Ban Ki-moon dice que no veía tanta tensión en la península de Corea desde el fin de la guerra
El ex secretario general de Naciones Unidas confía en la reunión que sostendrán Corea del Sur y EE UU para implementar una estrategia
Antonia Laborde
Madrid, El País
El ex secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha comparado este miércoles el nivel de tensión existente en la península coreana con el que se vivió en el fin de la Guerra de Corea (1951-1953) y ha advertido de que hay que disminuirla para "impedir un enfrentamiento militar". El surcoreano ha mostrado su preocupación en el Fórum Europa, organizado en Madrid, sobre la amenaza actual que representa Corea del Norte, "el país más incumplidor" de normas internacionales del mundo.
Ban Ki-moon, que fue un niño refugiado de nueve años durante la guerra de Corea, ha lamentado que Corea del Norte tenga el “récord mundial” en el quebrantamiento de leyes internacionales del Consejo de Seguridad tras haber probado y lanzado armas nucleares y misiles balísticos.“Esto es muy amenazador”, ha alertado. "Ahora presumen de disponer de un misil intercontinental capaz de llegar a EE UU", ha sostenido.
Pyongyang y Washington llevan meses en una repunte militar y de cruces de declaraciones poco diplomáticas. El nudo de la tensión se vivió en abril cuando el embajador de Pyongyang ante la ONU, Kim In Ryong, afirmó que la escalada con Estados Unidos crea “una situación peligrosa en la que una guerra termonuclear puede estallar en cualquier momento”. Y agregó que “si Washington opta por una acción militar, estamos preparados para reaccionar a cualquier tipo de conflicto”.
El tono amenazante de In Ryong iba en respuesta a las declaraciones que había hecho el vicepresidente de EE UU, Mike Pence, en una visita a Corea del Sur. En dicha ocasión, Pence advirtió al régimen norcoreano de que era mejor "no poner a prueba la determinación" del presidente Donald Trump con los programas balísticos y nucleares de Pyongyang.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impuso a comienzos de este mes nuevas sanciones a Corea del Norte a cuenta de sus repetidos ensayos de armas. El 8 de junio lanzaron un misil crucero que llegó a las aguas de Japón y días antes habían probado otro misil de medio alcance. El último, supuso el décimo ensayo de este tipo que ha realizado el régimen liderado por Kim Jong-un en lo que va del año.
Ban Ki-moon ha dicho sentirse avergonzado de que el pueblo coreano, más de seis décadas después de la guerra, no se haya reconciliado todavía. El surcoreano ha afirmado que han intentado hablar con las distintas generaciones que han liderado Corea del Norte, pero que ahora, con Kim Jong-un, la situación "se ha agravado más".
Para hacer frente al preocupante contexto, el ex secretario general de la ONU ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para frenas la escalada armamentista a Corea del Norte. Ban Ki-moon espera que la reunión que mantendrán Corea del Sur y EE UU, el 29 y 30 de este mes, sirva para concretar estrategias que contribuyan a disminuir la tensión reinante en la península.
Antonia Laborde
Madrid, El País
El ex secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha comparado este miércoles el nivel de tensión existente en la península coreana con el que se vivió en el fin de la Guerra de Corea (1951-1953) y ha advertido de que hay que disminuirla para "impedir un enfrentamiento militar". El surcoreano ha mostrado su preocupación en el Fórum Europa, organizado en Madrid, sobre la amenaza actual que representa Corea del Norte, "el país más incumplidor" de normas internacionales del mundo.
Ban Ki-moon, que fue un niño refugiado de nueve años durante la guerra de Corea, ha lamentado que Corea del Norte tenga el “récord mundial” en el quebrantamiento de leyes internacionales del Consejo de Seguridad tras haber probado y lanzado armas nucleares y misiles balísticos.“Esto es muy amenazador”, ha alertado. "Ahora presumen de disponer de un misil intercontinental capaz de llegar a EE UU", ha sostenido.
Pyongyang y Washington llevan meses en una repunte militar y de cruces de declaraciones poco diplomáticas. El nudo de la tensión se vivió en abril cuando el embajador de Pyongyang ante la ONU, Kim In Ryong, afirmó que la escalada con Estados Unidos crea “una situación peligrosa en la que una guerra termonuclear puede estallar en cualquier momento”. Y agregó que “si Washington opta por una acción militar, estamos preparados para reaccionar a cualquier tipo de conflicto”.
El tono amenazante de In Ryong iba en respuesta a las declaraciones que había hecho el vicepresidente de EE UU, Mike Pence, en una visita a Corea del Sur. En dicha ocasión, Pence advirtió al régimen norcoreano de que era mejor "no poner a prueba la determinación" del presidente Donald Trump con los programas balísticos y nucleares de Pyongyang.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impuso a comienzos de este mes nuevas sanciones a Corea del Norte a cuenta de sus repetidos ensayos de armas. El 8 de junio lanzaron un misil crucero que llegó a las aguas de Japón y días antes habían probado otro misil de medio alcance. El último, supuso el décimo ensayo de este tipo que ha realizado el régimen liderado por Kim Jong-un en lo que va del año.
Ban Ki-moon ha dicho sentirse avergonzado de que el pueblo coreano, más de seis décadas después de la guerra, no se haya reconciliado todavía. El surcoreano ha afirmado que han intentado hablar con las distintas generaciones que han liderado Corea del Norte, pero que ahora, con Kim Jong-un, la situación "se ha agravado más".
Para hacer frente al preocupante contexto, el ex secretario general de la ONU ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para frenas la escalada armamentista a Corea del Norte. Ban Ki-moon espera que la reunión que mantendrán Corea del Sur y EE UU, el 29 y 30 de este mes, sirva para concretar estrategias que contribuyan a disminuir la tensión reinante en la península.