 millones de desplazados.
Jóvenes mujeres y niñas son utilizadas frecuentemente como bombas humanas para atacar puestos de control y blancos civiles, como mezquitas, mercados y estaciones de autobuses.
