F1: Hamilton gana sobrado a Vettel, Sainz séptimo y Alonso se retira
Victoria del británico de Mercedes por delante del Ferrari y de Verstappen, que remontó. El de Toro Rosso brilló y Fernando Alonso luchó los puntos.
Manuel Franco
As
Las manos haciendo presión sobre el volante, vista fija a lo lejos y un coche justo detrás en plena carrera. "¿Va a llover algo más?", decía mientras intentaba convertir las curvas en rectas como por arte de magia. La pregunta la hizo Fernando Alonso, pero la podría haber hecho Max Verstappen o Carlos Sainz. Quizá Lewis Hamilton, aunque este genio inglés no necesitaba de los elementos para lucir su talento, ya lleva un avión de corazón alemán. En un gran premio que terminó con la victoria de Hamilton las máximas demostraciones de talento fueron de dos españoles y un holandés. Al menos hasta que aparecieron los coches. Y Sainz llegó hasta donde pudo y mas: impresionante séptimo puesto, lo mejor que podía hacer con ese coche. Verstappen por detrás de los Ferrari, que volvieron entonces. Para intentar pelearle la victoria a Hamilton y su Mercedes. Y Alonso abandonó. Segundo consecutivo.
La carrera comenzó con una buena salida por delante de Hamilton y Vettel, casi todos conservando posiciones, y por detrás Alonso volaba del 13º al noveno y Verstappen del 16º al undécimo, después ambos fueron hacia arriba y el español llegó a ser sexto y el holandés segundo. Impresionante.
Ya en la segunda vuelta, nuevo accidente de Stroll. Entonces, Sainz era penúltimo porque fue el único que empezó con neumáticos superblandos, pero salió el Virtual Safety Car y después, con otro choque de Giovinazzi en la cuarta vuelta, el coche de seguridad. Así que ahí entraron casi todos y entre unas cosas y otras Alonso era sexto y Sainz séptimo. Por delante empezó la actuación estelar de Verstappen, que pasaba a Kimi, a Ricciardo y se ponía segundo. A por Hamilton con una vuelta rápida, pero el inglés acepta el reto y le devuelve la velocidad máxima. En ese momento Alonso le sacaba más de dos segundos por vuelta a su compañero Vandoorne que poco después abandonaba, y estaba tras los Ferrari. Poco mas que decir. Después empezó a secarse la pista y al asturiano le pasó Bottas como si no estuviera en la pista. ¿Bottas? Sí, un piloto de Mercedes que iba por detrás. Y el mismo que después tuvo que adelantar a Sainz para lograr la sexta plaza. Recordemos que cualquiera de los dos españoles pudieron ocupar la plaza del finlandés. Todo esto son hechos. Perdonen la objetividad, habrá sido un descuido.
Y mientras todo eso pasaba Hamilton seguía en lo suyo, concentrado, preguntando a su equipo por las gomas y manteniendo a Vettel, que finalmente pasó a su compañero Kimi, Ricciardo y Verstappen para lograr el segundo escalón del podio. El tercero fue para Max tras una gran batalla ente los Red Bull, ambos aún lejos de los mejores coches, los que llevan Hamilton y Vettel, líderes igualados en el Mundial, en un campeonato en el que aparece Sainz como una estrella real y al que solo le falta un motor Honda para que Alonso se una al grupo y este deporte sea feliz.
As
Las manos haciendo presión sobre el volante, vista fija a lo lejos y un coche justo detrás en plena carrera. "¿Va a llover algo más?", decía mientras intentaba convertir las curvas en rectas como por arte de magia. La pregunta la hizo Fernando Alonso, pero la podría haber hecho Max Verstappen o Carlos Sainz. Quizá Lewis Hamilton, aunque este genio inglés no necesitaba de los elementos para lucir su talento, ya lleva un avión de corazón alemán. En un gran premio que terminó con la victoria de Hamilton las máximas demostraciones de talento fueron de dos españoles y un holandés. Al menos hasta que aparecieron los coches. Y Sainz llegó hasta donde pudo y mas: impresionante séptimo puesto, lo mejor que podía hacer con ese coche. Verstappen por detrás de los Ferrari, que volvieron entonces. Para intentar pelearle la victoria a Hamilton y su Mercedes. Y Alonso abandonó. Segundo consecutivo.
La carrera comenzó con una buena salida por delante de Hamilton y Vettel, casi todos conservando posiciones, y por detrás Alonso volaba del 13º al noveno y Verstappen del 16º al undécimo, después ambos fueron hacia arriba y el español llegó a ser sexto y el holandés segundo. Impresionante.
Ya en la segunda vuelta, nuevo accidente de Stroll. Entonces, Sainz era penúltimo porque fue el único que empezó con neumáticos superblandos, pero salió el Virtual Safety Car y después, con otro choque de Giovinazzi en la cuarta vuelta, el coche de seguridad. Así que ahí entraron casi todos y entre unas cosas y otras Alonso era sexto y Sainz séptimo. Por delante empezó la actuación estelar de Verstappen, que pasaba a Kimi, a Ricciardo y se ponía segundo. A por Hamilton con una vuelta rápida, pero el inglés acepta el reto y le devuelve la velocidad máxima. En ese momento Alonso le sacaba más de dos segundos por vuelta a su compañero Vandoorne que poco después abandonaba, y estaba tras los Ferrari. Poco mas que decir. Después empezó a secarse la pista y al asturiano le pasó Bottas como si no estuviera en la pista. ¿Bottas? Sí, un piloto de Mercedes que iba por detrás. Y el mismo que después tuvo que adelantar a Sainz para lograr la sexta plaza. Recordemos que cualquiera de los dos españoles pudieron ocupar la plaza del finlandés. Todo esto son hechos. Perdonen la objetividad, habrá sido un descuido.
Y mientras todo eso pasaba Hamilton seguía en lo suyo, concentrado, preguntando a su equipo por las gomas y manteniendo a Vettel, que finalmente pasó a su compañero Kimi, Ricciardo y Verstappen para lograr el segundo escalón del podio. El tercero fue para Max tras una gran batalla ente los Red Bull, ambos aún lejos de los mejores coches, los que llevan Hamilton y Vettel, líderes igualados en el Mundial, en un campeonato en el que aparece Sainz como una estrella real y al que solo le falta un motor Honda para que Alonso se una al grupo y este deporte sea feliz.
