PSG: 702M€ después y no han conseguido fichar a Neymar...
Desde que llegó Al Khelaifi al PSG se ha gastado 702 millones en 60 jugadores, pero no han conseguido al brasileño, que les dio calabazas este verano.
Juan Jiménez
As
Nasser Al Khelaifi tiene un problema. 702 millones y 60 jugadores después, el París Saint Germain no tiene el crack perfecto que persigue desde que se asentó en la capital francesa y en el Parc des Princes. Tiró la casa por la ventana por Neymar, a quien primero en Sao Paulo y luego en Ibiza ofreció 40 millones limpios anuales. El brasileño le dio calabazas.
Desde que aterrizó hace seis años, Khelaifi comprendió que la París futbolística también necesitaba glamour. Un jugador de impacto. Su primer intento fue mediático. Consiguió la cesión del inglés David Beckham (hace dos semanas estuvo de visita a los que fueron sus compañeros) procedente de Los Angeles Galaxy. Beckham tenía ya 36 años y estaba de retirada. Jugó por decreto incluso en contra de los intereses deportivos del equipo. Sin embargo, su fichaje y el de Ibrahimovic llenaron París de camisetas del PSG después de una crisis galopante de casi tres lustros y le pusieron en el escaparate mundial. Ibrahimovic, el jugador que anunció que llegó “como un rey” y se fue “como una leyenda”, dominó con puño de hierro el campeonato francés, pero fracasó una y otra vez en Europa.
En una política algo errática de fichajes que arrancó con el de Pastore (42 millones), Khelaifi hizo su mayor inversión cuando ‘arrancó’ a Cavani de Nápoles por 64,5 millones. Di María, por 63, es su segunda incorporación más cara. Tampoco ha dado el resultado esperado. Qatar Investment ni siquiera se ha cortado en hacer grandes inversiones en defensa: David Luiz (49,50 millones), Thiago Silva (42), Marquinhos (31,42). Después de fichar por valor de 107,1 millones (11-12), 149,5 millones (12-13), 135,9 millones (13-14), 49,5 millones (14-15) y 144,6 millones (16-17), este verano el PSG se quedó sin plan cuando Neymar rechazó su suculenta oferta.
Con Emery, trajo a Krychowiak (33,60 millones), Jesé (25 millones), Lo Celso (10) y Meunier (6). Ni el polaco ni el canario han funcionado y Khelaifi ha vuelto a tirarse al mercado algo desesperado, sin brújula, pero exigido por la hinchada. Draxler, 40 millones, y Guedes, 30, han sido sus incorporaciones. Pero París, la ciudad del glamour, sigue pidiéndole más. A Neymar, por ejemplo.
Aunque acosado por el fair-play financiero el París Saint Germain sólo pudo incorporar a David Luiz en la temporada 2014-15, su inversión en las últimas seis temporadas sigue superando a la del Barça, que se ha gastado 523,67 millones. Eso sí, la entidad azulgrana ha tenido el suficiente músculo económico para afrontar los fichajes de Luis Suárez y Neymar. El traspaso del uruguayo procedente del Liverpool costó 81,7 millones (pagados a cómodos plazos). Mientras, el fichaje de Neymar oscila según múltiples versiones. La más aceptada, porque fue la que el mismo Bartomeu presentó después de la dimisión de Sandro Rosell, fija el coste del fichaje en 86 millones de euros si bien la Fiscalía lo elevó hasta los 95 millones de euros.
Entre los dos clubes han movido en las últimas seis temporadas una cifra total de 1.225 millones de euros, más de 200 millones de euros al año. Sea como fuere, en el Barcelona siguen viendo al PSG como un club capacitado para ser una amenaza real. Hasta final de temporada las dos entidades seguirán quedando unidas por Qatar, a la espera de que se vea si el Barcelona renueva o no con el gobierno del país árabe. En el Camp Nou ven opciones de continuar con ese patrocinio, cosa que les ayudará a reforzar las arcas para afrontar contrataciones.
As
Nasser Al Khelaifi tiene un problema. 702 millones y 60 jugadores después, el París Saint Germain no tiene el crack perfecto que persigue desde que se asentó en la capital francesa y en el Parc des Princes. Tiró la casa por la ventana por Neymar, a quien primero en Sao Paulo y luego en Ibiza ofreció 40 millones limpios anuales. El brasileño le dio calabazas.
Desde que aterrizó hace seis años, Khelaifi comprendió que la París futbolística también necesitaba glamour. Un jugador de impacto. Su primer intento fue mediático. Consiguió la cesión del inglés David Beckham (hace dos semanas estuvo de visita a los que fueron sus compañeros) procedente de Los Angeles Galaxy. Beckham tenía ya 36 años y estaba de retirada. Jugó por decreto incluso en contra de los intereses deportivos del equipo. Sin embargo, su fichaje y el de Ibrahimovic llenaron París de camisetas del PSG después de una crisis galopante de casi tres lustros y le pusieron en el escaparate mundial. Ibrahimovic, el jugador que anunció que llegó “como un rey” y se fue “como una leyenda”, dominó con puño de hierro el campeonato francés, pero fracasó una y otra vez en Europa.
En una política algo errática de fichajes que arrancó con el de Pastore (42 millones), Khelaifi hizo su mayor inversión cuando ‘arrancó’ a Cavani de Nápoles por 64,5 millones. Di María, por 63, es su segunda incorporación más cara. Tampoco ha dado el resultado esperado. Qatar Investment ni siquiera se ha cortado en hacer grandes inversiones en defensa: David Luiz (49,50 millones), Thiago Silva (42), Marquinhos (31,42). Después de fichar por valor de 107,1 millones (11-12), 149,5 millones (12-13), 135,9 millones (13-14), 49,5 millones (14-15) y 144,6 millones (16-17), este verano el PSG se quedó sin plan cuando Neymar rechazó su suculenta oferta.
Con Emery, trajo a Krychowiak (33,60 millones), Jesé (25 millones), Lo Celso (10) y Meunier (6). Ni el polaco ni el canario han funcionado y Khelaifi ha vuelto a tirarse al mercado algo desesperado, sin brújula, pero exigido por la hinchada. Draxler, 40 millones, y Guedes, 30, han sido sus incorporaciones. Pero París, la ciudad del glamour, sigue pidiéndole más. A Neymar, por ejemplo.
Aunque acosado por el fair-play financiero el París Saint Germain sólo pudo incorporar a David Luiz en la temporada 2014-15, su inversión en las últimas seis temporadas sigue superando a la del Barça, que se ha gastado 523,67 millones. Eso sí, la entidad azulgrana ha tenido el suficiente músculo económico para afrontar los fichajes de Luis Suárez y Neymar. El traspaso del uruguayo procedente del Liverpool costó 81,7 millones (pagados a cómodos plazos). Mientras, el fichaje de Neymar oscila según múltiples versiones. La más aceptada, porque fue la que el mismo Bartomeu presentó después de la dimisión de Sandro Rosell, fija el coste del fichaje en 86 millones de euros si bien la Fiscalía lo elevó hasta los 95 millones de euros.
Entre los dos clubes han movido en las últimas seis temporadas una cifra total de 1.225 millones de euros, más de 200 millones de euros al año. Sea como fuere, en el Barcelona siguen viendo al PSG como un club capacitado para ser una amenaza real. Hasta final de temporada las dos entidades seguirán quedando unidas por Qatar, a la espera de que se vea si el Barcelona renueva o no con el gobierno del país árabe. En el Camp Nou ven opciones de continuar con ese patrocinio, cosa que les ayudará a reforzar las arcas para afrontar contrataciones.
