Gerrard brilla en Anfield ante las Leyendas del Real Madrid
Lideró a los 'reds': marcó un golazo, dio otros dos y forzó un penalti. Los madridistas, con Seedorf en plan estelar, marcaron tres tantos en diez minutos. Atractivo partido entre leyendas
Agustín Martín
As
Goles, nostalgia (minuto de silencio repleto de aplausos por la memoria de Ronnie Moran, fallecido el pasado miércoles), diversión, espectáculo, leyendas, un escenario como Anfield... ¿Qué más se podía pedir? Iba a ser un día especial en Liverpool. Y lo fue. Vaya si lo fue. Steven Gerrard volvía a casa. Su casa: Anfield. El todocampista red fue el amo y señor del encuentro entre las leyendas del Liverpool y las leyendas madridistas. Fue el factor diferencial entre ambos equipos: dio los dos primeros goles (a Owen y a Aldridge), forzó el penalti que transformó Fowler, lanzó un tiro al larguero (minuto 67) que hizo retumbar todo el estadio de Anfield, Movió a todo su equipo al son que él quiso. Fue el regreso soñado.
Tanto por el jugador como para una afición que siempre le veneró. Enfrente, los veteranos del Madrid ofrecieron un repertorio de clase, juego y veteranía. Liderados por Clarence Seedorf, que ofreció un magnífico recital de juego, despliegue y recursos, supo aguantar el chaparrón de los red: se pusieron 4-0 a falta de 10 minutos para el final del encuentro, pero los blancos, como marca (y manda) el ADN madridista nunca se rindieron. Marcaron tres tantos en apenas nueve minutos (Congo, Morientes y De la Red), y supieron ofrecer su mejor cara en un encuentro que llenó uno de los templos del fútbol inglés por un gesto solidario: recaudar fondos para los chicos más necesitados de Liverpool y alrededores. Y pensar que Gerrard estuvo a un paso de militar en el Madrid... Por cierto, el propio Steven Gerrard tuvo un detalle cariñoso con el club blanco, al que quiso agradecer el haber acudido a Anfield para jugar este encuentro. Habrá más. Para empezar el 11 de junio en el Benabéu ante el Roma. No se lo pierdan.
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Goles, nostalgia (minuto de silencio repleto de aplausos por la memoria de Ronnie Moran, fallecido el pasado miércoles), diversión, espectáculo, leyendas, un escenario como Anfield... ¿Qué más se podía pedir? Iba a ser un día especial en Liverpool. Y lo fue. Vaya si lo fue. Steven Gerrard volvía a casa. Su casa: Anfield. El todocampista red fue el amo y señor del encuentro entre las leyendas del Liverpool y las leyendas madridistas. Fue el factor diferencial entre ambos equipos: dio los dos primeros goles (a Owen y a Aldridge), forzó el penalti que transformó Fowler, lanzó un tiro al larguero (minuto 67) que hizo retumbar todo el estadio de Anfield, Movió a todo su equipo al son que él quiso. Fue el regreso soñado.
Tanto por el jugador como para una afición que siempre le veneró. Enfrente, los veteranos del Madrid ofrecieron un repertorio de clase, juego y veteranía. Liderados por Clarence Seedorf, que ofreció un magnífico recital de juego, despliegue y recursos, supo aguantar el chaparrón de los red: se pusieron 4-0 a falta de 10 minutos para el final del encuentro, pero los blancos, como marca (y manda) el ADN madridista nunca se rindieron. Marcaron tres tantos en apenas nueve minutos (Congo, Morientes y De la Red), y supieron ofrecer su mejor cara en un encuentro que llenó uno de los templos del fútbol inglés por un gesto solidario: recaudar fondos para los chicos más necesitados de Liverpool y alrededores. Y pensar que Gerrard estuvo a un paso de militar en el Madrid... Por cierto, el propio Steven Gerrard tuvo un detalle cariñoso con el club blanco, al que quiso agradecer el haber acudido a Anfield para jugar este encuentro. Habrá más. Para empezar el 11 de junio en el Benabéu ante el Roma. No se lo pierdan.
