Atleti y Chelsea, obligados a entenderse por Diego Costa
El Atlético quiere desatascar el retorno del delantero para el mes de enero, está buscando soluciones. Conte desea que el jugador se vaya.
Jorge García
As
El Atlético intenta desatascar el regreso de Diego Costa. El club colchonero tiene que ponerse de acuerdo con un interlocutor al que conoce bien y los dos equipos, llegados a este punto, saben ya que están obligados a entenderse. Costa sólo quiere ir al Atlético, Conte quiere que esté fuera antes del inicio de la pretemporada, para que no cree problemas, pero el Atlético esperará lo necesario. La maniobra de Conte, con el mensaje que aireó Costa, tensó la situación en Stamford Bridge.
El italiano se quejaba de poco movimiento en el mercado y quería presionar. Pero el resultado es que el club londinense no podrá vender a Costa al precio deseado y, además, está condicionado por el deseo del delantero. El Atlético conoce perfectamente que la intención del Chelsea es quitarse de encima al jugador, una vez se mantiene la apuesta por Conte. Lo era ya en enero. Pero Costa no aceptó el traslado a China por casi 80 millones de euros. El Chelsea, o más bien Conte, planeaban desprenderse de él, le culpa de provocar un ambiente inestable y el Atlético también lo sabe. La opción de mantener al jugador en la plantilla hasta enero no seduce, temiendo que, sin jugar además, pudiera crear más problemas. El club londinense quiere sacarlo cuanto antes, venderle y sacar lo máximo posible, pero se encuentra cerrado ese camino hacia el Atlético. La sanción no permite un tránsfer internacional y mientras desde el Calderón se buscan más alternativas, la opción que aparece como más lógica ahora es una cesión por parte del club inglés hasta junio para un Costa que ni quiere oír hablar del fútbol chino, ni quiere estar parado hasta enero. Habría que encontrar quien acepte recibirle hasta enero.
Que el Chelsea aceptara la cesión hasta el traspaso de enero, eso sí fijando ya las condiciones del mismo, quitaría de problemas a un Atlético que, en este momento, anda consultando a especialistas de todo tipo para ver qué más soluciones puede haber. El Atlético mantiene buena relación con el Chelsea desde la cesión de Courtois, sabe que primero querrá atar todos sus objetivos inmediatos antes de transigir, pero la realidad es que están condenados a entenderse por el bien de todas las partes.
As
El Atlético intenta desatascar el regreso de Diego Costa. El club colchonero tiene que ponerse de acuerdo con un interlocutor al que conoce bien y los dos equipos, llegados a este punto, saben ya que están obligados a entenderse. Costa sólo quiere ir al Atlético, Conte quiere que esté fuera antes del inicio de la pretemporada, para que no cree problemas, pero el Atlético esperará lo necesario. La maniobra de Conte, con el mensaje que aireó Costa, tensó la situación en Stamford Bridge.
El italiano se quejaba de poco movimiento en el mercado y quería presionar. Pero el resultado es que el club londinense no podrá vender a Costa al precio deseado y, además, está condicionado por el deseo del delantero. El Atlético conoce perfectamente que la intención del Chelsea es quitarse de encima al jugador, una vez se mantiene la apuesta por Conte. Lo era ya en enero. Pero Costa no aceptó el traslado a China por casi 80 millones de euros. El Chelsea, o más bien Conte, planeaban desprenderse de él, le culpa de provocar un ambiente inestable y el Atlético también lo sabe. La opción de mantener al jugador en la plantilla hasta enero no seduce, temiendo que, sin jugar además, pudiera crear más problemas. El club londinense quiere sacarlo cuanto antes, venderle y sacar lo máximo posible, pero se encuentra cerrado ese camino hacia el Atlético. La sanción no permite un tránsfer internacional y mientras desde el Calderón se buscan más alternativas, la opción que aparece como más lógica ahora es una cesión por parte del club inglés hasta junio para un Costa que ni quiere oír hablar del fútbol chino, ni quiere estar parado hasta enero. Habría que encontrar quien acepte recibirle hasta enero.
Que el Chelsea aceptara la cesión hasta el traspaso de enero, eso sí fijando ya las condiciones del mismo, quitaría de problemas a un Atlético que, en este momento, anda consultando a especialistas de todo tipo para ver qué más soluciones puede haber. El Atlético mantiene buena relación con el Chelsea desde la cesión de Courtois, sabe que primero querrá atar todos sus objetivos inmediatos antes de transigir, pero la realidad es que están condenados a entenderse por el bien de todas las partes.
