Trump pide a Israel que no apruebe nuevos asentamientos
El presidente de Estados Unidos cambia de postura y avisa a Netanyahu de que las construcciones “pueden no ser una ayuda” para lograr la paz
Cristina F. Pereda
Washington, El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió este jueves su posición sobre el conflicto entre Israel y Palestina, y pidió al gobierno de Benjamín Netanyahu que no apruebe la construcción de nuevos asentamientos. En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que la Administración Trump no ha adoptado ninguna posición oficial al respecto, y que no cree que los asentamientos impidan la paz. Pero enseguida añade que estos “pueden no ser una ayuda” para lograr este objetivo.
El comunicado supone un giro en la posición que Trump ha mantenido en los últimos meses, durante la campaña electoral y tras las elecciones del 8 de noviembre. Hasta ahora había parecido dar vía libre a Netayahu en la construcción de nuevos asentamientos en los territorios ocupados, una posición que rompe con la defendida por las Administraciones anteriores, demócrata y republicana. Es la primera declaración pública sobre Israel de la Casa Blanca desde que el 20 de enero el presidente juró el cargo.
Durante la campaña, el entonces candidato republicano prometió que si él ganaba EE UU defendería a Israel más de lo que lo hizo la Administración Obama. El Partido Republicano retiró de su programa la referencia a la solución con dos Estados, israelí y palestino. Semanas antes de asumir la presidencia, Trump exigió al gobierno de Obama que vetara la resolución de Naciones Unidas que denunciaba los asentamientos.
“Aunque no consideramos que los asentamientos existentes sean un obstáculo para la paz, la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los ya existentes más allá de sus fronteras actuales pueden no contribuir a lograr ese objetivo”, dice el comunicado publicado en la noche del jueves.
El comunicado de Trump supone un giro respecto a las posiciones defendidas por su candidato a embajador en Israel, David Friedman, que defiende la legalidad de los asentamientos en Cisjordania. Friedman, cercano al ala derecha de la política israelí, fue asesor de la campaña de Trump y promueve el traslado de la Embajada de EE UU desde Tel Aviv a Jerusalén. Esto último se convirtió en una de las grandes promesas de campaña de Trump pero ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado se han pronunciado aún al respecto.
“Como ha expresado en varias ocasiones, el presidente tiene la esperanza de conseguir la paz en Oriente Medio”, añade el portavoz. El texto reconoce que “la Administración Trump aún no ha adoptado una postura oficial” acerca de los asentamientos y que espera tratar el asunto durante la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a la Casa Blanca. El encuentro está previsto para el día 15 de febrero en Washington.
Cristina F. Pereda
Washington, El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió este jueves su posición sobre el conflicto entre Israel y Palestina, y pidió al gobierno de Benjamín Netanyahu que no apruebe la construcción de nuevos asentamientos. En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que la Administración Trump no ha adoptado ninguna posición oficial al respecto, y que no cree que los asentamientos impidan la paz. Pero enseguida añade que estos “pueden no ser una ayuda” para lograr este objetivo.
El comunicado supone un giro en la posición que Trump ha mantenido en los últimos meses, durante la campaña electoral y tras las elecciones del 8 de noviembre. Hasta ahora había parecido dar vía libre a Netayahu en la construcción de nuevos asentamientos en los territorios ocupados, una posición que rompe con la defendida por las Administraciones anteriores, demócrata y republicana. Es la primera declaración pública sobre Israel de la Casa Blanca desde que el 20 de enero el presidente juró el cargo.
Durante la campaña, el entonces candidato republicano prometió que si él ganaba EE UU defendería a Israel más de lo que lo hizo la Administración Obama. El Partido Republicano retiró de su programa la referencia a la solución con dos Estados, israelí y palestino. Semanas antes de asumir la presidencia, Trump exigió al gobierno de Obama que vetara la resolución de Naciones Unidas que denunciaba los asentamientos.
“Aunque no consideramos que los asentamientos existentes sean un obstáculo para la paz, la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los ya existentes más allá de sus fronteras actuales pueden no contribuir a lograr ese objetivo”, dice el comunicado publicado en la noche del jueves.
El comunicado de Trump supone un giro respecto a las posiciones defendidas por su candidato a embajador en Israel, David Friedman, que defiende la legalidad de los asentamientos en Cisjordania. Friedman, cercano al ala derecha de la política israelí, fue asesor de la campaña de Trump y promueve el traslado de la Embajada de EE UU desde Tel Aviv a Jerusalén. Esto último se convirtió en una de las grandes promesas de campaña de Trump pero ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado se han pronunciado aún al respecto.
“Como ha expresado en varias ocasiones, el presidente tiene la esperanza de conseguir la paz en Oriente Medio”, añade el portavoz. El texto reconoce que “la Administración Trump aún no ha adoptado una postura oficial” acerca de los asentamientos y que espera tratar el asunto durante la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a la Casa Blanca. El encuentro está previsto para el día 15 de febrero en Washington.