La Agencia Mundial Antidopaje acusa a piratas rusos de robar información de deportistas estadounidenses
Las hermanas Williams y Simone Biles entre las afectadas por el robo de datos médicos confidenciales
Nicolás Alonso
Washington, El País
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció este martes que piratas informáticos rusos se han infiltrado en su base de datos. Acusó a un grupo de ciberespionaje ruso conocido como Tsar Team, que ha difundido información médica confidencial de al menos cuatro deportistas estadounidenses en su página web.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció este martes que piratas informáticos rusos se han infiltrado en su base de datos. Acusó a un grupo de ciberespionaje ruso conocido como Tsar Team de haber difundido información médica confidencial de al menos cuatro deportistas estadounidenses en su web. Entre las filtraciones destacan documentos relativos a los medicamentos controvertidos que toma la gimnasta Simone Biles, ganadora de cuatro oros en los Juegos de Río y uno de los símbolos del éxito de la delegación norteamericana en Brasil.
“La AMA ha sido informada por las autoridades policiales de que estos ataques se originaron en Rusia”, explicó Olivier Niggli, el director general del organismo, en un comunicado. “La AMA condena este ciberataque que está siendo perpetrado en un intento de menospreciar el sistema global de antidopaje”, agrega la nota, que no detalla qué información fue sustraída.
Un portavoz del Kremlin, citado por las agencias de noticias rusas, negó cualquier implicación oficial en el ataque informático. El incidente se produce después de que la AMA denunciara en julio que el Gobierno de Moscú dirigió una trama de dopaje estatal sistematizado. Las revelaciones del llamado Informe McLaren desembocaron en una crisis profunda en el movimiento olímpico. La AMA pidió la exclusión de Rusia de los Juegos de Río. Todos los participantes rusos en deportes de atletismo, excepto uno, fueron excluidos de los Juegos. Y los deportistas rusos de las otras competiciones tuvieron que demostrar que no estaban implicados en dopajes. Algunos participantes, como la nadadora rusa Yuliya Efimova, calificaron la situación de “guerra fría”.
Las hermanas Serena y Venus Williams, estrellas del tenis estadounidense; la gimnasta Simone Biles, y Elena Delle Donne, del equipo de baloncesto femenino, son las cuatro deportistas afectadas por el ataque informático. “Comenzaremos con el equipo de EE UU, que ha deshonrado su prestigio con victorias oscuras”, dijo Tsar Team poniendo en duda la legitimidad de las victorias estadounidenses en los Juegos. “También revelaremos información sobre otros equipos olímpicos nacionales más tarde”, amenazó.
Biles niega haberse dopado
Entre la información robada por Tsar Team, también conocida como Fancy Bear, hay datos que comparten las distintas federaciones internacionales y organizaciones nacionales de antidopaje con el Comité Olímpico Internacional. Este tipo de documentación incluye listas que detallan los medicamentos utilizados por cada deportista en base a su salud. Es frecuente que el COI establezca excepciones acerca de qué medicamentos pueden usar los deportistas según sus condiciones médicas específicas. Por ejemplo, Simone Biles posee Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Para tratarlo, toma Focalin, medicina que contiene metilfenidato, sustancia teóricamente prohibida por la AMA, pero que en su caso está permitido bajo una autorización del mismo COI y del equipo de gimnasia de EE UU. Tsar Team denunció que Biles había ingerido “un estimulante psíquico ilegal”.
“Simone ha cumplimentado la documentación necesaria estipulada por la Agencia Estadounidense de Antidopaje y la AMA, y no comete ninguna violación”, aclaró el presidente de la asociación de gimnasia de EE UU, Steve Penny. La misma Biles dio explicaciones en Twitter: “Tengo TDAH y he tomado medicina para remediarlo desde que era pequeña. Por favor, sepan que creo en el deporte limpio y siempre he cumplido las reglas. Continuaré sometiéndome a las reglas ya que creo en el fair play”.
Antes del ataque conocido martes, la AMA sólo había confirmado otro robo de información que afectó la cuenta personal de la atleta rusa Yuliya Stepanova, cuyas revelaciones sobre el dopaje entre los atletas rusos limitaron la posibilidad de Rusia de participar en los Juegos de Río.
