Israel replica con más asentamientos a las críticas de la ONU por las colonias
“Los judíos llevan en Jerusalén y Cisjordania desde hace miles de años”, alega el portavoz de Netanyahu
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Israel ha mostrado con crudeza su malestar por las críticas vertidas ante Naciones Unidas ante la política de incremento de los asentamientos judíos en territorios palestinos ocupados desde 1967, y ha replicado con la aprobación de más casas para colonos. El coordinador de la ONU para el proceso paz en Oriente Próximo, Nikolay Mladenov, dijo el lunes ante el Consejo de Seguridad que desde el pasado 1 de julio se había planificado la construcción de 1.735 viviendas en Jerusalén Este y Cisjordania, donde ya viven cerca de 600.000 colonos. En esa fecha, el llamado Cuarteto para Oriente Próximo (ONU, EE UU, UE y Rusia) había reclamado a Israel que “detuviera la política de construcción y expansión de los asentamientos”, considerados ilegales por la comunidad internacional.
El asesor de prensa del primer ministro, David Keyes, replicó el martes a Mladenov que “había distorsionado la historia y la ley internacional” con sus afirmaciones. “Los judíos han estado en Jerusalén y en Judea y Samaria [denominaciones bíblicas del actual territorio de Cisjordania] desde hace miles de años, y su presencia no constituye un obstáculo para la paz”, respondió el portavoz de Benjamín Netanyahu.
Este miércoles, los jefes militares que administran los territorios ocupados han autorizado otras 466 casas en distintos puntos de Cisjordania, de las que 179 han recibido permiso legal de forma retroactiva tras haber sido edificadas, según ha informado la ONG israelí Paz Ahora. “Se está enviando a los colonos el mensaje de que cualquier construcción ajena al planeamiento puede ser legalizada posteriormente”, argumenta la organización pacifista, que ha contabilizado en lo que va de año 2.623 nuevas viviendas promovidas en asentamientos en lo que va de año, de las que 756 fueron aprobadas retroactivamente.
El coordinador de la ONU para Oriente Próximo había destacado ante el Consejo de Seguridad que Israel ha venido ignorando durante dos meses las recomendaciones del Cuarteto, de manera que las posibilidades de reanudar el proceso de paz son ahora “inexistentes”. Las últimas negociaciones encallaron en abril de 2014, precisamente por la exigencia palestina de que los israelíes congelaran la expansión de los asentamientos. “Es difícil ver en estas acciones una verdadera intención de trabajar hacia una solución viable de dos Estados”, apostilló. “Ninguna acrobacia jurídica hará que las colonias dejen de ser ilegales para la comunidad internacional”.
“La reivindicación de que la construcción judía en Jerusalén es ilegal es tan absurda como plantear que la construcción norteamericana en Washington o la francesa en París son ilegales”, puntualizó al día siguiente el portavoz de Netanyahu. Israel ocupa desde hace 49 años Jerusalén Este, que posteriormente se anexionó. “El obstáculo para la paz es el incesante intento de negar al pueblo judío su conexión con partes de su tierra histórica”, insistió el asesor de prensa del primer ministro. El diario Haaretz desveló la semana pasada un proyecto del Gobierno para ampliar por primera vez en una década la presencia de colonos en Hebrón, uno de los puntos de convivencia más conflictiva entre ambas comunidades, donde un millar de judíos protegidos por soldados viven junto a más de 250.000 palestinos.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Israel ha mostrado con crudeza su malestar por las críticas vertidas ante Naciones Unidas ante la política de incremento de los asentamientos judíos en territorios palestinos ocupados desde 1967, y ha replicado con la aprobación de más casas para colonos. El coordinador de la ONU para el proceso paz en Oriente Próximo, Nikolay Mladenov, dijo el lunes ante el Consejo de Seguridad que desde el pasado 1 de julio se había planificado la construcción de 1.735 viviendas en Jerusalén Este y Cisjordania, donde ya viven cerca de 600.000 colonos. En esa fecha, el llamado Cuarteto para Oriente Próximo (ONU, EE UU, UE y Rusia) había reclamado a Israel que “detuviera la política de construcción y expansión de los asentamientos”, considerados ilegales por la comunidad internacional.
El asesor de prensa del primer ministro, David Keyes, replicó el martes a Mladenov que “había distorsionado la historia y la ley internacional” con sus afirmaciones. “Los judíos han estado en Jerusalén y en Judea y Samaria [denominaciones bíblicas del actual territorio de Cisjordania] desde hace miles de años, y su presencia no constituye un obstáculo para la paz”, respondió el portavoz de Benjamín Netanyahu.
Este miércoles, los jefes militares que administran los territorios ocupados han autorizado otras 466 casas en distintos puntos de Cisjordania, de las que 179 han recibido permiso legal de forma retroactiva tras haber sido edificadas, según ha informado la ONG israelí Paz Ahora. “Se está enviando a los colonos el mensaje de que cualquier construcción ajena al planeamiento puede ser legalizada posteriormente”, argumenta la organización pacifista, que ha contabilizado en lo que va de año 2.623 nuevas viviendas promovidas en asentamientos en lo que va de año, de las que 756 fueron aprobadas retroactivamente.
El coordinador de la ONU para Oriente Próximo había destacado ante el Consejo de Seguridad que Israel ha venido ignorando durante dos meses las recomendaciones del Cuarteto, de manera que las posibilidades de reanudar el proceso de paz son ahora “inexistentes”. Las últimas negociaciones encallaron en abril de 2014, precisamente por la exigencia palestina de que los israelíes congelaran la expansión de los asentamientos. “Es difícil ver en estas acciones una verdadera intención de trabajar hacia una solución viable de dos Estados”, apostilló. “Ninguna acrobacia jurídica hará que las colonias dejen de ser ilegales para la comunidad internacional”.
“La reivindicación de que la construcción judía en Jerusalén es ilegal es tan absurda como plantear que la construcción norteamericana en Washington o la francesa en París son ilegales”, puntualizó al día siguiente el portavoz de Netanyahu. Israel ocupa desde hace 49 años Jerusalén Este, que posteriormente se anexionó. “El obstáculo para la paz es el incesante intento de negar al pueblo judío su conexión con partes de su tierra histórica”, insistió el asesor de prensa del primer ministro. El diario Haaretz desveló la semana pasada un proyecto del Gobierno para ampliar por primera vez en una década la presencia de colonos en Hebrón, uno de los puntos de convivencia más conflictiva entre ambas comunidades, donde un millar de judíos protegidos por soldados viven junto a más de 250.000 palestinos.