Reino Unido encara el inicio del ‘Brexit’ con mejores previsiones económicas
El Gobierno corrige al alza su cerecimiento para 2017 pero advierte de que las inminentes negociaciones de salida de la UE no dejan "espacio para la autocomplacencia”
Pablo Guimón
Londres, El País
El Gobierno británico ha aumentado considerablemente su previsión de crecimiento económico para 2017, que sitúa en un 2% frente al 1,4% pronosticado en noviembre, al constatar que la economía del país evoluciona mejor de lo esperado a pesar del Brexit. Así lo ha explicado el canciller del Exchequer, Philip Hammond, al presentar en el Parlamento los últimos presupuestos antes de que la primera ministra inicie oficialmente las negociaciones de salida de la UE, con la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que se ha comprometido a hacer antes del final de este mes.
Aquel 1,4% que hoy se corrige fue a su vez una dramática revisión a la baja de otra estimación del 2,2% previa al referéndum de junio en que los británicos decidieron abandonar la UE. El Gobierno ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para 2018 (del 1,7% al 1,6%) y también para 2019 y 2020. Lo cual no ha impedido que la libra, que ha sufrido importantes caídas desde el voto por el Brexit, experimentara una subida tras el discurso de Hammond.
El ministro ha aprovechado su intervención en el Parlamento para advertir de que, ante las inminentes negociaciones de salida de la UE, “no hay espacio para la autocomplacencia” a pesar de que el “robusto crecimiento” de la economía británica “sigue confundiendo a los analistas”. Por eso, ha explicado que el mayor margen de maniobra que le conceden los buenos datos macroeconómicos no lo destinará íntegramente a nutrir los servicios públicos sino para continuar con el compromiso del Gobierno de reducir el endeudamiento año a año. “Este presupuesto proporciona una plataforma fuerte y estable para empezar las negociaciones de salida de la UE”, ha dicho.
En unos presupuestos con pocas medidas novedosas, el ministro ha anunciado que destinará 500 millones de libras (unos 575 millones de euros) adicionales a la educación, así como 25 millones de libras (28 millones de euros) para combatir la violencia doméstica. Las cuentas presentadas hoy ofrecen, en palabras de la primera ministra, Theresa May, “un plan a largo plazo para Reino Unido, que pone en marcha el motor para un futuro de crecimiento y prosperidad”.
Pablo Guimón
Londres, El País
El Gobierno británico ha aumentado considerablemente su previsión de crecimiento económico para 2017, que sitúa en un 2% frente al 1,4% pronosticado en noviembre, al constatar que la economía del país evoluciona mejor de lo esperado a pesar del Brexit. Así lo ha explicado el canciller del Exchequer, Philip Hammond, al presentar en el Parlamento los últimos presupuestos antes de que la primera ministra inicie oficialmente las negociaciones de salida de la UE, con la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que se ha comprometido a hacer antes del final de este mes.
Aquel 1,4% que hoy se corrige fue a su vez una dramática revisión a la baja de otra estimación del 2,2% previa al referéndum de junio en que los británicos decidieron abandonar la UE. El Gobierno ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para 2018 (del 1,7% al 1,6%) y también para 2019 y 2020. Lo cual no ha impedido que la libra, que ha sufrido importantes caídas desde el voto por el Brexit, experimentara una subida tras el discurso de Hammond.
El ministro ha aprovechado su intervención en el Parlamento para advertir de que, ante las inminentes negociaciones de salida de la UE, “no hay espacio para la autocomplacencia” a pesar de que el “robusto crecimiento” de la economía británica “sigue confundiendo a los analistas”. Por eso, ha explicado que el mayor margen de maniobra que le conceden los buenos datos macroeconómicos no lo destinará íntegramente a nutrir los servicios públicos sino para continuar con el compromiso del Gobierno de reducir el endeudamiento año a año. “Este presupuesto proporciona una plataforma fuerte y estable para empezar las negociaciones de salida de la UE”, ha dicho.
En unos presupuestos con pocas medidas novedosas, el ministro ha anunciado que destinará 500 millones de libras (unos 575 millones de euros) adicionales a la educación, así como 25 millones de libras (28 millones de euros) para combatir la violencia doméstica. Las cuentas presentadas hoy ofrecen, en palabras de la primera ministra, Theresa May, “un plan a largo plazo para Reino Unido, que pone en marcha el motor para un futuro de crecimiento y prosperidad”.