Ultras del Inter contra Icardi: le insultan y le esperan en su casa
M. A. del Pozo
As
Mauro Icardi no deja de ser noticia en los últimos días por su vida extradeportiva. Recientemente se enfrentó a Maradona y su hermana dijo que no va con la selección argentina por su "asunto" con Wanda Nara y Maxi López e incluso la Mafia apareció en esta historia sentimental de a tres.
Todo esto se ha juntado con la publicación de la autobiografía de Mauro Icardi, en la que el capitán explica cómo se enfrentó a varios ultras del Inter: tras una derrota del equipo neroazzurro el delantero argentino se acercó a los hinchas para regalar una camiseta a un niño. Los radicales del Inter devolvieron la zamarra como muestra del descontento por la actuación del equipo y surgió el enfrentamiento entre jugador y aficionados: "No tengo que pedir perdón a nadie. Si esto va bien, perfecto. Y si no, adiós". Tras la trifulca el propio Icardi cuenta en su libro que llegó a decir: "Llamaré a 100 sicarios argentinos para defenderme".
Una actitud que no ha sentado nada bien en la hinchada del Inter, que en el partido ante Cagliari desplegó varias pancartas en contra del argentino: "Icardi bastardo: inventaste mentiras para vender más. Infame y mercenario", "Usaste a un niño para justificarte y echarnos mierda. No eres un hombre, no eres un capitán, sólo eres una gran mierda".
Tras el partido, en el que Icardi falló un penalti, unos 40 integrantes del núcleo radical de la hinchada del Inter se personó en la vivienda del jugador con una pancarta. "Nosotros estamos aquí. ¿Cuando lleguen tus amigos argentinos nos avisas o eres un infame". El portero de la finca en la que reside Icardi tuvo que dispersar a los ultras pistola en mano, según informa Massimo Brambati, exjugador de la Juventus y comentarista de televisión.
La Curva Nord emitió un comunicado para intentar explicar la situación: "El libro de Icardi provoca una situación extraña, grotesca, ridícula.(...) Icardi es un mentiroso cuando se habla del episodio de Sassuolo. Inventó un episodio que nunca ocurrió para mostrarse superior a nosotros. (...) Icardi, por desgracia, no sabe lo que es el respeto. es un individuo que no merece llevar la cinta de capitán. No porque nosotros lo digamos, simplemente porque Inter no se lo merece. Un concepto debe ser claro para todos: El capitán de Inter no puede permitirse tales comentarios. (...)Tal persona no puede llevar el brazalete de capitán. (...) Independientemente de nuestros pensamientos. Inter no se lo merece. Para ser claros: Icardi con nosotros es un tema cerrado. Sácate el brazalete, payaso".
La ruptura entre el nueve del Inter y la hinchada ha llegado hasta los despachos de san Siro. Javier Zanetti, vicepresidente de la entidad, prometió tomar medidas tras el agrio asunto, y según se desprende de sus afirmaciones, la afición siempre tiene la razón: "¿Si vamos a tomar acciones? sí. Los aficionados son lo más importante, nos acompañan y hay que respetarlos. No podemos aceptar estos comportamientos de una persona que trabaja para el club".
Además, Mauro Icardi, colgó en Instagram unas palabras para aclara la situación con la Curva Nord: "Querida Curva Norte, estoy sorprendido y desilusionado. Sorpendido porque de aquella pelea en 2015 solamente conté cómo se vivió la adrenalina después del partido y el mal momento que estaba pasando el equipo. En caliente, perdí la cabeza. Quería describir la atmósfera de aquel episodio. Tal es así que aclaré que mi reacción fue exagerada. En cuanto a lo que dije de los asesinos que podía traer de Argentina, fue porque me había encontrado algunos hinchas quejándose en mi casa (aclaro que no eran de la Curva Norte) y por eso pronuncié esa frase. Pero en la biografía también dije: "Utilizé palabras amenazantes contra los hinchas que no debí usar. Estoy desilusionado por todo esto que se ha generado. Simplemente conté un episodio siguiendo mis recuerdos. Si alguien lo pensara realmente, no podría ofender a mis propios hinchas. Estratégicamente, si lo hubiese hecho de mala fe, hubiera usado palabras en contra de los hinchas. No lo hice porque no quería ofender ni faltarle el respeto a nadie"
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Mauro Icardi no deja de ser noticia en los últimos días por su vida extradeportiva. Recientemente se enfrentó a Maradona y su hermana dijo que no va con la selección argentina por su "asunto" con Wanda Nara y Maxi López e incluso la Mafia apareció en esta historia sentimental de a tres.
