Semana clave para el Madrid: los cinco motivos para el optimismo
El conjunto madridista disputa el miércoles el encuentro aplazado ante el Valencia y podría despegarse en Liga. Desde luego, motivos para el optimismo sobran en el Bernabéu.
Madrid, AS
El Real Madrid a partir del lunes una semana importantísima de cara a su futuro, sobre todo en Liga. El conjunto dirigido por Zidane disputará el miércoles, al fin, el encuentro de Liga ante el Valencia, el primero de los dos que tiene aplazados y que, de conseguir los tres puntos supondrían un acelerón clave hacia el título, tanto por el aumento de la ventaja en la clasificación, como por el golpe que supondría a la moral de los rivales.
El domingo llegará el encuentro ante el Villarreal en el Estadio de la Cerámica, plaza difícil en la que un triunfo les permitiría terminar la semana, como mínimo, a 4 puntos del segundo (y aún con un partido menos, el aplazado ante el Celta). El optimismo reina en el Bernabéu, y motivos no les faltan.
1. El regreso de Bale
Después de 88 días alejado de los terrenos de juego, 'El expresso de Cardiff' volvió a sentirse futbolistas y recordar a quien hubiera podido olvidarlo que el Real Madrid había perdido durante meses a una de sus mejores armas. Ante el Espanyol disputó solo 19 minutos y le bastaron para deslumbrar de nuevo al Bernabéu con su velocidad y olfato de gol. El Madrid no ha querido arriesgar con su lesión y ha esperado el tiempo necesario. El galés ha regresado pletórico y el equipo se beneficiará de sus asistencias, sus goles y su enorme trabajo sobre el césped.
2. Un nuevo Isco
El malagueño parece otro en este 2017. Ha dejado atrás las dudas de principio de temporada y el desaire posterior a la final del Mundial de Clubes, dejando su futuro en el aire con el mercado de invierno a las puertas. Se ha puesto el mono de trabajo, eso sí, sin quitarse el de artista. Y es que Isco pasa por ser en las últimas semanas uno de los centrocampista más completos de la plantilla. En sus últimas cuatro titularidades en Liga ha anotado tres goles y repartido dos asistencias, convirtiéndose en clave y dando a Zidane la tranquilidad de poder dar descanso a otros jugadores de cara a encuentros como el del Nápoles. Por si fuera poco, ayer fue el tercer jugador que más corrió, demostrando que es capaz de sacrificarse por el equipo.
3. Nadie descontento en el vestuario
La labor de Zidane se está convirtiendo en un ejemplo de gestión de un vestuario. Nadie está descontento en el del Madrid. Y eso que la labor no es nada fácil. Ayer se vivió una nueva muestra de ello con la titularidad de Morata, que aprovecha cada oportunidad, o Kiko Casilla, quien se había mostrado muy frustrado por la eliminación en Copa ya que era la competición que teóricamente iba a disputar. El técnico francés desmotró saber administrar el grupo dándole minutos en la competición liguera. Pepe, cuyo futuro está en el aire por su renovación también tuvo una buena actuación ante el Espanyol, de lo que se deduce una buena labor psicológica durante la semana para que sobre el césped nada afecte a los jugadores.
4. Racha goleadora
Si de algo va sobrado este Madrid es de goles. Pese a lesiones o malas rachas de jugadores concretos, siempre hay alguien para empujar el balón a la red. El Real Madrid de Zidane lleva 42 encuentros consecutivos viendo puerta, récord histórico del club, y se queda a cuatro del récord absoluto de un club español, en posesión del Barcelona con 44. La última ocasión que el Madrid no anotó gol alguno en un partido fue ante el Manchester City en la ida de las semifinales de la Champions de la pasada temporada. Todo un seguro.
5. Un Cristiano más colectivo
Cierto es que el portugués está viendo menos portería de lo habitual. A estas alturas de la temporada pasada sumaba 11 goles más de los que ha anotado en la actual. Pero esta merma en su rendimiento goleador se ha visto contrarrestada por su mejora en el juego colectivo. Un claro ejemplo fue el partido ante el Nápoles, en el que el luso exhibió menos llegada pero si mayor capacidad para asistir, dando a Kroos el segundo tanto del Real Madrid.
