Trump acusa a los medios, sin pruebas, de no informar sobre atentados en Europa
La Casa Blanca dice que difundirá una lista de ataques de los que, sostiene, no se informó suficiente
Joan Faus
Corresponsal en Estados Unidos
Washington, El País
El presidente estadounidense, Donald Trump, dio este lunes un paso más en su ofensiva contra los medios de comunicación al acusarlos, sin pruebas, de omitir la cobertura de atentados en Europa. Lo hizo en su primer discurso ante las Fuerzas Armadas tras alertar de la amenaza yihadista y prometer derrotarla. “Habéis visto lo que pasó en París, Niza. En toda Europa está ocurriendo”, dijo. “Ha llegado hasta el punto de que ya no se cubre. En muchos casos la muy, muy deshonesta prensa no quiere cubrirlo. Tienen sus razones y vosotros lo entendéis”, agregó ante un grupo de militares.
En su visita a la base aérea de MacDill (Florida), donde se reunió con los responsables de la campaña contra el Estado Islámico, Trump no entró en detalles. Pero su portavoz Sean Spicer explicó después que la Casa Blanca difundirá una lista de ataques que considera “no recibieron la cobertura que se merecían”.
Spicer, que mantiene una relación tirante con la prensa, se quejó que se cubran más algunas protestas que un atentado que es prevenido. Dijo que lo mismo ocurre con algunas de las decisiones de las dos primeras semanas de presidencia de Trump. El republicano afronta una avalancha de críticas y un bloqueo judicial por su veto temporal a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y que va en línea con el discurso de mano dura en inmigración que abrazó como candidato.
Como ya hizo en la campaña, Trump ha mantenido como inquilino del Despacho Oval sus ataques a los medios de comunicación. “Estoy embarcado en una guerra con los medios. Están entre los seres humanos más deshonestos de la tierra”, dijo en la sede de la CIA en su segundo día como mandatario.
Spicer acusó ese día a los periodistas de ocultar el número de asistentes a la investidura presidencial. La asesora Kellyanne Conway justificó esa afirmación asegurando que la Administración tiene “hechos alternativos” que no detalló.
La semana pasada, Conway volvió a desatar una polémica. Dijo que, durante la presidencia de Barack Obama, dos iraquíes se radicalizaron y fueron los cerebros de “la matanza de Bowling Green”, pero que la mayoría de la gente lo desconoce porque los medios no lo cubrieron. La realidad, sin embargo, es que esa matanza nunca existió como la propia Conway admitió después. Dos ciudadanos iraquíes fueron detenidos en 2011 en Bowling Green (Kentucky), pero nunca cometieron un atentado en EE UU.
Respaldo a la OTAN
Por otra parte, Trump aparcó sus críticas a la OTAN, a la que a mediados de enero calificó de “obsoleta”. En su discurso en Florida, dijo “apoyar fuertemente” a la Alianza Atlántica pero insistió en la petición de que todos los miembros aumenten su contribución. Solo cinco de los 28 países invierten en defensa un 2% de su presupuesto, como reclama la organización.
La Casa Blanca anunció el domingo que Trump acudirá en mayo a la cumbre de la OTAN en Bruselas tras conversar por teléfono con el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg. En la llamada, ambos hablaron de “cómo alentar a todos los aliados de la OTAN a cumplir los compromisos de gastos de defensa” y hallar una resolución pacífica al conflicto en el Este de Ucrania ante las injerencias territoriales rusas.
Una semana antes de asumir la presidencia, el 20 de enero, el republicano describió, en una entrevista, a la OTAN como una organización “obsoleta” por haber estado fundada hace “muchos, muchos años”. Las declaraciones de Trump inquietaron a los socios europeos de la OTAN, fundada en 1949 como un paraguas de defensa colectiva ante la amenaza de la Unión Soviética. Durante la campaña electoral, el republicano cuestionó el compromiso de defender a un miembro de la Alianza y dijo que la OTAN debería hacer más en la lucha contra el terrorismo.
