El anuncio de la victoria final en la batalla para recuperar Mosul es “inminente”
Los yihadistas, cada vez más acorralados, han recurrido al uso de mujeres suicidas
Agencias
Mosul
Las autoridades de Irak anunciarán de forma "inminente" la victoria final en la batalla para recuperar Mosul de manos del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), dijo este sábado el general Robert Sofge, con base en la capital, Bagdad. "Un anuncio es inminente", dijo el alto oficial estadounidense. "No quiero especular si será hoy [por el sábado] o mañana, pero creo que será muy pronto", agregó.
Los yihadistas que quedan en Mosul —que tomaron su control en 2014— están luchando a muerte en una pequeña área de apenas dos cuadras de la ciudad vieja sobre el río Tigris, apuntó Sofge, quien aseguró que quienes permanecen allí están "desesperados". Algunos yihadistas tratan de mezclarse con los civiles y huyen afeitándose la barba y cambiando sus ropas, otros se hacen los muertos y hacen detonar sus chalecos explosivos cuando se acercan las fuerzas iraquíes. Algunas mujeres miembros del ISIS se han autoinmolado, haciendo estallar explosivos en medio de civiles desplazados, apunta este alto mando citado por France Presse (Afp). "Están haciendo todo el daño que pueden en sus últimas horas", dijo Sofge.
El portavoz de la Comandancia de Operaciones Conjuntas, Yehia Rasul, declaró este sábado que los combates con los yihadistas prosiguen en el barrio de Al Maidan y otras zonas muy limitadas del casco antiguo de la urbe, donde se libra una batalla "por los últimos metros". Pero el ISIS no se rendirá hasta el final y muestra de ello es que, en los últimos días, ha recurrido al empleo de mujeres suicidas para detener el avance de las tropas iraquíes, que suelen inspeccionar sólo a los varones.
Un miembro del cuerpo de Operaciones Especiales de las Fuerzas Antiterroristas, Siyad Haidar, dijo que siete de sus compañeros murieron esta semana y 13 resultaron heridos, después de que una mujer que llevaba explosivos adosados al cuerpo se hiciera explotar cerca de sus posiciones en la ciudad vieja. "Esta es la última herramienta del grupo terrorista para vengarse [de sus enemigos], usando a mujeres y chicas de entre 13 y 17 años como suicidas", detalló Haidar. Aseguró que los radicales han multiplicado los ataques suicidas y varios fueron llevados a cabo por jóvenes dotadas de cinturones explosivos, que se infiltraron entre las familias que huían del casco antiguo y detonaron los artefactos en medio de estas, cuando llegaron a zonas bajo el control de las tropas.
La batalla por retomar Mosul comenzó el 16 de octubre de 2016 y se ha vuelto cada vez más dura a medida que las fuerzas iraquíes, apoyadas por Estados Unidos, se acercaban al centro de la ciudad. Para desacelerar el avance hacia sus últimos bastiones, el ISIS colocó trampas y bombas en prácticamente todas las estructuras que ocuparon. "El enemigo ha colocado explosivos por todos lados (...) incluso uno debajo de una cuna", aseguró Sofge.
Según datos de la ONU, entre 10.000 y 20.000 civiles permanecen atrapadas en el casco antiguo de Mosul, aunque cada día cientos de ellas son evacuadas por las unidades castrenses, a medida que progresan y arrebatan más territorio al ISIS, cuyas defensas empiezan a flaquear.
Aún así, el grupo ha podido lanzar contraataques tanto en el interior de Mosul como en los alrededores de la misma, donde aún domina algunas zonas al oeste de la ciudad, que ha sido su principal bastión urbano desde que conquistó amplios territorios del norte de Irak en verano de 2014. Una victoria final en Mosul marcaría un hito histórico para las fuerzas de seguridad iraquíes. "Esta lucha en Mosul no tiene nada que ver con lo que una fuerza militar haya hecho en las últimas décadas. Tendríamos que remontarnos hasta la Segunda Guerra Mundial para encontrar algo que se le parezca", exclama Sofge.