Nicolás Alonso
Washington, El País
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció este martes que piratas informáticos rusos se han infiltrado en su base de datos. Acusó a un grupo de ciberespionaje ruso conocido como Tsar Team, que ha difundido información médica confidencial de al menos cuatro deportistas estadounidenses en su página web.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció este martes que piratas informáticos rusos se han infiltrado en su base de datos. Acusó a un grupo de ciberespionaje ruso conocido como Tsar Team de haber difundido información médica confidencial de al menos cuatro deportistas estadounidenses en su web. Entre las filtraciones destacan documentos relativos a los medicamentos controvertidos que toma la gimnasta Simone Biles, ganadora de cuatro oros en los Juegos de Río y uno de los símbolos del éxito de la delegación norteamericana en Brasil.
“La AMA ha sido informada por las autoridades policiales de que estos ataques se originaron en Rusia”, explicó Olivier Niggli, el director general del organismo, en un comunicado. “La AMA condena este ciberataque que está siendo perpetrado en un intento de menospreciar el sistema global de antidopaje”, agrega la nota, que no detalla qué información fue sustraída.
Un portavoz del Kremlin, citado por las agencias de noticias rusas, negó cualquier implicación oficial en el ataque informático. El incidente se produce después de que la AMA denunciara en julio que el Gobierno de Moscú dirigió una trama de dopaje estatal sistematizado. Las revelaciones del llamado Informe McLaren desembocaron en una crisis profunda en el movimiento olímpico. La AMA pidió la exclusión de Rusia de los Juegos de Río. Todos los participantes rusos en deportes de atletismo, excepto uno, fueron excluidos de los Juegos. Y los deportistas rusos de las otras competiciones tuvieron que demostrar que no estaban implicados en dopajes. Algunos participantes, como la nadadora rusa Yuliya Efimova, calificaron la situación de “guerra fría”.
Las hermanas Serena y Venus Williams, estrellas del tenis estadounidense; la gimnasta Simone Biles, y Elena Delle Donne, del equipo de baloncesto femenino, son las cuatro deportistas afectadas por el ataque informático. “Comenzaremos con el equipo de EE UU, que ha deshonrado su prestigio con victorias oscuras”, dijo Tsar Team poniendo en duda la legitimidad de las victorias estadounidenses en los Juegos. “También revelaremos información sobre otros equipos olímpicos nacionales más tarde”, amenazó.
Biles niega haberse dopado
Entre la información robada por Tsar Team, también conocida como Fancy Bear, hay datos que comparten las distintas federaciones internacionales y organizaciones nacionales de antidopaje con el Comité Olímpico Internacional. Este tipo de documentación incluye listas que detallan los medicamentos utilizados por cada deportista en base a su salud. Es frecuente que el COI establezca excepciones acerca de qué medicamentos pueden usar los deportistas según sus condiciones médicas específicas. Por ejemplo, Simone Biles posee Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Para tratarlo, toma Focalin, medicina que contiene metilfenidato, sustancia teóricamente prohibida por la AMA, pero que en su caso está permitido bajo una autorización del mismo COI y del equipo de gimnasia de EE UU. Tsar Team denunció que Biles había ingerido “un estimulante psíquico ilegal”.
“Simone ha cumplimentado la documentación necesaria estipulada por la Agencia Estadounidense de Antidopaje y la AMA, y no comete ninguna violación”, aclaró el presidente de la asociación de gimnasia de EE UU, Steve Penny. La misma Biles dio explicaciones en Twitter: “Tengo TDAH y he tomado medicina para remediarlo desde que era pequeña. Por favor, sepan que creo en el deporte limpio y siempre he cumplido las reglas. Continuaré sometiéndome a las reglas ya que creo en el fair play”.
Antes del ataque conocido martes, la AMA sólo había confirmado otro robo de información que afectó la cuenta personal de la atleta rusa Yuliya Stepanova, cuyas revelaciones sobre el dopaje entre los atletas rusos limitaron la posibilidad de Rusia de participar en los Juegos de Río.