Joan Faus
Corresponsal en Estados Unidos
Washington, El País
El presidente estadounidense, Donald Trump, dio este lunes un paso más en su ofensiva contra los medios de comunicación al acusarlos, sin pruebas, de omitir la cobertura de atentados en Europa. Lo hizo en su primer discurso ante las Fuerzas Armadas tras alertar de la amenaza yihadista y prometer derrotarla. “Habéis visto lo que pasó en París, Niza. En toda Europa está ocurriendo”, dijo. “Ha llegado hasta el punto de que ya no se cubre. En muchos casos la muy, muy deshonesta prensa no quiere cubrirlo. Tienen sus razones y vosotros lo entendéis”, agregó ante un grupo de militares.
En su visita a la base aérea de MacDill (Florida), donde se reunió con los responsables de la campaña contra el Estado Islámico, Trump no entró en detalles. Pero su portavoz Sean Spicer explicó después que la Casa Blanca difundirá una lista de ataques que considera “no recibieron la cobertura que se merecían”.
Spicer, que mantiene una relación tirante con la prensa, se quejó que se cubran más algunas protestas que un atentado que es prevenido. Dijo que lo mismo ocurre con algunas de las decisiones de las dos primeras semanas de presidencia de Trump. El republicano afronta una avalancha de críticas y un bloqueo judicial por su veto temporal a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y que va en línea con el discurso de mano dura en inmigración que abrazó como candidato.
Como ya hizo en la campaña, Trump ha mantenido como inquilino del Despacho Oval sus ataques a los medios de comunicación. “Estoy embarcado en una guerra con los medios. Están entre los seres humanos más deshonestos de la tierra”, dijo en la sede de la CIA en su segundo día como mandatario.
Spicer acusó ese día a los periodistas de ocultar el número de asistentes a la investidura presidencial. La asesora Kellyanne Conway justificó esa afirmación asegurando que la Administración tiene “hechos alternativos” que no detalló.
La semana pasada, Conway volvió a desatar una polémica. Dijo que, durante la presidencia de Barack Obama, dos iraquíes se radicalizaron y fueron los cerebros de “la matanza de Bowling Green”, pero que la mayoría de la gente lo desconoce porque los medios no lo cubrieron. La realidad, sin embargo, es que esa matanza nunca existió como la propia Conway admitió después. Dos ciudadanos iraquíes fueron detenidos en 2011 en Bowling Green (Kentucky), pero nunca cometieron un atentado en EE UU.
Respaldo a la OTAN
Por otra parte, Trump aparcó sus críticas a la OTAN, a la que a mediados de enero calificó de “obsoleta”. En su discurso en Florida, dijo “apoyar fuertemente” a la Alianza Atlántica pero insistió en la petición de que todos los miembros aumenten su contribución. Solo cinco de los 28 países invierten en defensa un 2% de su presupuesto, como reclama la organización.
La Casa Blanca anunció el domingo que Trump acudirá en mayo a la cumbre de la OTAN en Bruselas tras conversar por teléfono con el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg. En la llamada, ambos hablaron de “cómo alentar a todos los aliados de la OTAN a cumplir los compromisos de gastos de defensa” y hallar una resolución pacífica al conflicto en el Este de Ucrania ante las injerencias territoriales rusas.
Una semana antes de asumir la presidencia, el 20 de enero, el republicano describió, en una entrevista, a la OTAN como una organización “obsoleta” por haber estado fundada hace “muchos, muchos años”. Las declaraciones de Trump inquietaron a los socios europeos de la OTAN, fundada en 1949 como un paraguas de defensa colectiva ante la amenaza de la Unión Soviética. Durante la campaña electoral, el republicano cuestionó el compromiso de defender a un miembro de la Alianza y dijo que la OTAN debería hacer más en la lucha contra el terrorismo.