Los veganos británicos se levantan contra los nuevos billetes de 5 libras
Más de 100.000 personas firman una petición para que el Banco de Inglaterra retire los billetes al comprobarse que contienen sebo animal
R.M.
Madrid
Los nuevos billetes de cinco libras británicos han desatado la ira de los veganos y otros colectivos en el Reino Unido al confirmarse oficialmente que el material plástico flexible del que están hechos contiene sebo, la grasa animal que se utiliza también en la fabricación de jabón y de velas.
Más de 100.000 personas han firmado hasta el momento una petición en Charge .org para exigir que se deje de utilizar sebo en la producción de los billetes. “Los nuevos billetes de 5 libras contienen grasa animal en forma de sebo. Esto es inaceptable para millones de veganos, vegetarianos, hindúes, sijs, jainistas y otros en el Reino Unido. Exigimos que se dejen de usar productos de origen animal en la producción de divisas que tenemos que usar”, señala la solicitud.
La polémica se inició cuando Steffi Rox, una usuaria de Twitter que se define en su perfil como vegana y defensora de los animales, preguntó al Banco de Inglaterra si era cierto que los nuevos billetes de 5 libras contenían sebo. La entidad emisora le contestó en la red social que, en efecto, había “rastro de sebo en los gránulos de polímero utilizados en el sustrato base del billete de 5 libras”.
Los nuevos billetes están impresos en un polímero, una delgada película de plástico flexible más duradera y segura que los actuales billetes de papel. Entraron en circulación en septiembre y son mucho más resistentes que el papel moneda, ya que pueden lavarse y plancharse, aguantan temperaturas por encima de los 120 grados centígrados, y son difíciles de rasgar.
El banco central compra gránulos de polímero a una empresa externa, Innovia de Seguridad, que suministra este sustrato del billete de banco de 80 denominaciones de 24 países, según informa el diario The Guardian.
Tormenta en Twitter
El asunto causó una tormenta en Twitter, donde colectivos de veganos, vegetarianos y algunos grupos religiosos, han pedido a las autoridades que pongan fin a la fabricación del billete. Este dinero de plástico se utiliza en muchos otros países, algunos de los cuales se han cambiado por completo a los billetes de polímero, tales como Australia, Canadá, Rumania y Vietnam.
Australia fue el primer país en implantar estos billetes de plástico en 1988 y desde entonces más de 30 países ya los utilizan. Tras el de cinco libras, en verano de 2017 está prevista que entre en circulación en el Reino Unido el de 10 libras, que homenajeará a la escritora Jane Austen. Y en el año 2020 se lanzará el billete de 20 libras en plástico, con el pintor William Turner en el reverso.
R.M.
Madrid
Los nuevos billetes de cinco libras británicos han desatado la ira de los veganos y otros colectivos en el Reino Unido al confirmarse oficialmente que el material plástico flexible del que están hechos contiene sebo, la grasa animal que se utiliza también en la fabricación de jabón y de velas.
Más de 100.000 personas han firmado hasta el momento una petición en Charge .org para exigir que se deje de utilizar sebo en la producción de los billetes. “Los nuevos billetes de 5 libras contienen grasa animal en forma de sebo. Esto es inaceptable para millones de veganos, vegetarianos, hindúes, sijs, jainistas y otros en el Reino Unido. Exigimos que se dejen de usar productos de origen animal en la producción de divisas que tenemos que usar”, señala la solicitud.
La polémica se inició cuando Steffi Rox, una usuaria de Twitter que se define en su perfil como vegana y defensora de los animales, preguntó al Banco de Inglaterra si era cierto que los nuevos billetes de 5 libras contenían sebo. La entidad emisora le contestó en la red social que, en efecto, había “rastro de sebo en los gránulos de polímero utilizados en el sustrato base del billete de 5 libras”.
Los nuevos billetes están impresos en un polímero, una delgada película de plástico flexible más duradera y segura que los actuales billetes de papel. Entraron en circulación en septiembre y son mucho más resistentes que el papel moneda, ya que pueden lavarse y plancharse, aguantan temperaturas por encima de los 120 grados centígrados, y son difíciles de rasgar.
El banco central compra gránulos de polímero a una empresa externa, Innovia de Seguridad, que suministra este sustrato del billete de banco de 80 denominaciones de 24 países, según informa el diario The Guardian.
Tormenta en Twitter
El asunto causó una tormenta en Twitter, donde colectivos de veganos, vegetarianos y algunos grupos religiosos, han pedido a las autoridades que pongan fin a la fabricación del billete. Este dinero de plástico se utiliza en muchos otros países, algunos de los cuales se han cambiado por completo a los billetes de polímero, tales como Australia, Canadá, Rumania y Vietnam.
Australia fue el primer país en implantar estos billetes de plástico en 1988 y desde entonces más de 30 países ya los utilizan. Tras el de cinco libras, en verano de 2017 está prevista que entre en circulación en el Reino Unido el de 10 libras, que homenajeará a la escritora Jane Austen. Y en el año 2020 se lanzará el billete de 20 libras en plástico, con el pintor William Turner en el reverso.