Chelsea Manning publica su primera fotografía en Twitter tras la liberación
La exanalista militar se sometió en prisión a un tratamiento hormonal para su transición de género y aparece en la imagen maquillada y con pelo corto
Amanda Mars
Washington, El País
No se había visto a Chelsea Manning desde su ingreso en prisión, es decir, desde que se llamaba Bradley. La exanalista militar salió este miércoles de la prisión de Kansas después de siete años de reclusión —condenada por haber llevado a cabo la mayor filtración de datos secretos de Estado Unidos—, periodo durante el cual se sometió a un tratamiento hormonal de cambio de género. El día que salió, publicó en su cuenta de Twitter una fotografía de sus pies, calzada en zapatillas negras de lona, con el mensaje "¡Primeros pasos en libertad!", pero este jueves se le ha podido ver en una fotografía de medio cuerpo en la que aparece ligeramente maquillada, con labios rojos, y el cabello corto. "Vale, pues aquí estoy", dice en el tuit.
Manning fue condenada a 35 años de cárcel pero Barack Obama le conmutó la pena en una de las últimas —y más polémicas— decisiones de su presidencia. Tan solo un día después de aquella condena, en 2013, la exanalista de inteligencia transmitió este comunicado a través de su abogado: “En mi proceso de transición hacia la siguiente fase de mi vida quiero que todo el mundo sepa quién soy en realidad. Soy Chelsea Manning. Soy una mujer. Dado cómo me siento ahora y cómo me he sentido desde mi infancia. Quiero comenzar la terapia hormonal tan pronto como sea posible. También pido que a partir de ahora se dirijan a mí empleando el pronombre femenino (salvo en el correo oficial remitido al centro penitenciario)”.
El Pentágono accedió a proporcionar a la soldado Manning el tratamiento necesario para ese cambio de sexo. El Ejército le permitía llevar ropa interior femenina y maquillarse, pero no podía dejarse crecer el pelo. La imagen en blanco y negro que suele publicarse de ella, con una peluca, corresponde a una fotografía previa a su detención. Cumplía condena en un centro penitenciario masculino, se quejaba de las condiciones de la reclusión no le permitían llevar a cabo su transición e intentó suicidarse dos veces en el último año.
La filtración de Manning supuso un huracán en Estados Unidos, que dejó en evidencia su seguridad y exhibió las costuras de su diplomacia, además de impulsar a Wikileaks como verdadero fenómeno global. Obama justificó la conmutación de la pena por el arrepentimiento de la soldado y por lo elevado de la condena. El miércoles por la tarde, horas después de la puesta en libertad, publicó otra foto en la que se le ve brindado con otras personas: "Por la libertad y un nuevo comienzo", dice.
Amanda Mars
Washington, El País
No se había visto a Chelsea Manning desde su ingreso en prisión, es decir, desde que se llamaba Bradley. La exanalista militar salió este miércoles de la prisión de Kansas después de siete años de reclusión —condenada por haber llevado a cabo la mayor filtración de datos secretos de Estado Unidos—, periodo durante el cual se sometió a un tratamiento hormonal de cambio de género. El día que salió, publicó en su cuenta de Twitter una fotografía de sus pies, calzada en zapatillas negras de lona, con el mensaje "¡Primeros pasos en libertad!", pero este jueves se le ha podido ver en una fotografía de medio cuerpo en la que aparece ligeramente maquillada, con labios rojos, y el cabello corto. "Vale, pues aquí estoy", dice en el tuit.
Manning fue condenada a 35 años de cárcel pero Barack Obama le conmutó la pena en una de las últimas —y más polémicas— decisiones de su presidencia. Tan solo un día después de aquella condena, en 2013, la exanalista de inteligencia transmitió este comunicado a través de su abogado: “En mi proceso de transición hacia la siguiente fase de mi vida quiero que todo el mundo sepa quién soy en realidad. Soy Chelsea Manning. Soy una mujer. Dado cómo me siento ahora y cómo me he sentido desde mi infancia. Quiero comenzar la terapia hormonal tan pronto como sea posible. También pido que a partir de ahora se dirijan a mí empleando el pronombre femenino (salvo en el correo oficial remitido al centro penitenciario)”.
El Pentágono accedió a proporcionar a la soldado Manning el tratamiento necesario para ese cambio de sexo. El Ejército le permitía llevar ropa interior femenina y maquillarse, pero no podía dejarse crecer el pelo. La imagen en blanco y negro que suele publicarse de ella, con una peluca, corresponde a una fotografía previa a su detención. Cumplía condena en un centro penitenciario masculino, se quejaba de las condiciones de la reclusión no le permitían llevar a cabo su transición e intentó suicidarse dos veces en el último año.
La filtración de Manning supuso un huracán en Estados Unidos, que dejó en evidencia su seguridad y exhibió las costuras de su diplomacia, además de impulsar a Wikileaks como verdadero fenómeno global. Obama justificó la conmutación de la pena por el arrepentimiento de la soldado y por lo elevado de la condena. El miércoles por la tarde, horas después de la puesta en libertad, publicó otra foto en la que se le ve brindado con otras personas: "Por la libertad y un nuevo comienzo", dice.