Palestina suspende las primeras elecciones plurales en una década
El Supremo cancela las municipales de octubre tras la exclusión de listas opuestas a Hamás en Gaza
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Las expectativas de una reconciliación en las urnas entre Fatah, el partido que gobierna en Cisjordania, y los islamistas de Hamás, que controlan la franja de Gaza, se esfumaron este jueves. El Tribunal Supremo dictaminó en Ramala, sede de las instituciones palestinas cercana a Jerusalén, la suspensión de las elecciones municipales previstas para el 8 de octubre. Se trataba de los primeros comicios después de una década en las que las dos principales fuerzas políticas habían aceptado concurrir para volver a medir sus fuerzas ante la ciudadanía. Las anteriores, celebradas en 2006, las ganó Hamás y desembocaron en la expulsión de Fatah del poder en el enclave de Gaza tras un enfrentamiento armado.
Los magistrados del Supremo han considerado que la imposibilidad de celebrar la votación en Jerusalén Este —la parte de la ciudad ocupada y anexionada por Israel tras la guerra de 1967— invalidaba el proceso en su conjunto. “No es posible celebrar elecciones en un sitio y no en otro”, reza la resolución. Obviamente, el argumento ya era conocido antes de la convocatoria y se daba por descontado que los 250.000 palestinos que residen en la Ciudad Santa no iban a participar en el proceso.
El Supremo cita también como causa de la suspensión de los comicios “los problemas en Gaza” tras la anulación por parte de tribunales no reconocidos por la Autoridad Palestina de listas electorales en municipios de la Franja. Se trata de candidaturas próximas a Fatah que han sido excluidas por supuestas infracciones legales graves, según el diario israelí Haaretz. Ambos partidos, que habían aceptado en julio participar en los comicios locales, se han echado ahora en cara recíprocamente la responsabilidad por su cancelación. Los portavoces islamistas en Gaza calificaron de “decisión política” el fallo de los magistrados del Alto Tribunal.
El Gobierno de Fatah del presidente palestino, Mahmud Abbas, de 81 años y el poder desde 2005, mantiene congelada desde hace un decenio la celebración de procesos electorales. Las municipales de 2012 solo se pudieron llevar a cabo en Cisjordania y fueron boicoteadas por Hamás. Los sondeos manejados por fuentes políticas palestinas apuntaban a que Fatah iba a conservar la alcaldía de Ramala mientras los islamistas iban a barrer en Hebrón y rozaban la mayoría en Nablus, las principales urbes de Cisjordania. Hamás, por su parte, se disponía a seguir controlando el gobierno local en la ciudad de Gaza, aunque se exponía a perder en poblaciones importantes como Rafah, al sur del enclave.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Las expectativas de una reconciliación en las urnas entre Fatah, el partido que gobierna en Cisjordania, y los islamistas de Hamás, que controlan la franja de Gaza, se esfumaron este jueves. El Tribunal Supremo dictaminó en Ramala, sede de las instituciones palestinas cercana a Jerusalén, la suspensión de las elecciones municipales previstas para el 8 de octubre. Se trataba de los primeros comicios después de una década en las que las dos principales fuerzas políticas habían aceptado concurrir para volver a medir sus fuerzas ante la ciudadanía. Las anteriores, celebradas en 2006, las ganó Hamás y desembocaron en la expulsión de Fatah del poder en el enclave de Gaza tras un enfrentamiento armado.
Los magistrados del Supremo han considerado que la imposibilidad de celebrar la votación en Jerusalén Este —la parte de la ciudad ocupada y anexionada por Israel tras la guerra de 1967— invalidaba el proceso en su conjunto. “No es posible celebrar elecciones en un sitio y no en otro”, reza la resolución. Obviamente, el argumento ya era conocido antes de la convocatoria y se daba por descontado que los 250.000 palestinos que residen en la Ciudad Santa no iban a participar en el proceso.
El Supremo cita también como causa de la suspensión de los comicios “los problemas en Gaza” tras la anulación por parte de tribunales no reconocidos por la Autoridad Palestina de listas electorales en municipios de la Franja. Se trata de candidaturas próximas a Fatah que han sido excluidas por supuestas infracciones legales graves, según el diario israelí Haaretz. Ambos partidos, que habían aceptado en julio participar en los comicios locales, se han echado ahora en cara recíprocamente la responsabilidad por su cancelación. Los portavoces islamistas en Gaza calificaron de “decisión política” el fallo de los magistrados del Alto Tribunal.
El Gobierno de Fatah del presidente palestino, Mahmud Abbas, de 81 años y el poder desde 2005, mantiene congelada desde hace un decenio la celebración de procesos electorales. Las municipales de 2012 solo se pudieron llevar a cabo en Cisjordania y fueron boicoteadas por Hamás. Los sondeos manejados por fuentes políticas palestinas apuntaban a que Fatah iba a conservar la alcaldía de Ramala mientras los islamistas iban a barrer en Hebrón y rozaban la mayoría en Nablus, las principales urbes de Cisjordania. Hamás, por su parte, se disponía a seguir controlando el gobierno local en la ciudad de Gaza, aunque se exponía a perder en poblaciones importantes como Rafah, al sur del enclave.