China: probaron en la calle el revolucionario bus elevado que pasa por encima del tráfico
El innovador concepto de transporte público urbano ofrece una opción rápida y no contaminante en urbes superpobladas.
Nicolás Villar
Infobae Miami I nvillar@infobae.com
El concepto presentado por primera vez en una exposición que tuvo lugar el pasado mes de mayo en la ciudad de Beijing parecía salido del guión de un filme de ciencia ficción futurista. La idea de un gigantesco bus con capacidad de transportar hasta 1.200 personas que fuese lo suficientemente ancho y alto para que dos vías de circulación atascadas de automóviles fuesen "tragadas" parecía una idea demasiado arriesgada para ser llevada a la realidad.
Pero la combinación de perseverancia y capacidad para realizar los conceptos más faraónicos que caracteriza a la nacion asiática hizo que hace sólo días, en la ciudad costera de Qinhuangadao, situada al norte de China, cientos de asombrados transeúntes y miembros de la prensa de todo el mundo presenciaran la primera prueba en un entorno citadino del Transit Elevated Bus, el megabus elevado que promete dar una solución definitiva a los problemas de contaminación ambiental y de tráfico agobiante que ahogan a las grandes urbes del gigante oriental, en pleno desarrollo económico y social.
El trayecto de unos pocos metros sirvió para comprobar que su aplicación en el mundo real es factible y que permite su circulación ininterrumpida independientemente del nivel de congestión que se presente en las calles sobre las que en un futuro cercano "levitará". El periplo efectuado bajo condiciones controladas sirvió para probar distintos sistemas de encendido, frenos y otros procesos mecánicos.
"Quería mostrarle oficialmente a la gente que esto es completamente posible y que el bus puede estar en funcionamiento", declaró ante medios de todo el mundo Song Youzhou, el ingeniero en jefe detrás del innovador proyecto.
Sus defensores aseguran que el mastodóntico bus representará el fin de los embotellamientos, mientras que sus detractores ponen en duda su habilidad para convivir con el caótico tráfico en China y su incompatibilidad con vehículos de gran porte, como camiones de carga.
Nicolás Villar
Infobae Miami I nvillar@infobae.com
El concepto presentado por primera vez en una exposición que tuvo lugar el pasado mes de mayo en la ciudad de Beijing parecía salido del guión de un filme de ciencia ficción futurista. La idea de un gigantesco bus con capacidad de transportar hasta 1.200 personas que fuese lo suficientemente ancho y alto para que dos vías de circulación atascadas de automóviles fuesen "tragadas" parecía una idea demasiado arriesgada para ser llevada a la realidad.
Pero la combinación de perseverancia y capacidad para realizar los conceptos más faraónicos que caracteriza a la nacion asiática hizo que hace sólo días, en la ciudad costera de Qinhuangadao, situada al norte de China, cientos de asombrados transeúntes y miembros de la prensa de todo el mundo presenciaran la primera prueba en un entorno citadino del Transit Elevated Bus, el megabus elevado que promete dar una solución definitiva a los problemas de contaminación ambiental y de tráfico agobiante que ahogan a las grandes urbes del gigante oriental, en pleno desarrollo económico y social.
El trayecto de unos pocos metros sirvió para comprobar que su aplicación en el mundo real es factible y que permite su circulación ininterrumpida independientemente del nivel de congestión que se presente en las calles sobre las que en un futuro cercano "levitará". El periplo efectuado bajo condiciones controladas sirvió para probar distintos sistemas de encendido, frenos y otros procesos mecánicos.
"Quería mostrarle oficialmente a la gente que esto es completamente posible y que el bus puede estar en funcionamiento", declaró ante medios de todo el mundo Song Youzhou, el ingeniero en jefe detrás del innovador proyecto.
Sus defensores aseguran que el mastodóntico bus representará el fin de los embotellamientos, mientras que sus detractores ponen en duda su habilidad para convivir con el caótico tráfico en China y su incompatibilidad con vehículos de gran porte, como camiones de carga.