Clones imperiales tomaron el centro político de La Paz
La banda del Colegio Litoral interpretó varios temas de la saga en la plaza Murillo.
Página Siete / La Paz
Darth Vader entró ayer por la mañana a la plaza Murillo de La Paz acompañado por decenas de sus soldados imperiales. Cuando llegaron al centro, en lugar de sacar sus armas que llevan en la saga Star Wars, levantaron sus trompetas, tambores y reprodujeron temas de la película como otros nacionales.
Los jóvenes de la banda de "guerra” del colegio Litoral de Caracollo se disfrazaron de los personajes de la película. Ellos elaboraron sus propios disfraces, pues se preparan para una batalla de bandas en la ciudad de Cochabamba.
El director, Jaime Flores, y villano de la saga, llegó con su impecable traje negro a paso marcial. Además, les siguieron otros Sith (villanos del universo ficticio de las películas) portando los estandartes del colegio y los emblemas nacionales.
Los disfraces llamaron la atención del público que pasaba por la plaza en ese momento y se concentró en ese lugar para escuchar las interpretaciones. La música duró alrededor de media hora y, luego, los soldados imperiales se dirigieron a la plaza Mayor de San Francisco para ofrecer más de sus temas.
Lo que más llamó la atención fue la entonación de la marcha imperial, tema principal de la película que marcó varias generaciones.
Darth Vader entró ayer por la mañana a la plaza Murillo de La Paz acompañado por decenas de sus soldados imperiales. Cuando llegaron al centro, en lugar de sacar sus armas que llevan en la saga Star Wars, levantaron sus trompetas, tambores y reprodujeron temas de la película como otros nacionales.
Los jóvenes de la banda de "guerra” del colegio Litoral de Caracollo se disfrazaron de los personajes de la película. Ellos elaboraron sus propios disfraces, pues se preparan para una batalla de bandas en la ciudad de Cochabamba.
El director, Jaime Flores, y villano de la saga, llegó con su impecable traje negro a paso marcial. Además, les siguieron otros Sith (villanos del universo ficticio de las películas) portando los estandartes del colegio y los emblemas nacionales.
Los disfraces llamaron la atención del público que pasaba por la plaza en ese momento y se concentró en ese lugar para escuchar las interpretaciones. La música duró alrededor de media hora y, luego, los soldados imperiales se dirigieron a la plaza Mayor de San Francisco para ofrecer más de sus temas.
Lo que más llamó la atención fue la entonación de la marcha imperial, tema principal de la película que marcó varias generaciones.