Madrid, AS
El Real Madrid a partir del lunes una semana importantísima de cara a su futuro, sobre todo en Liga. El conjunto dirigido por Zidane disputará el miércoles, al fin, el encuentro de Liga ante el Valencia, el primero de los dos que tiene aplazados y que, de conseguir los tres puntos supondrían un acelerón clave hacia el título, tanto por el aumento de la ventaja en la clasificación, como por el golpe que supondría a la moral de los rivales.
El domingo llegará el encuentro ante el Villarreal en el Estadio de la Cerámica, plaza difícil en la que un triunfo les permitiría terminar la semana, como mínimo, a 4 puntos del segundo (y aún con un partido menos, el aplazado ante el Celta). El optimismo reina en el Bernabéu, y motivos no les faltan.
1. El regreso de Bale
Después de 88 días alejado de los terrenos de juego, 'El expresso de Cardiff' volvió a sentirse futbolistas y recordar a quien hubiera podido olvidarlo que el Real Madrid había perdido durante meses a una de sus mejores armas. Ante el Espanyol disputó solo 19 minutos y le bastaron para deslumbrar de nuevo al Bernabéu con su velocidad y olfato de gol. El Madrid no ha querido arriesgar con su lesión y ha esperado el tiempo necesario. El galés ha regresado pletórico y el equipo se beneficiará de sus asistencias, sus goles y su enorme trabajo sobre el césped.
2. Un nuevo Isco
El malagueño parece otro en este 2017. Ha dejado atrás las dudas de principio de temporada y el desaire posterior a la final del Mundial de Clubes, dejando su futuro en el aire con el mercado de invierno a las puertas. Se ha puesto el mono de trabajo, eso sí, sin quitarse el de artista. Y es que Isco pasa por ser en las últimas semanas uno de los centrocampista más completos de la plantilla. En sus últimas cuatro titularidades en Liga ha anotado tres goles y repartido dos asistencias, convirtiéndose en clave y dando a Zidane la tranquilidad de poder dar descanso a otros jugadores de cara a encuentros como el del Nápoles. Por si fuera poco, ayer fue el tercer jugador que más corrió, demostrando que es capaz de sacrificarse por el equipo.
3. Nadie descontento en el vestuario
La labor de Zidane se está convirtiendo en un ejemplo de gestión de un vestuario. Nadie está descontento en el del Madrid. Y eso que la labor no es nada fácil. Ayer se vivió una nueva muestra de ello con la titularidad de Morata, que aprovecha cada oportunidad, o Kiko Casilla, quien se había mostrado muy frustrado por la eliminación en Copa ya que era la competición que teóricamente iba a disputar. El técnico francés desmotró saber administrar el grupo dándole minutos en la competición liguera. Pepe, cuyo futuro está en el aire por su renovación también tuvo una buena actuación ante el Espanyol, de lo que se deduce una buena labor psicológica durante la semana para que sobre el césped nada afecte a los jugadores.
4. Racha goleadora
Si de algo va sobrado este Madrid es de goles. Pese a lesiones o malas rachas de jugadores concretos, siempre hay alguien para empujar el balón a la red. El Real Madrid de Zidane lleva 42 encuentros consecutivos viendo puerta, récord histórico del club, y se queda a cuatro del récord absoluto de un club español, en posesión del Barcelona con 44. La última ocasión que el Madrid no anotó gol alguno en un partido fue ante el Manchester City en la ida de las semifinales de la Champions de la pasada temporada. Todo un seguro.
5. Un Cristiano más colectivo
Cierto es que el portugués está viendo menos portería de lo habitual. A estas alturas de la temporada pasada sumaba 11 goles más de los que ha anotado en la actual. Pero esta merma en su rendimiento goleador se ha visto contrarrestada por su mejora en el juego colectivo. Un claro ejemplo fue el partido ante el Nápoles, en el que el luso exhibió menos llegada pero si mayor capacidad para asistir, dando a Kroos el segundo tanto del Real Madrid.
