Suso salva al Milán de la deriva
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Suso y Donnarumma se pusieron el ‘traje’ de héroes para salvar un punto. La Lazio fue muy superior durante todo el encuentro, pero le faltó definición. El Milán notó en exceso la ausencia del lesionado Montolivo, no tuvo centro del campo. Con cada contra la Lazio generaba una ocasión de peligro, pero el arquero rossoneri fue clave. La Lazio no dio la puntilla y una genialidad de Suso puso el empate. La igualada no sirve a ninguno, al Milán le sabe a victoria. Permitiéndole seguir sumando y no descolgarse de la lucha por Europa. La Lazio sigue a punto del Atalanta.
Los fantasmas comenzaban a aparecer en el Olímpico de Roma al filo del descanso. La Lazio era muy superior, pero el gol no llegaba y la gente se ponía nerviosa. Los locales hacían todo, Immobile rompía con cada desmarque la defensa rival, aunque seguía sin moverse el empate del marcador. El Milán evidenció sus problemas en el medio del campo, nula creación de juego cuando tenían el balón y demasiados espacios en las ayudas defensivas. Así camparon a sus anchas lo delanteros ‘biancocelesti’. Sólo Donnarumma evitó los goles, fue clave para mantener el 0-0. También para romperlo.
Entre el ‘run run’ del público la Lazio robó un balón y lo puso para Immobile. Con un toque el delantero se fue entre dos defensas, Donnarumma salió y arrolló con el brazo a la estrella ‘biancocelesti’. El árbitro no dudó. Penalti. Un gol podía romper el partido, el capitán local tomó la responsabilidad. Biglia lanzó mal: al centro y a media altura. Donnarumma lo adivinó, casi la saca, pero Bigilia hacía justicia en el 45’. El Olímpico de Roma saltaba de alegría, el gol podía ser clave. No lo fue, falto rematar la faena.
Montella no tardó en hacer cambios tras la reanudación. La entrada de Sosa aportó algo de luz al ataque ‘rossoneri’, pero los acabó de romper en defensa. La Lazio encontró auténticas autopistas a la espalda de los defensas del Milán, cada contra era una acción de peligro. De nuevo Donnarumma fue clave. El arquero salvó las ocasiones más claras y mantuvo con vida a su equipo, que poco a poco se iba gustando más. En los últimos diez minutos la Lazio mejoró, llegó con más peligro. El Milán no creaba peligro, el partido parecía resuelto.
Suso emergió en los minutos finales
En ese punto apareció la magia de española, apagado el resto del encuentro. Fue un omnipresente Sosa el que robó el balón en la salida de la Lazio y metió un pase en profundidad para el español. En la frontal recibió el extremo, encimado por tres defensas. Se fue del primero, levantó la cabeza y puso el balón en el palo largo. Imparable para Strakosha. El gol dio alas a Suso, que se echó el equipo a la espalda en los últimos minutos. El español desbordó, puso los centros y las ganas, pero con Bacca enfadado en el banquillo todo el partido el Milán estaba ciego en el ataque. Al final empate que sabe a victoria para el Milán. Montella respiró aliviado, pero la clasificación Europea sigue complicada.
