Ted Cruz anuncia que votará a Donald Trump
El senador y excandidato rechazó darle su apoyo durante la convención del partido en julio
Cristina F. Pereda
Washington, El País
El senador de Texas Ted Cruz votará a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. El excandidato a la nominación republicana y rival del magnate neoyorquino ha cambiado de opinión, después de utilizar el escenario de la Convención Nacional Republicana el pasado mes de julio para negarle el apoyo.
“Después de muchos meses de cuidada reflexión, de rezar y explorar mi conciencia, he decidido que el día de las elecciones votaré al nominado republicano, Donald Trump”, ha escrito el senador en un comunicado publicado en su página de Facebook. “El año pasado prometí que votaría al nominado republicano y voy a cumplir mi palabra”.
El senador ha decidido respaldar a un rival que puso en duda la legalidad de su candidatura, cuestionando que pudiera ser presidente tras haber nacido en Canadá, que insinuó que su padre podría haber estado implicado en el asesinato de John F. Kennedy y cuya campaña difundió imágenes que denigraban a su mujer, Heidi.
Cruz escenificó su enfrentamiento con Trump durante la Convención y fue despedido entre los abucheos de los asistentes. La distancia entre uno y otro candidato es la misma que separa al magnate del partido al que representa en las elecciones: el recién llegado que promete aplicar sus recetas de éxito en los negocios a la política, frente a un senador que lleva la bandera conservadora pero al que Trump logró retratar como un ejemplo de todo lo que no funciona en Washington.
Con este gesto, sin embargo, Cruz puede poner en peligro su propia reputación. El senador llegó a Washington en 2011 junto con la oleada de políticos ultraconservadores que impulsó el Tea Party en las legislativas del año anterior. Dispuesto a crear un revulsivo en el Capitolio que sirviera para bloquear el avance de las políticas de Obama, Cruz se enfrentó a los veteranos de su propio partido al defender algunas de las posturas más controvertida de los últimos años. Con su historial, a pocos sorprendió que eligiera Cleveland para rechazar al nominado de su partido al decir “voten con su conciencia”.
Aquel gesto le protegía en el caso de que Trump pierda en noviembre y el de hoy puede parecer que quiere sumarse a la corriente ganadora. Además de la presidencia, en las elecciones se decidirá también un tercio de los senadores y la totalidad de la Cámara de Representantes. El puesto de Cruz no está en juego, pero sí la mayoría republicana en el Senado y el partido necesita hacer una muestra de unidad si quiere conservar la ventaja actual.
En su comunicado, Cruz ha reiterado algunos de los argumentos de su campaña y la de Trump, que alega que “Hillary Clinton es claramente incapaz de ejercer como presidenta”, que sus políticas perjudicarán a “millones de estadounidenses”, y que la única persona capaz de impedir ese resultado es Donald Trump.
Washington, El País
El senador de Texas Ted Cruz votará a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. El excandidato a la nominación republicana y rival del magnate neoyorquino ha cambiado de opinión, después de utilizar el escenario de la Convención Nacional Republicana el pasado mes de julio para negarle el apoyo.
“Después de muchos meses de cuidada reflexión, de rezar y explorar mi conciencia, he decidido que el día de las elecciones votaré al nominado republicano, Donald Trump”, ha escrito el senador en un comunicado publicado en su página de Facebook. “El año pasado prometí que votaría al nominado republicano y voy a cumplir mi palabra”.
El senador ha decidido respaldar a un rival que puso en duda la legalidad de su candidatura, cuestionando que pudiera ser presidente tras haber nacido en Canadá, que insinuó que su padre podría haber estado implicado en el asesinato de John F. Kennedy y cuya campaña difundió imágenes que denigraban a su mujer, Heidi.
Cruz escenificó su enfrentamiento con Trump durante la Convención y fue despedido entre los abucheos de los asistentes. La distancia entre uno y otro candidato es la misma que separa al magnate del partido al que representa en las elecciones: el recién llegado que promete aplicar sus recetas de éxito en los negocios a la política, frente a un senador que lleva la bandera conservadora pero al que Trump logró retratar como un ejemplo de todo lo que no funciona en Washington.
Con este gesto, sin embargo, Cruz puede poner en peligro su propia reputación. El senador llegó a Washington en 2011 junto con la oleada de políticos ultraconservadores que impulsó el Tea Party en las legislativas del año anterior. Dispuesto a crear un revulsivo en el Capitolio que sirviera para bloquear el avance de las políticas de Obama, Cruz se enfrentó a los veteranos de su propio partido al defender algunas de las posturas más controvertida de los últimos años. Con su historial, a pocos sorprendió que eligiera Cleveland para rechazar al nominado de su partido al decir “voten con su conciencia”.
Aquel gesto le protegía en el caso de que Trump pierda en noviembre y el de hoy puede parecer que quiere sumarse a la corriente ganadora. Además de la presidencia, en las elecciones se decidirá también un tercio de los senadores y la totalidad de la Cámara de Representantes. El puesto de Cruz no está en juego, pero sí la mayoría republicana en el Senado y el partido necesita hacer una muestra de unidad si quiere conservar la ventaja actual.
En su comunicado, Cruz ha reiterado algunos de los argumentos de su campaña y la de Trump, que alega que “Hillary Clinton es claramente incapaz de ejercer como presidenta”, que sus políticas perjudicarán a “millones de estadounidenses”, y que la única persona capaz de impedir ese resultado es Donald Trump.
