Moscú busca un pacto con Turquía e Irán para hallar una solución a la guerra siria
Los ministros de Exteriores y Defensa de los tres países se reúnen en Moscú
Pilar Bonet
Moscú, El País
Rusia, Irán y Turquía han acordado este martes actuar como garantes de unas conversaciones de paz entre el Gobierno sirio y la oposición y apoyar un alargamiento del alto el fuego en el país, en guerra desde hace cinco años. Los ministros de Exteriores y de Defensa de los tres países se han reunido en Moscú, y han apoyado una declaración conjunta para buscar una salida diplomática a la contienda siria. La reunión se mantuvo en la agenda pese al asesinato la víspera del embajador de Rusia en Turquía (países que respaldan a bandos opuestos en la guerra siria) por un hombre que clamaba venganza por el conflicto sirio y la batalla de Alepo. La evacuación de civiles y combatientes del este de esta ciudad debería completarse en "un máximo de dos días", según el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov.
Tras el asesinato de su embajador en Turquía, Andréi Kárlov, Rusia ha insistido e intensificado sus llamamientos a la comunidad internacional para luchar conjuntamente contra el terrorismo. Los organizadores del atentado “no consiguieron ni conseguirán hacer fracasar la lucha contra el terrorismo”, opinó el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, cuya jornada del martes, dedicada a la situación en Siria, ha estado jalonada de reuniones con sus colegas de Turquía e Irán, Mevlüt Davutoğlu y Dzhaval Zafir, respectivamente. Reuniones de carácter bilateral que han culminado con una reunión conjunta entre los tres ministros.
"Irán, Rusia y Turquía están preparados para asistir en la preparación del acuerdo que se está elaborando entre el Gobierno sirio y la oposición y convertirse en su garante", ha dicho Lavrov, citando una declaración conjunta. "Los ministros están de acuerdo en la importancia de extender el alto el fuego y del libre acceso de los civiles a ayuda humanitaria y a moverse por el territorio sirio". La evacuación de civiles y combatientes del este de Alepo, de donde han salido 25.000 personas desde la semana pasada según ha informado la Cruz Roja, debería completarse en dos días "como máximo", según el ministro de Exteriores.
En paralelo, también en Moscú, el ministro de Defensa, Serguei Shoigú, conversaba por separado con sus colegas de Turquía e Irán. Según la agencia TASS, Shoigú dijo que todos los intentos de ponerse de acuerdo sobre acciones conjuntas con EE UU y sus socios habían estado condenados al fracaso porque ninguno de ellos “tenía influencia real en la situación sobre el terreno”. El ministro anunció que se estaba preparando una declaración sobre “pasos inmediatos para regular la crisis de Siria” que debía ser aprobada por los ministros de Exteriores y Defensa reunidos en la capital rusa.
Tras el visto bueno dado por Erdogan en su conversación nocturna con Putin tras el atentado, un grupo de investigación interdepartamental ruso, integrado por 18 funcionarios pertenecientes a los Servicios de Seguridad, comité de Investigación y ministerio de Exteriores voló el martes por la mañana en dirección a Ankara para incorporarse a las pesquisas de los investigadores turcos. “Debemos saber quien dirigió la mano del asesino”, había dicho Putin. El avión que llevaba al equipo investigador a Ankara debía regresar a Moscú el mismo día con el cuerpo del diplomático asesinado y los miembros de su familia, según dijo Lavrov.
Kárlov fue asesinado ante los ojos de su esposa, Marina, que había sido operada recientemente y por quien su marido estaba muy preocupado, según dijo el embajador de Kirguizistán en Ankara, Ibraguím Zhunúsov, que se encontraba a poco metros de Kárlov cuando sucedió el atentado al inaugurarse una exposición de fotografías sobre Rusia. Según manifestó Zhunúsov al canal de televisión Rossia-24, apenas habían pasado dos minutos desde que el embajador comenzó a pronunciar su discurso cuando comenzó a disparar un joven al que todos habían confundido con un escolta, porque iba bien vestido, se comportaba de modo tranquilo y llevaba una insignia en la solapa. Según el periodista Alexéi Venedíktov, Kárlov no pudo ser evacuado durante un tiempo porque “se estaba produciendo un tiroteo”, ya que “por lo visto el atacante no estaba solo” y los muertos fueron cuatro. Venedíktov dijo haber obtenido esta información en una recepción en la que estaba presente Lavrov y otros altos cargos del ministerio el lunes en Moscú.
