La crisis en Brasil no tiene fin: en el último año perdió 1,6 millones de empleos formales
Los sectores que más redujeron su número de trabajadores fueron los de la construcción civil, servicios y agricultura. El resultado negativo es consecuencia de la grave recesión que enfrenta el país
Infobae
Brasil perdió cerca de 1,6 millones de empleos formales en el último año, entre octubre de 2015 y septiembre de 2016, como consecuencia de la grave recesión que enfrenta desde el año pasado.
El número de trabajadores con contrato formal despedidos en los últimos doce meses superó al de los que fueron contratados en el mismo período en 1.599.733, según los datos divulgados este miércoles por el Ministerio de Trabajo.
Pese a que el país completó en septiembre 18 meses consecutivos de reducción de empleos formales y el número de empleos perdidos en los nueve primeros meses del año llegó al récord de 683.597, el mayor para el período, el ritmo de los despidos comenzó a ceder.
En septiembre de este año fueron suprimidos 39.282 puestos de trabajo, frente a los 95.602 destruidos en el mismo mes del año pasado.
Los sectores que más redujeron su número de empleados formales en septiembre fueron los de la construcción civil, con la pérdida de 27.591 puestos, servicios (15.141) y agricultura (8.198), mientras que la industria elevó en 9.363 su número de trabajadores frente al mismo mes del año pasado y el comercio en 3.940.
Estos dos últimos sectores también habían registrado más contrataciones que despidos en agosto.
Como consecuencia de su grave recesión, Brasil perdió el año pasado 1,51 millones de empleos formales, el peor dato para un año desde 1985. El número de trabajadores con contrato oficial cayó desde 49,6 millones a finales de 2014 hasta 48,1 millones en 2015.
En septiembre pasado ese número ya había caído a 47,4 millones.
La fuerte reducción del empleo formal es atribuida por los economistas a la grave recesión que enfrenta Brasil desde el año pasado, cuando su economía se encogió en un 3,80%, su peor resultado en los últimos 25 años.
Y el empleo puede seguir cayendo debido a que los especialistas prevén para este año una nueva retracción, ahora de cerca del 3,20%, con lo que el país acumulará dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
La caída del empleo formal contribuyó para que el número de desempleados en Brasil llegara al récord de 12 millones en el trimestre concluido en agosto pasado, el equivalente al 11,8% de la población económicamente activa.
Brasil perdió cerca de 1,6 millones de empleos formales en el último año, entre octubre de 2015 y septiembre de 2016, como consecuencia de la grave recesión que enfrenta desde el año pasado.
El número de trabajadores con contrato formal despedidos en los últimos doce meses superó al de los que fueron contratados en el mismo período en 1.599.733, según los datos divulgados este miércoles por el Ministerio de Trabajo.
Pese a que el país completó en septiembre 18 meses consecutivos de reducción de empleos formales y el número de empleos perdidos en los nueve primeros meses del año llegó al récord de 683.597, el mayor para el período, el ritmo de los despidos comenzó a ceder.
En septiembre de este año fueron suprimidos 39.282 puestos de trabajo, frente a los 95.602 destruidos en el mismo mes del año pasado.
Los sectores que más redujeron su número de empleados formales en septiembre fueron los de la construcción civil, con la pérdida de 27.591 puestos, servicios (15.141) y agricultura (8.198), mientras que la industria elevó en 9.363 su número de trabajadores frente al mismo mes del año pasado y el comercio en 3.940.
Estos dos últimos sectores también habían registrado más contrataciones que despidos en agosto.
Como consecuencia de su grave recesión, Brasil perdió el año pasado 1,51 millones de empleos formales, el peor dato para un año desde 1985. El número de trabajadores con contrato oficial cayó desde 49,6 millones a finales de 2014 hasta 48,1 millones en 2015.
En septiembre pasado ese número ya había caído a 47,4 millones.
La fuerte reducción del empleo formal es atribuida por los economistas a la grave recesión que enfrenta Brasil desde el año pasado, cuando su economía se encogió en un 3,80%, su peor resultado en los últimos 25 años.
Y el empleo puede seguir cayendo debido a que los especialistas prevén para este año una nueva retracción, ahora de cerca del 3,20%, con lo que el país acumulará dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
La caída del empleo formal contribuyó para que el número de desempleados en Brasil llegara al récord de 12 millones en el trimestre concluido en agosto pasado, el equivalente al 11,8% de la población económicamente activa.