Agencias
Mosul
Las autoridades de Irak anunciarán de forma "inminente" la victoria final en la batalla para recuperar Mosul de manos del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), dijo este sábado el general Robert Sofge, con base en la capital, Bagdad. "Un anuncio es inminente", dijo el alto oficial estadounidense. "No quiero especular si será hoy [por el sábado] o mañana, pero creo que será muy pronto", agregó.
Los yihadistas que quedan en Mosul —que tomaron su control en 2014— están luchando a muerte en una pequeña área de apenas dos cuadras de la ciudad vieja sobre el río Tigris, apuntó Sofge, quien aseguró que quienes permanecen allí están "desesperados". Algunos yihadistas tratan de mezclarse con los civiles y huyen afeitándose la barba y cambiando sus ropas, otros se hacen los muertos y hacen detonar sus chalecos explosivos cuando se acercan las fuerzas iraquíes. Algunas mujeres miembros del ISIS se han autoinmolado, haciendo estallar explosivos en medio de civiles desplazados, apunta este alto mando citado por France Presse (Afp). "Están haciendo todo el daño que pueden en sus últimas horas", dijo Sofge.
El portavoz de la Comandancia de Operaciones Conjuntas, Yehia Rasul, declaró este sábado que los combates con los yihadistas prosiguen en el barrio de Al Maidan y otras zonas muy limitadas del casco antiguo de la urbe, donde se libra una batalla "por los últimos metros". Pero el ISIS no se rendirá hasta el final y muestra de ello es que, en los últimos días, ha recurrido al empleo de mujeres suicidas para detener el avance de las tropas iraquíes, que suelen inspeccionar sólo a los varones.
Un miembro del cuerpo de Operaciones Especiales de las Fuerzas Antiterroristas, Siyad Haidar, dijo que siete de sus compañeros murieron esta semana y 13 resultaron heridos, después de que una mujer que llevaba explosivos adosados al cuerpo se hiciera explotar cerca de sus posiciones en la ciudad vieja. "Esta es la última herramienta del grupo terrorista para vengarse [de sus enemigos], usando a mujeres y chicas de entre 13 y 17 años como suicidas", detalló Haidar. Aseguró que los radicales han multiplicado los ataques suicidas y varios fueron llevados a cabo por jóvenes dotadas de cinturones explosivos, que se infiltraron entre las familias que huían del casco antiguo y detonaron los artefactos en medio de estas, cuando llegaron a zonas bajo el control de las tropas.
La batalla por retomar Mosul comenzó el 16 de octubre de 2016 y se ha vuelto cada vez más dura a medida que las fuerzas iraquíes, apoyadas por Estados Unidos, se acercaban al centro de la ciudad. Para desacelerar el avance hacia sus últimos bastiones, el ISIS colocó trampas y bombas en prácticamente todas las estructuras que ocuparon. "El enemigo ha colocado explosivos por todos lados (...) incluso uno debajo de una cuna", aseguró Sofge.
Según datos de la ONU, entre 10.000 y 20.000 civiles permanecen atrapadas en el casco antiguo de Mosul, aunque cada día cientos de ellas son evacuadas por las unidades castrenses, a medida que progresan y arrebatan más territorio al ISIS, cuyas defensas empiezan a flaquear.
Aún así, el grupo ha podido lanzar contraataques tanto en el interior de Mosul como en los alrededores de la misma, donde aún domina algunas zonas al oeste de la ciudad, que ha sido su principal bastión urbano desde que conquistó amplios territorios del norte de Irak en verano de 2014. Una victoria final en Mosul marcaría un hito histórico para las fuerzas de seguridad iraquíes. "Esta lucha en Mosul no tiene nada que ver con lo que una fuerza militar haya hecho en las últimas décadas. Tendríamos que remontarnos hasta la Segunda Guerra Mundial para encontrar algo que se le parezca", exclama Sofge.