Ministro chileno dice que Bolivia pidió intervención en justicia para liberación de los nueve
Chile, EFE
El ministro de justicia chileno, Jaime Campos, aseguró que el gobierno de Bolivia pidió que las autoridades del vecino país intervengan "políticamente" en la justicia para que los nueve detenidos fueran liberados.
"Hace más de dos meses, cuando llevaban un mes detenidos estas personas, a mí me llamó el ministro de Justicia de Bolivia, el ministro (Héctor) Arce, y me pidió que yo intercediese ante los tribunales chilenos para poner en libertad a estas nueve personas", detalló Campos al diario Cooperativa de Chile.
"Yo le indiqué de que en Chile existía separación de los poderes públicos y que nosotros, como Gobierno, no nos podemos inmiscuir en este tipo de materias ya que aquí rige plenamente el Estado de derecho", agregó la autoridad de ese país.
El presidente, Evo Morales, dijo hoy que autoridades chilenas reconocieron que los 9 bolivianos fueron presos políticos.
"Algunas autoridades de Chile, cuando estaban encarcelados les dijeron que eran presos políticos. Autoridades de Chile, un aplauso para ustedes, porque reconocieron que (los nueve) son presos políticos y no contrabandistas", indicó.
Por otro lado, el presidente Morales denunció que los dos militares y siete aduaneros sufrieron racismo y discriminación. Dijo que los calificaron como "raza maldita", tratando de humillar al sector campesino.
La autoridad chilena reiteró que el Gobierno de Bolivia intentó “que esto se negociase políticamente o diplomáticamente, en circunstancias que esta materia ya estaba en sede judicial y, si nosotros lo hacíamos, estábamos violando la Constitución chilena".
Para el ministro de Justicia del vecino país, las acusaciones de una intervención política por parte del Gobierno boliviano responden a "un show mediático, es una campaña comunicacional a la que Bolivia ya nos tiene habituados y vamos a tener que vivir".
El pasado 19 de marzo, los funcionarios de la Aduana y los militares fueron capturados en la frontera por carabineros de Chile, cuando presuntamente realizaban un operativo contra el contrabando.
La semana pasada fueron sentenciados a tres años y un día de cárcel por los delitos de robo con intimidación y portación ilegal de armas, además recibieron una multa de aproximadamente 50 mil dólares que fue pagada por el Gobierno. En un juicio abreviado, la justicia chilena conmutó la pena de cárcel por la expulsión.
Luego de 101 días detenidos en Chile, los nueve bolivianos regresaron ayer al país y fueron recibidos inicialmente por sus familiares y por autoridades en el paso fronterizo de Pisiga, Oruro.
El ministro de justicia chileno, Jaime Campos, aseguró que el gobierno de Bolivia pidió que las autoridades del vecino país intervengan "políticamente" en la justicia para que los nueve detenidos fueran liberados.
"Hace más de dos meses, cuando llevaban un mes detenidos estas personas, a mí me llamó el ministro de Justicia de Bolivia, el ministro (Héctor) Arce, y me pidió que yo intercediese ante los tribunales chilenos para poner en libertad a estas nueve personas", detalló Campos al diario Cooperativa de Chile.
"Yo le indiqué de que en Chile existía separación de los poderes públicos y que nosotros, como Gobierno, no nos podemos inmiscuir en este tipo de materias ya que aquí rige plenamente el Estado de derecho", agregó la autoridad de ese país.
El presidente, Evo Morales, dijo hoy que autoridades chilenas reconocieron que los 9 bolivianos fueron presos políticos.
"Algunas autoridades de Chile, cuando estaban encarcelados les dijeron que eran presos políticos. Autoridades de Chile, un aplauso para ustedes, porque reconocieron que (los nueve) son presos políticos y no contrabandistas", indicó.
Por otro lado, el presidente Morales denunció que los dos militares y siete aduaneros sufrieron racismo y discriminación. Dijo que los calificaron como "raza maldita", tratando de humillar al sector campesino.
La autoridad chilena reiteró que el Gobierno de Bolivia intentó “que esto se negociase políticamente o diplomáticamente, en circunstancias que esta materia ya estaba en sede judicial y, si nosotros lo hacíamos, estábamos violando la Constitución chilena".
Para el ministro de Justicia del vecino país, las acusaciones de una intervención política por parte del Gobierno boliviano responden a "un show mediático, es una campaña comunicacional a la que Bolivia ya nos tiene habituados y vamos a tener que vivir".
El pasado 19 de marzo, los funcionarios de la Aduana y los militares fueron capturados en la frontera por carabineros de Chile, cuando presuntamente realizaban un operativo contra el contrabando.
La semana pasada fueron sentenciados a tres años y un día de cárcel por los delitos de robo con intimidación y portación ilegal de armas, además recibieron una multa de aproximadamente 50 mil dólares que fue pagada por el Gobierno. En un juicio abreviado, la justicia chilena conmutó la pena de cárcel por la expulsión.
Luego de 101 días detenidos en Chile, los nueve bolivianos regresaron ayer al país y fueron recibidos inicialmente por sus familiares y por autoridades en el paso fronterizo de Pisiga, Oruro.