Operación en Alemania contra los predicadores del odio a los refugiados
La policía germana registra por primera vez la vivienda de 60 sospechosos de lanzar en la red mensajes que glorificaban el nacionalsocialismo e incitaban al racismo
Enrique Müller
Berlín, El País
Las autoridades de Alemania, en una medida inédita, registraron este miércoles las viviendas de 60 personas sospechosas de haber publicado en Internet comentarios que incitaban al odio racial, sobre todo contra los refugiados, y glorificaban el nacionalsocialismo.
La acción policial se ha llevado a cabo en catorce estados federados del país, y estuvo coordinada por la Fiscalía de Kempten (Baviera) y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA). La BKA, en un breve comunicado, señala que la redada es la primera que se realiza en el país destinada a combatir la propagación de mensajes de odio en la red. “La meta de la acción es actuar de manera decidida contra el fuerte incremento del radicalismo verbal y de los delitos relacionados con ellos en Internet”, señala el documento.
Los policías registraron las viviendas de los sospechosos, once de ellos de distintos sectores de Berlín, pero no se produjo ninguna detención. El portavoz de la fiscalía de Kempten, Bernhard Menzel, dijo que el principal objetivo del operativo era recabar pruebas para determinar la gravedad de los delitos que supuestamente cometieron. “Cuando se hayan evaluado las pruebas se tomarán nuevas medidas y no se descartan que se dicten órdenes de detención”, dijo el fiscal.
En España se ha abierto un debate a cerca de los límites de la libertad de expresión en Internet. Los juzgados y los tribunales españoles han recibido una avalancha de denuncias por enaltecimiento al terrorismo y humillación a las víctimas, casi siempre en Twitter. La fiscalía ha anunciado esta semana que investigará los insultos al torero Víctor Barrio, que murió el sábado por la cornada de un toro.
Una parte clave de la operación alemana se centra en una investigación que realiza la fiscalía de Kempten a un grupo de Facebook a través del cual se difundieron durante meses mensajes que glorificaban el nacionalsocialismo e incitaban al odio racial. El presidente de la BKA, Holger Münch, destacó que la acción policial también tenía el objetivo de enviar una señal a la población alemana para dejar en claro que las autoridades no permitirían la difusión de mensajes de odio y miedo en Internet. “La criminalidad del odio en Internet no puede envenenar el clima social. Los ataques a los hogares de refugiados son con frecuencia el resultado de una radicalización que a veces se origina en las redes sociales”, dijo el alto funcionario.
En términos parecidos se expresó un portavoz de la policía de Berlín, quien añadió que los once sospechosos investigados en la capital de Alemania tienen entre 36 y 62 años. “Los sospechoso actuaron en forma independiente y difundieron mensajes de odio en contra los refugiados”, añadió.
Los mensajes de odio comenzaron a surgir en Alemania a comienzos de 2015 y alcanzaron un peligroso clímax a partir del mes de agosto pasado, después de que la canciller Angela Merkel decidiera abrir las fronteras de su país a los refugiados. Más de un millón de personas pudo llegar al país.
“La violencia verbal es inaceptable y prepara el terreno para la violencia”, dijo el ministro al comentar la redada policial llevada a cabo el miércoles, mientras que su colega de Justicia, Heiko Maas, adelantó que los autores de mensajes de odio arriesgaban castigos sensibles, como multas y penas de cárcel. “Las leyes y el derecho penal también son válidos en Internet”, dijo Maas.
Enrique Müller
Berlín, El País
Las autoridades de Alemania, en una medida inédita, registraron este miércoles las viviendas de 60 personas sospechosas de haber publicado en Internet comentarios que incitaban al odio racial, sobre todo contra los refugiados, y glorificaban el nacionalsocialismo.
La acción policial se ha llevado a cabo en catorce estados federados del país, y estuvo coordinada por la Fiscalía de Kempten (Baviera) y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA). La BKA, en un breve comunicado, señala que la redada es la primera que se realiza en el país destinada a combatir la propagación de mensajes de odio en la red. “La meta de la acción es actuar de manera decidida contra el fuerte incremento del radicalismo verbal y de los delitos relacionados con ellos en Internet”, señala el documento.
Los policías registraron las viviendas de los sospechosos, once de ellos de distintos sectores de Berlín, pero no se produjo ninguna detención. El portavoz de la fiscalía de Kempten, Bernhard Menzel, dijo que el principal objetivo del operativo era recabar pruebas para determinar la gravedad de los delitos que supuestamente cometieron. “Cuando se hayan evaluado las pruebas se tomarán nuevas medidas y no se descartan que se dicten órdenes de detención”, dijo el fiscal.
En España se ha abierto un debate a cerca de los límites de la libertad de expresión en Internet. Los juzgados y los tribunales españoles han recibido una avalancha de denuncias por enaltecimiento al terrorismo y humillación a las víctimas, casi siempre en Twitter. La fiscalía ha anunciado esta semana que investigará los insultos al torero Víctor Barrio, que murió el sábado por la cornada de un toro.
Una parte clave de la operación alemana se centra en una investigación que realiza la fiscalía de Kempten a un grupo de Facebook a través del cual se difundieron durante meses mensajes que glorificaban el nacionalsocialismo e incitaban al odio racial. El presidente de la BKA, Holger Münch, destacó que la acción policial también tenía el objetivo de enviar una señal a la población alemana para dejar en claro que las autoridades no permitirían la difusión de mensajes de odio y miedo en Internet. “La criminalidad del odio en Internet no puede envenenar el clima social. Los ataques a los hogares de refugiados son con frecuencia el resultado de una radicalización que a veces se origina en las redes sociales”, dijo el alto funcionario.
En términos parecidos se expresó un portavoz de la policía de Berlín, quien añadió que los once sospechosos investigados en la capital de Alemania tienen entre 36 y 62 años. “Los sospechoso actuaron en forma independiente y difundieron mensajes de odio en contra los refugiados”, añadió.
Los mensajes de odio comenzaron a surgir en Alemania a comienzos de 2015 y alcanzaron un peligroso clímax a partir del mes de agosto pasado, después de que la canciller Angela Merkel decidiera abrir las fronteras de su país a los refugiados. Más de un millón de personas pudo llegar al país.
“La violencia verbal es inaceptable y prepara el terreno para la violencia”, dijo el ministro al comentar la redada policial llevada a cabo el miércoles, mientras que su colega de Justicia, Heiko Maas, adelantó que los autores de mensajes de odio arriesgaban castigos sensibles, como multas y penas de cárcel. “Las leyes y el derecho penal también son válidos en Internet”, dijo Maas.