El asesino, Mevliut Mert Altyntash, había participado en la vigilancia de la embajada rusa en Ankara la semana pasada cuando tuvieron lugar mítines de protestas por la situación en Alepo, según informa el canal de televisión NTV citando fuentes de los órganos de orden público.
En su entrevista con su colega turco, Lavrov agradeció a Ankara su “reacción instantánea” ante el “bárbaro atentado”, así como la llamada telefónica efectuada por el presidente Recep Tayyip Erdogán a Putin. “Esta tragedia nos obliga a todos nosotros a luchar de forma aún más decidida contra el terrorismo y hace que nuestro encuentro de hoy sea aún más actual”, dijo Lavrov, haciéndose eco del mensaje expresado la víspera por el presidente.
El jefe del Estado ruso había calificado el asesinato del embajador de “provocación destinada a hacer fracasar la normalización de las relaciones ruso-turcas y al fracaso del proceso de paz en Siria, que impulsan activamente Rusia, Turquía, Irán y otros estados interesados en el conflicto interno sirio”. “La respuesta a esto sólo puede ser el incremento de la lucha contra el terrorismo”, había subrayado Putin.
El jefe de la diplomacia rusa expresó su esperanza de que las conversaciones de hoy permitirán llegar a acuerdos que impulsen la regulación siria, creen condiciones para suministrar ayuda humanitaria de forma más eficaz y para mantener conversaciones políticas “sin concesiones a los terroristas”.
“En este caso lo único razonable que puede hacer nuestro país y Turquía sobre el telón de fondo de esta provocación es acercarse y colaborar de forma más eficaz contra los que están detrás de esta provocación”, dijo el secretario de Prensa del presidente, Dmitri Peskov, según la agencia TASS. Comentando la reacción del presidente electo de EE UU en el sentido de que se necesita una colaboración internacional contra el terrorismo, Peskov dijo que las palabras de Donald Trump están “en sintonía con lo que dice el presidente Putin”. “Hace ya, tal vez, 16 o 17 años que Putin habla de la necesidad de una colaboración internacional en la lucha contra el desafío más peligroso de nuestro siglo”, dijo Peskov, según TASS.
Pilar Bonet
Moscú, El País
Rusia, Irán y Turquía han acordado este martes actuar como garantes de unas conversaciones de paz entre el Gobierno sirio y la oposición y apoyar un alargamiento del alto el fuego en el país, en guerra desde hace cinco años. Los ministros de Exteriores y de Defensa de los tres países se han reunido en Moscú, y han apoyado una declaración conjunta para buscar una salida diplomática a la contienda siria. La reunión se mantuvo en la agenda pese al asesinato la víspera del embajador de Rusia en Turquía (países que respaldan a bandos opuestos en la guerra siria) por un hombre que clamaba venganza por el conflicto sirio y la batalla de Alepo. La evacuación de civiles y combatientes del este de esta ciudad debería completarse en "un máximo de dos días", según el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov.
Tras el asesinato de su embajador en Turquía, Andréi Kárlov, Rusia ha insistido e intensificado sus llamamientos a la comunidad internacional para luchar conjuntamente contra el terrorismo. Los organizadores del atentado “no consiguieron ni conseguirán hacer fracasar la lucha contra el terrorismo”, opinó el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, cuya jornada del martes, dedicada a la situación en Siria, ha estado jalonada de reuniones con sus colegas de Turquía e Irán, Mevlüt Davutoğlu y Dzhaval Zafir, respectivamente. Reuniones de carácter bilateral que han culminado con una reunión conjunta entre los tres ministros.
"Irán, Rusia y Turquía están preparados para asistir en la preparación del acuerdo que se está elaborando entre el Gobierno sirio y la oposición y convertirse en su garante", ha dicho Lavrov, citando una declaración conjunta. "Los ministros están de acuerdo en la importancia de extender el alto el fuego y del libre acceso de los civiles a ayuda humanitaria y a moverse por el territorio sirio". La evacuación de civiles y combatientes del este de Alepo, de donde han salido 25.000 personas desde la semana pasada según ha informado la Cruz Roja, debería completarse en dos días "como máximo", según el ministro de Exteriores.
