Arce dice que la demanda marítima no se levanta ni se suspende
"Si este espacio de dialogo llega a un buen objetivo y se sientan las bases definitivas de una negociación garantizada y de buena fe, es decir, si se llega a un acuerdo con Chile para negociar el efectivo acceso soberano de Bolivia al mar, recién se podría pensar en la suspensión temporal", dijo.
La Razón Digital / ABI / La Paz
El procurador general del Estado, Héctor Arce Zaconeta, afirmó el lunes que es totalmente compatible cualquier diálogo o negociación con el Gobierno de Chile, paralela a la demanda marítima ante Corte Internacional de Justicia (CIJ), pero remarcó que no se levanta ni paraliza.
Arce recordó que incluso "la CIJ alienta la posibilidad de que pudiera haber diálogo, paralelamente a la sustanciación de un proceso, y la demanda no tiene por qué ser levantada, retirada ni suspendida".
Dijo que cualquier diálogo o cualquier negociación que pudiera abrirse se abre, por supuesto si hay previo acuerdo, sin necesidad de paralizar el procedimiento de la demanda ante la CIJ y puntualizó que "es perfectamente compatible que durante la sustanciación de un proceso internacional se abra un espacio de diálogo y negociación paralela".
Sin embargo, el Procurador General del Estado aseguró que debe haber seriedad y la concreción de un acuerdo previo.
"Si este espacio de dialogo llega a un buen objetivo y se sientan las bases definitivas de una negociación garantizada y de buena fe, es decir, si se llega a un acuerdo con Chile para negociar el efectivo acceso soberano de Bolivia al mar, recién se podría pensar en la suspensión temporal", pero jamás se retira la demanda internacional, resaltó Arce, citado en un boletín institucional.
La pasada semana, el agente chileno para la demanda marítima de Bolivia ante La Haya, José Miguel Insulza, dijo que si el presidente Evo Morales quiere iniciar un proceso de diálogo con Chile, debe "retirar" o "suspender" la demanda ante la Corte Internacional de Justicia.
Esa declaración de Insulza fue formulada a raíz de que, en una rueda de prensa, el mandatario boliviano pidió a Chile empezar con el proceso de diálogo sobre la demanda marítima boliviana antes de que el vecino país pierda en la Corte Internacional de la Justicia (CIJ) de La Haya como lo hizo ante Perú.
El procurador general del Estado, Héctor Arce Zaconeta, afirmó el lunes que es totalmente compatible cualquier diálogo o negociación con el Gobierno de Chile, paralela a la demanda marítima ante Corte Internacional de Justicia (CIJ), pero remarcó que no se levanta ni paraliza.
Arce recordó que incluso "la CIJ alienta la posibilidad de que pudiera haber diálogo, paralelamente a la sustanciación de un proceso, y la demanda no tiene por qué ser levantada, retirada ni suspendida".
Dijo que cualquier diálogo o cualquier negociación que pudiera abrirse se abre, por supuesto si hay previo acuerdo, sin necesidad de paralizar el procedimiento de la demanda ante la CIJ y puntualizó que "es perfectamente compatible que durante la sustanciación de un proceso internacional se abra un espacio de diálogo y negociación paralela".
Sin embargo, el Procurador General del Estado aseguró que debe haber seriedad y la concreción de un acuerdo previo.
"Si este espacio de dialogo llega a un buen objetivo y se sientan las bases definitivas de una negociación garantizada y de buena fe, es decir, si se llega a un acuerdo con Chile para negociar el efectivo acceso soberano de Bolivia al mar, recién se podría pensar en la suspensión temporal", pero jamás se retira la demanda internacional, resaltó Arce, citado en un boletín institucional.
La pasada semana, el agente chileno para la demanda marítima de Bolivia ante La Haya, José Miguel Insulza, dijo que si el presidente Evo Morales quiere iniciar un proceso de diálogo con Chile, debe "retirar" o "suspender" la demanda ante la Corte Internacional de Justicia.
Esa declaración de Insulza fue formulada a raíz de que, en una rueda de prensa, el mandatario boliviano pidió a Chile empezar con el proceso de diálogo sobre la demanda marítima boliviana antes de que el vecino país pierda en la Corte Internacional de la Justicia (CIJ) de La Haya como lo hizo ante Perú.