Todo esto se ha juntado con la publicación de la autobiografía de Mauro Icardi, en la que el capitán explica cómo se enfrentó a varios ultras del Inter: tras una derrota del equipo neroazzurro el delantero argentino se acercó a los hinchas para regalar una camiseta a un niño. Los radicales del Inter devolvieron la zamarra como muestra del descontento por la actuación del equipo y surgió el enfrentamiento entre jugador y aficionados: "No tengo que pedir perdón a nadie. Si esto va bien, perfecto. Y si no, adiós". Tras la trifulca el propio Icardi cuenta en su libro que llegó a decir: "Llamaré a 100 sicarios argentinos para defenderme".
Una actitud que no ha sentado nada bien en la hinchada del Inter, que en el partido ante Cagliari desplegó varias pancartas en contra del argentino: "Icardi bastardo: inventaste mentiras para vender más. Infame y mercenario", "Usaste a un niño para justificarte y echarnos mierda. No eres un hombre, no eres un capitán, sólo eres una gran mierda".
Tras el partido, en el que Icardi falló un penalti, unos 40 integrantes del núcleo radical de la hinchada del Inter se personó en la vivienda del jugador con una pancarta. "Nosotros estamos aquí. ¿Cuando lleguen tus amigos argentinos nos avisas o eres un infame". El portero de la finca en la que reside Icardi tuvo que dispersar a los ultras pistola en mano, según informa Massimo Brambati, exjugador de la Juventus y comentarista de televisión.
La Curva Nord emitió un comunicado para intentar explicar la situación: "El libro de Icardi provoca una situación extraña, grotesca, ridícula.(...) Icardi es un mentiroso cuando se habla del episodio de Sassuolo. Inventó un episodio que nunca ocurrió para mostrarse superior a nosotros. (...) Icardi, por desgracia, no sabe lo que es el respeto. es un individuo que no merece llevar la cinta de capitán. No porque nosotros lo digamos, simplemente porque Inter no se lo merece. Un concepto debe ser claro para todos: El capitán de Inter no puede permitirse tales comentarios. (...)Tal persona no puede llevar el brazalete de capitán. (...) Independientemente de nuestros pensamientos. Inter no se lo merece. Para ser claros: Icardi con nosotros es un tema cerrado. Sácate el brazalete, payaso".
La ruptura entre el nueve del Inter y la hinchada ha llegado hasta los despachos de san Siro. Javier Zanetti, vicepresidente de la entidad, prometió tomar medidas tras el agrio asunto, y según se desprende de sus afirmaciones, la afición siempre tiene la razón: "¿Si vamos a tomar acciones? sí. Los aficionados son lo más importante, nos acompañan y hay que respetarlos. No podemos aceptar estos comportamientos de una persona que trabaja para el club".
Además, Mauro Icardi, colgó en Instagram unas palabras para aclara la situación con la Curva Nord: "Querida Curva Norte, estoy sorprendido y desilusionado. Sorpendido porque de aquella pelea en 2015 solamente conté cómo se vivió la adrenalina después del partido y el mal momento que estaba pasando el equipo. En caliente, perdí la cabeza. Quería describir la atmósfera de aquel episodio. Tal es así que aclaré que mi reacción fue exagerada. En cuanto a lo que dije de los asesinos que podía traer de Argentina, fue porque me había encontrado algunos hinchas quejándose en mi casa (aclaro que no eran de la Curva Norte) y por eso pronuncié esa frase. Pero en la biografía también dije: "Utilizé palabras amenazantes contra los hinchas que no debí usar. Estoy desilusionado por todo esto que se ha generado. Simplemente conté un episodio siguiendo mis recuerdos. Si alguien lo pensara realmente, no podría ofender a mis propios hinchas. Estratégicamente, si lo hubiese hecho de mala fe, hubiera usado palabras en contra de los hinchas. No lo hice porque no quería ofender ni faltarle el respeto a nadie"