Estados Unidos advirtió que el régimen de Kim Jong-un prepara una nueva prueba de misiles
Un funcionario del Ejército norteamericano alertó sobre posibles nuevos lanzamientos de cohetes Pukguksong-2 por parte de la dictadura de Corea del Norte
Infobae
Tres días después del lanzamiento de cuatro misiles por parte del régimen de Corea del Norte, Estados Unidos advirtió este miércoles que la dictadura de Kim Jong-un prepara nuevas pruebas nucleares.
Un funcionario del Ejército norteamericano señaló a la cadena CBS que Pyongyang podría estar preparándose para otro lanzamiento de cohetes Pukguksong-2, consigna Daily Mail.
Estas declaraciones tuvieron lugares dos días después de que Estados Unidos comenzara a desplegar un sistema de defensa de misiles en Corea del sur.
El despliegue del Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) contribuirá "a un sistema de defensa antimisiles y aumentará la defensa de la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur contra las amenazas de misiles de Corea del Norte", señaló el Comando del Pacífico a través de un comunicado.
"Las pruebas de aceleración del programa norcoreano de armas nucleares y de lanzamiento de misiles balísticos constituyen una amenaza para la paz y la seguridad internacionales y violan varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", agregó el texto.
El canciller chino Wang Yi llamó este miércoles a Corea del Norte a suspender su programa nuclear y de misiles, al tiempo que reclamó a Estados Unidos detener sus maniobras militares con Corea del Sur, para "desactivar la crisis" en la península.
"Para desactivar la crisis en la Península (de Corea), China propone que como un primer paso, Corea del Norte suspenda sus actividades nucleares y de misiles a cambio de que se detengan los ejercicios conjuntos a gran escala de Estados Unidos y Corea del Sur", manifestó.
Según Wang, "esta 'suspensión a cambio de suspensión' puede ayudarnos a salir del dilema de seguridad y hacer regresar a las partes a la mesa de negociaciones".
El lunes, Corea del Norte lanzó cuatro misiles balísticos que cayeron en el Mar de Japón con el fin de entrenarse para golpear a las bases estadounidenses en territorio nipón, admitió Pyongyang.
Infobae
Tres días después del lanzamiento de cuatro misiles por parte del régimen de Corea del Norte, Estados Unidos advirtió este miércoles que la dictadura de Kim Jong-un prepara nuevas pruebas nucleares.
Un funcionario del Ejército norteamericano señaló a la cadena CBS que Pyongyang podría estar preparándose para otro lanzamiento de cohetes Pukguksong-2, consigna Daily Mail.
Estas declaraciones tuvieron lugares dos días después de que Estados Unidos comenzara a desplegar un sistema de defensa de misiles en Corea del sur.
El despliegue del Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) contribuirá "a un sistema de defensa antimisiles y aumentará la defensa de la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur contra las amenazas de misiles de Corea del Norte", señaló el Comando del Pacífico a través de un comunicado.
"Las pruebas de aceleración del programa norcoreano de armas nucleares y de lanzamiento de misiles balísticos constituyen una amenaza para la paz y la seguridad internacionales y violan varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", agregó el texto.
El canciller chino Wang Yi llamó este miércoles a Corea del Norte a suspender su programa nuclear y de misiles, al tiempo que reclamó a Estados Unidos detener sus maniobras militares con Corea del Sur, para "desactivar la crisis" en la península.
"Para desactivar la crisis en la Península (de Corea), China propone que como un primer paso, Corea del Norte suspenda sus actividades nucleares y de misiles a cambio de que se detengan los ejercicios conjuntos a gran escala de Estados Unidos y Corea del Sur", manifestó.
Según Wang, "esta 'suspensión a cambio de suspensión' puede ayudarnos a salir del dilema de seguridad y hacer regresar a las partes a la mesa de negociaciones".
El lunes, Corea del Norte lanzó cuatro misiles balísticos que cayeron en el Mar de Japón con el fin de entrenarse para golpear a las bases estadounidenses en territorio nipón, admitió Pyongyang.