Siete muertos y 15 heridos dejó un ataque a un tribunal en el noroeste de Pakistán
Pakistán, AFPSiete personas murieron en un ataque el martes por kamikazes en un tribunal del noroeste de Pakistán, indicaron responsables de seguridad en un nuevo balance.
“Tres kamikazes intentaron ingresar en el recinto judicial. Uno fue ultimado y otro se hizo estallar”, indicó a la AFP un responsable de policía, Mohammad Ijaz Khan. Vestidos de negro, los atacantes estaban armados con fusiles kalashnikovs, pistolas y granadas, precisó.
El tercer atacante, perseguido dentro del edificio de Tangi, distrito de la ciudad de Charsadda, por la policía, fue ultimado unos 20 minutos después de comenzado el ataque, que se produjo en un momento de gran afluencia.
Una facción de los Talibanes paquistaníes (TTP), el Jamaat-ul-Ahrar (JuA), reivindicó la acción. El grupo anunció recientemente una nueva ofensiva contra varios objetivos en el país.
Un nuevo balance dio cuenta al final de la tarde de “siete muertos y 15 heridos”, declaró a la AFP Suhail Khalid, jefe de la policía del distrito.
Entre las víctimas figuran un abogado, un zapatero que tenía su taller delante del tribunal y un niño de 4 años, según testigos en el lugar.
“La policía ya estaba en nivel de alerta elevado ya que teníamos informaciones sobre una posible amenaza al complejo judicial de Tangi”, según Khalid.
“Los expertos de desminado nos dijeron que cada kamikaze tenía un chaleco con 7 a 8 kg de explosivos. La policía combatió con bravura y evitó a Charsadda un gran desastre”, agregó.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el ataque: “Nuestro gobierno continuará luchando contra elementos terroristas y venceremos”, lanzó.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes se encuentran en alerta desde una serie de atentados suicida la semana pasada en el país. Uno de los ataques dejó al menos 88 muertos el jueves en un santuario sufí en Sehwan (sur).
Esa misma semana una serie de atentados suicida reivindicados por los talibanes paquistaníes sacudieron la capital cultural del país, Lahore, causando 14 muertos, así como Peshawar y las zonas tribales fronterizas de Afganistán.
Las autoridades paquistaníes reaccionaron a esta ola de atentados endureciendo las medidas de seguridad y afirmaron haber matado a “más de 100 terroristas” luego del ataque al santuario sufí.