En paralelo, también en Moscú, el ministro de Defensa, Serguei Shoigú, conversaba por separado con sus colegas de Turquía e Irán. Según la agencia TASS, Shoigú dijo que todos los intentos de ponerse de acuerdo sobre acciones conjuntas con EE UU y sus socios habían estado condenados al fracaso porque ninguno de ellos “tenía influencia real en la situación sobre el terreno”. El ministro anunció que se estaba preparando una declaración sobre “pasos inmediatos para regular la crisis de Siria” que debía ser aprobada por los ministros de Exteriores y Defensa reunidos en la capital rusa.
Tras el visto bueno dado por Erdogan en su conversación nocturna con Putin tras el atentado, un grupo de investigación interdepartamental ruso, integrado por 18 funcionarios pertenecientes a los Servicios de Seguridad, comité de Investigación y ministerio de Exteriores voló el martes por la mañana en dirección a Ankara para incorporarse a las pesquisas de los investigadores turcos. “Debemos saber quien dirigió la mano del asesino”, había dicho Putin. El avión que llevaba al equipo investigador a Ankara debía regresar a Moscú el mismo día con el cuerpo del diplomático asesinado y los miembros de su familia, según dijo Lavrov.
Kárlov fue asesinado ante los ojos de su esposa, Marina, que había sido operada recientemente y por quien su marido estaba muy preocupado, según dijo el embajador de Kirguizistán en Ankara, Ibraguím Zhunúsov, que se encontraba a poco metros de Kárlov cuando sucedió el atentado al inaugurarse una exposición de fotografías sobre Rusia. Según manifestó Zhunúsov al canal de televisión Rossia-24, apenas habían pasado dos minutos desde que el embajador comenzó a pronunciar su discurso cuando comenzó a disparar un joven al que todos habían confundido con un escolta, porque iba bien vestido, se comportaba de modo tranquilo y llevaba una insignia en la solapa. Según el periodista Alexéi Venedíktov, Kárlov no pudo ser evacuado durante un tiempo porque “se estaba produciendo un tiroteo”, ya que “por lo visto el atacante no estaba solo” y los muertos fueron cuatro. Venedíktov dijo haber obtenido esta información en una recepción en la que estaba presente Lavrov y otros altos cargos del ministerio el lunes en Moscú.
El asesino, Mevliut Mert Altyntash, había participado en la vigilancia de la embajada rusa en Ankara la semana pasada cuando tuvieron lugar mítines de protestas por la situación en Alepo, según informa el canal de televisión NTV citando fuentes de los órganos de orden público.
En su entrevista con su colega turco, Lavrov agradeció a Ankara su “reacción instantánea” ante el “bárbaro atentado”, así como la llamada telefónica efectuada por el presidente Recep Tayyip Erdogán a Putin. “Esta tragedia nos obliga a todos nosotros a luchar de forma aún más decidida contra el terrorismo y hace que nuestro encuentro de hoy sea aún más actual”, dijo Lavrov, haciéndose eco del mensaje expresado la víspera por el presidente.
El jefe del Estado ruso había calificado el asesinato del embajador de “provocación destinada a hacer fracasar la normalización de las relaciones ruso-turcas y al fracaso del proceso de paz en Siria, que impulsan activamente Rusia, Turquía, Irán y otros estados interesados en el conflicto interno sirio”. “La respuesta a esto sólo puede ser el incremento de la lucha contra el terrorismo”, había subrayado Putin.
El jefe de la diplomacia rusa expresó su esperanza de que las conversaciones de hoy permitirán llegar a acuerdos que impulsen la regulación siria, creen condiciones para suministrar ayuda humanitaria de forma más eficaz y para mantener conversaciones políticas “sin concesiones a los terroristas”.
“En este caso lo único razonable que puede hacer nuestro país y Turquía sobre el telón de fondo de esta provocación es acercarse y colaborar de forma más eficaz contra los que están detrás de esta provocación”, dijo el secretario de Prensa del presidente, Dmitri Peskov, según la agencia TASS. Comentando la reacción del presidente electo de EE UU en el sentido de que se necesita una colaboración internacional contra el terrorismo, Peskov dijo que las palabras de Donald Trump están “en sintonía con lo que dice el presidente Putin”. “Hace ya, tal vez, 16 o 17 años que Putin habla de la necesidad de una colaboración internacional en la lucha contra el desafío más peligroso de nuestro siglo”, dijo Peskov, según TASS.