Gobierno rechaza informe que ubica a Bolivia entre los países con más corrupción
El Índice Global de Competitividad ubicó a Bolivia y Venezuela como los países con más corrupción.
Página Siete Digital / La Paz
La ministra de Transparencia, Lenny Valdivia, rechazó el Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial que ubica a Bolivia y Venezuela como los dos países con más corrupción en el mundo.
La cartera de Estado restó importancia al informe y destacó, por otro lado, los resultados de las evaluaciones efectuadas por las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos, que resaltan los "grandes logros” de las políticas públicas de lucha contra la corrupción implementadas durante los últimos 10 años.
"Bolivia no reconoce informe del Foro Económico Mundial (…). El informe se contrapone a los avances y esfuerzos alcanzados por Bolivia en la lucha contra la corrupción”, informó la ministra hoy en conferencia de prensa.
Valdivia citó el informe de las Naciones Unidas de diciembre de 2014 donde señala: "Que Bolivia institucionalizó la lucha contra la corrupción mediante la creación del Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción; se creó el Consejo Nacional de Lucha Contra la Corrupción; se crearon Unidades de Transparencia en todos los órganos del Estado, a nivel departamental y municipal; las autoridades bolivianas han adoptado un enfoque consecuente dirigido a la recuperación económica del daño del Estado y al resarcimiento del mismo”.
También mencionó el informe de la 5ta. Ronda de la OEA de marzo de 2016 que señala que "Bolivia ha considerado y adoptado medidas destinadas a crear, mantener y fortalecer instrucciones al personal de las entidades públicas seleccionadas, que aseguren la adecuada comprensión de sus responsabilidades y normas éticas que rigen sus actividades”.
En una puntuación del 1 al 7 (1 el más corrupto y 7 el menos), Venezuela encabeza el ranking con un 1,7 y le sigue Bolivia con 2 puntos. La encuesta fue realizada a 15.000 líderes de negocios del mundo, que respondieron tres preguntas sobre diversión de fondos, confianza del público en los políticos y pagos irregulares y sobornos.
Página Siete Digital / La Paz
La ministra de Transparencia, Lenny Valdivia, rechazó el Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial que ubica a Bolivia y Venezuela como los dos países con más corrupción en el mundo.
La cartera de Estado restó importancia al informe y destacó, por otro lado, los resultados de las evaluaciones efectuadas por las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos, que resaltan los "grandes logros” de las políticas públicas de lucha contra la corrupción implementadas durante los últimos 10 años.
"Bolivia no reconoce informe del Foro Económico Mundial (…). El informe se contrapone a los avances y esfuerzos alcanzados por Bolivia en la lucha contra la corrupción”, informó la ministra hoy en conferencia de prensa.
Valdivia citó el informe de las Naciones Unidas de diciembre de 2014 donde señala: "Que Bolivia institucionalizó la lucha contra la corrupción mediante la creación del Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción; se creó el Consejo Nacional de Lucha Contra la Corrupción; se crearon Unidades de Transparencia en todos los órganos del Estado, a nivel departamental y municipal; las autoridades bolivianas han adoptado un enfoque consecuente dirigido a la recuperación económica del daño del Estado y al resarcimiento del mismo”.
También mencionó el informe de la 5ta. Ronda de la OEA de marzo de 2016 que señala que "Bolivia ha considerado y adoptado medidas destinadas a crear, mantener y fortalecer instrucciones al personal de las entidades públicas seleccionadas, que aseguren la adecuada comprensión de sus responsabilidades y normas éticas que rigen sus actividades”.
En una puntuación del 1 al 7 (1 el más corrupto y 7 el menos), Venezuela encabeza el ranking con un 1,7 y le sigue Bolivia con 2 puntos. La encuesta fue realizada a 15.000 líderes de negocios del mundo, que respondieron tres preguntas sobre diversión de fondos, confianza del público en los políticos y pagos irregulares y sobornos.