Los demócratas entran en campaña en dos Estados clave
Clinton y Kaine comienzan la campaña en Pensilvania y Ohio
Silvia Ayuso
Filadelfia, El País
Las elecciones de noviembre serán las “más importantes” de una generación porque suponen elegir entre dos visiones radicalmente opuestas de EE UU, destacó ayer la candidata demócrata, Hillary Clinton, quien inició en Filadelfia con el aspirante a la vicepresidencia, Tim Kaine, una gira por Pensilvania y Ohio en la que pondrán a prueba en dos Estados clave su estrategia para contrarrestar las “promesas vacías” de Donald Trump.
“Todas las elecciones son importantes, pero no consigo pensar en otras que hayan sido más importantes durante mi vida”, dijo Clinton en su primer mitin como candidata oficial. “Y no es porque esté yo en la papeleta”, precisó, “sino por la cruda opción que presentan a América estas elecciones”.
De un lado, según Clinton, está la baza Trump, un candidato que presenta una visión de un EE UU “dividido y en declive” que “solo él” puede arreglar, aunque “no ofrece ni una sola solución”. Y del otro, un proyecto incluyente como el suyo, que celebra los avances logrados en los ocho años de Gobierno de Barack Obama pero que sabe que todavía queda mucho por hacer “hasta que esta economía funcione para todos, no solo para los que están más arriba”.
Un mensaje clave que Clinton reiterará durante los tres días de gira por Pensilvania y Ohio que realizará junto con Kaine y con su esposo, Bill Clinton. Aunque la demócrata mantiene una ventaja sobre Trump en Pensilvania de 4,4 puntos, el escaso margen en este tradicional feudo demócrata no permite bajar la guardia. Menos aún en Ohio, donde la diferencia es de solo 0,8 puntos. Ambos Estados forman parte del cinturón industrial estadounidense donde el mensaje de Trump, pese a que según Kaine no es más que una sarta de “promesas vacías”, está calando entre una clase trabajadora blanca que siente que no se ha beneficiado de la recuperación económica y que puede tener la llave de la victoria en noviembre.
Trump, entretanto, respondió a través de las redes sociales a los ataques contra él en la cita demócrata. En una cadena de tuits, acusó a la “deshonesta Hillary” de “inventarse datos” sobre su persona mientras “olvidaba mencionar los muchos problemas del país”. Todo ello en su “habitual [tono de voz] gritón”, agregó en un intento de provocar a su rival, de la que ha dicho, en un comentario machista muy criticado en el pasado, que grita más que habla.
Trump acusó a Clinton de pronunciar un “aburrido” discurso el jueves con una “insultante colección de clichés y retórica reciclada”. El candidato republicano también tenía una réplica para el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, quien lo calificó de fraude: “El pequeño Michael Bloomberg, que nunca tuvo las agallas de presentarse a la presidencia, no sabe nada de mí”.
Silvia Ayuso
Filadelfia, El País
Las elecciones de noviembre serán las “más importantes” de una generación porque suponen elegir entre dos visiones radicalmente opuestas de EE UU, destacó ayer la candidata demócrata, Hillary Clinton, quien inició en Filadelfia con el aspirante a la vicepresidencia, Tim Kaine, una gira por Pensilvania y Ohio en la que pondrán a prueba en dos Estados clave su estrategia para contrarrestar las “promesas vacías” de Donald Trump.
“Todas las elecciones son importantes, pero no consigo pensar en otras que hayan sido más importantes durante mi vida”, dijo Clinton en su primer mitin como candidata oficial. “Y no es porque esté yo en la papeleta”, precisó, “sino por la cruda opción que presentan a América estas elecciones”.
De un lado, según Clinton, está la baza Trump, un candidato que presenta una visión de un EE UU “dividido y en declive” que “solo él” puede arreglar, aunque “no ofrece ni una sola solución”. Y del otro, un proyecto incluyente como el suyo, que celebra los avances logrados en los ocho años de Gobierno de Barack Obama pero que sabe que todavía queda mucho por hacer “hasta que esta economía funcione para todos, no solo para los que están más arriba”.
Un mensaje clave que Clinton reiterará durante los tres días de gira por Pensilvania y Ohio que realizará junto con Kaine y con su esposo, Bill Clinton. Aunque la demócrata mantiene una ventaja sobre Trump en Pensilvania de 4,4 puntos, el escaso margen en este tradicional feudo demócrata no permite bajar la guardia. Menos aún en Ohio, donde la diferencia es de solo 0,8 puntos. Ambos Estados forman parte del cinturón industrial estadounidense donde el mensaje de Trump, pese a que según Kaine no es más que una sarta de “promesas vacías”, está calando entre una clase trabajadora blanca que siente que no se ha beneficiado de la recuperación económica y que puede tener la llave de la victoria en noviembre.
Trump, entretanto, respondió a través de las redes sociales a los ataques contra él en la cita demócrata. En una cadena de tuits, acusó a la “deshonesta Hillary” de “inventarse datos” sobre su persona mientras “olvidaba mencionar los muchos problemas del país”. Todo ello en su “habitual [tono de voz] gritón”, agregó en un intento de provocar a su rival, de la que ha dicho, en un comentario machista muy criticado en el pasado, que grita más que habla.
Trump acusó a Clinton de pronunciar un “aburrido” discurso el jueves con una “insultante colección de clichés y retórica reciclada”. El candidato republicano también tenía una réplica para el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, quien lo calificó de fraude: “El pequeño Michael Bloomberg, que nunca tuvo las agallas de presentarse a la presidencia, no sabe nada de mí”.