Miles de ciudadanos se manifiestan en Berlín en defensa de una Europa unida
El movimiento Pulso de Europa se extiende a 80 ciudades, entre ellas Madrid por primera vez
Luis Doncel
Berlín, El País
Una pareja franco-alemana nacida gracias a un intercambio de estudios Erasmus. Una italiana que, tras media vida en Berlín, destacaba las ventajas para su hija de una educación plurilingüe y pluricultural. Un británico que pedía a todos los congregados -llevándose unas de las grandes ovaciones del día- aún más cariño para sus compatriotas residentes en Alemania, ya que muchos de ellos temen perder derechos una vez se consume el Brexit.
Son solo algunas de las historias que se escucharon ayer en la manifestación en Berlín de Pulse of Europe (Pulso de Europa), a la que acudieron más de 7.000 personas, según los cálculos de los organizadores. Esta cifra supera ligeramente a la de la semana anterior y se convierte en el récord de las ocho semanas en las que la berlinesa plaza de Gendarmenmarkt se ha visto inundada por un mar de banderas azules con las 12 estrellas amarillas que simbolizan la UE.
Como en Berlín, miles de personas se manifestaron en 80 ciudades de 12 países en defensa del proyecto europeo y para expresar su deseo de que ni populistas ni extremistas acaben con el sueño que surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial.
Karina Häuslmeier, fundadora del movimiento en Berlín, mostraba su alegría por el éxito creciente de una iniciativa que surgió como una reflexión personal. Y comentaba con una gran sonrisa que este domingo, por fin, se había unido al movimiento una ciudad española. Madrid convocó su primer Pulso de Europa en la Puerta de Alcalá a las 13.00 horas.
Pero el protagonismo de la jornada se lo se llevó Reino Unido, cuyo Gobierno presentó esta semana la carta con la que comienza su proceso de divorcio de la UE. Como homenaje a los socios que abandonan el barco, los altavoces de Pulse of Europe arrojaban a todo volumen Hello Goodbye, una canción en la que los Beatles cantaban “Tú dices adiós y yo digo hola”, una letra que, pese a haber sido escrita hace medio siglo, parecía hecha para la ocasión.
La convocatoria, como ya es habitual, concluyó con la Oda a la Alegría, en la que los congregados, muchos de ellos emocionados, cantaban a favor de la hermandad entre seres humanos. Pulse of Europe nació como una iniciativa ciudadana, sin ningún vínculo institucional o político, con la idea de revivir el proyecto europeo. Y seguirá sacando a ciudadanos a las calles, al menos, hasta las elecciones presidenciales francesas de mayo que todos los europeístas observan con preocupación.
Luis Doncel
Berlín, El País
Una pareja franco-alemana nacida gracias a un intercambio de estudios Erasmus. Una italiana que, tras media vida en Berlín, destacaba las ventajas para su hija de una educación plurilingüe y pluricultural. Un británico que pedía a todos los congregados -llevándose unas de las grandes ovaciones del día- aún más cariño para sus compatriotas residentes en Alemania, ya que muchos de ellos temen perder derechos una vez se consume el Brexit.
Son solo algunas de las historias que se escucharon ayer en la manifestación en Berlín de Pulse of Europe (Pulso de Europa), a la que acudieron más de 7.000 personas, según los cálculos de los organizadores. Esta cifra supera ligeramente a la de la semana anterior y se convierte en el récord de las ocho semanas en las que la berlinesa plaza de Gendarmenmarkt se ha visto inundada por un mar de banderas azules con las 12 estrellas amarillas que simbolizan la UE.
Como en Berlín, miles de personas se manifestaron en 80 ciudades de 12 países en defensa del proyecto europeo y para expresar su deseo de que ni populistas ni extremistas acaben con el sueño que surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial.
Karina Häuslmeier, fundadora del movimiento en Berlín, mostraba su alegría por el éxito creciente de una iniciativa que surgió como una reflexión personal. Y comentaba con una gran sonrisa que este domingo, por fin, se había unido al movimiento una ciudad española. Madrid convocó su primer Pulso de Europa en la Puerta de Alcalá a las 13.00 horas.
Pero el protagonismo de la jornada se lo se llevó Reino Unido, cuyo Gobierno presentó esta semana la carta con la que comienza su proceso de divorcio de la UE. Como homenaje a los socios que abandonan el barco, los altavoces de Pulse of Europe arrojaban a todo volumen Hello Goodbye, una canción en la que los Beatles cantaban “Tú dices adiós y yo digo hola”, una letra que, pese a haber sido escrita hace medio siglo, parecía hecha para la ocasión.
La convocatoria, como ya es habitual, concluyó con la Oda a la Alegría, en la que los congregados, muchos de ellos emocionados, cantaban a favor de la hermandad entre seres humanos. Pulse of Europe nació como una iniciativa ciudadana, sin ningún vínculo institucional o político, con la idea de revivir el proyecto europeo. Y seguirá sacando a ciudadanos a las calles, al menos, hasta las elecciones presidenciales francesas de mayo que todos los europeístas observan con preocupación.