Rusia y Turquía lanzaron la primera operación conjunta contra el EI en Alepo
Rusia, AFP
Este miércoles el Estado Mayor del Ejército ruso anunció que fue lanzada la primera operación aérea conjunta contra las posiciones del Estado Islámico (EI) en la provincia siria de Alepo, por parte de Rusia y Turquía.
“En la operación aérea consensuada con la parte siria participan nueve aviones de asalto de las Fuerzas Aéreas rusas y ocho de la aviación turca“, dijo el general Serguéi Rudskói a medios locales.
Rusia aporta cazas Su-24 y Su-25, y cazabombarderos Su-34, mientras los turcos cuentan con cazas F-16 y F-4, con 36 objetivos enemigos en el punto de mira.
Aviones rusos y turcos “realizan la primera operación aérea conjunta para atacar las posiciones del EI en la localidad de Al Bab“, uno de los principales bastiones de la organización yihadista, precisó Rudskói.
El general ruso destacó que “los primeros resultados de los bombardeos contra los terroristas del EI demuestran una alta eficacia”.
Explicó que ambas partes habían acordado los objetivos a bombardear tras estudiarlos durante las últimas 48 horas con la ayuda de drones y satélites.
Rudskói destacó que el memorándum firmado el pasado 12 de enero por ambas partes ha puesto la base para acciones conjuntas “sin precedentes” para la liquidación de grupos terroristas internacionales.
La capital regional y segunda ciudad siria fue liberada por las fuerzas gubernamentales sirias a finales del pasado año con ayuda de la aviación siria y las milicias iraníes.
Además, el militar ruso aseguró que el Ejército sirio ha lanzado una ofensiva para recuperar el control de la histórica ciudad de Palmira, donde los terroristas estarían almacenando explosivos para volar por los aires la histórica ciudadela grecorromana.
Estas acciones militares tienen lugar en medio del alto el fuego, que entró en vigor el pasado 30 de diciembre y que no afecta a los grupos yihadistas.
Según los militares rusos, las escasas violaciones de la tregua allanan el camino para la celebración el 23 de enero en Astaná, capital kazaja, de una reunión entre el régimen de Bachar al Asad y la oposición armada con mediación rusa y turca.
Este miércoles el Estado Mayor del Ejército ruso anunció que fue lanzada la primera operación aérea conjunta contra las posiciones del Estado Islámico (EI) en la provincia siria de Alepo, por parte de Rusia y Turquía.
“En la operación aérea consensuada con la parte siria participan nueve aviones de asalto de las Fuerzas Aéreas rusas y ocho de la aviación turca“, dijo el general Serguéi Rudskói a medios locales.
Rusia aporta cazas Su-24 y Su-25, y cazabombarderos Su-34, mientras los turcos cuentan con cazas F-16 y F-4, con 36 objetivos enemigos en el punto de mira.
Aviones rusos y turcos “realizan la primera operación aérea conjunta para atacar las posiciones del EI en la localidad de Al Bab“, uno de los principales bastiones de la organización yihadista, precisó Rudskói.
El general ruso destacó que “los primeros resultados de los bombardeos contra los terroristas del EI demuestran una alta eficacia”.
Explicó que ambas partes habían acordado los objetivos a bombardear tras estudiarlos durante las últimas 48 horas con la ayuda de drones y satélites.
Rudskói destacó que el memorándum firmado el pasado 12 de enero por ambas partes ha puesto la base para acciones conjuntas “sin precedentes” para la liquidación de grupos terroristas internacionales.
La capital regional y segunda ciudad siria fue liberada por las fuerzas gubernamentales sirias a finales del pasado año con ayuda de la aviación siria y las milicias iraníes.
Además, el militar ruso aseguró que el Ejército sirio ha lanzado una ofensiva para recuperar el control de la histórica ciudad de Palmira, donde los terroristas estarían almacenando explosivos para volar por los aires la histórica ciudadela grecorromana.
Estas acciones militares tienen lugar en medio del alto el fuego, que entró en vigor el pasado 30 de diciembre y que no afecta a los grupos yihadistas.
Según los militares rusos, las escasas violaciones de la tregua allanan el camino para la celebración el 23 de enero en Astaná, capital kazaja, de una reunión entre el régimen de Bachar al Asad y la oposición armada con mediación rusa y turca.