Insulza admite ‘problemas’ en el tránsito boliviano del comercio exterior por puertos chilenos
El jueves, el presidente Evo Morales anunció que su gobierno apelará al diálogo directo con su homóloga Michelle Bachelet para resolver las contravenciones al libre tránsito y, principalmente, los problemas “humanitarios” con los que tropiezan los transportistas de carga para la exportación de carga nacional.
La Razón Digital / Rubén Ariñez / La Paz
El agente chileno en la demanda marítima, José Miguel Insulza, admitió la existencia de “problemas” en el tránsito de mercadería boliviana por los puertos de Arica y Antofagasta, y consideró que es posible el diálogo entre La Paz y Santiago para revertir esta situación, en uno de los momentos más tensos de la relación bilateral.
“ Se amontonan muchos camiones, hay muchas dificultades, es una ciudad muy grande. Ha habido problemas además en el puerto por la cantidad de mercadería que puede recibir, todas esas cosas se pueden conversar”, afirmó, según el portal chileno Cooperativa, el que también presidiera la Organización de Estados Americanos (OEA).
Entre el domingo y el martes, una delegación liderada por el canciller David Choquehuanca constató abusos, discriminación y vulneración al libre tránsito durante una visita a los puertos de Arica y Antofagasta. También evidenció una situación crítica de los transportista en Arica, donde pernoctan a la intemperie, sin condiciones de salubridad y bajo el constante riesgo de asaltos.
"El trato que recibieron los bolivianos ha siempre sido razonable, no hay problemas”, matizó Insulza, quien defiende los intereses de su país en el juicio instaurado por Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en contra de Chile para que cumpla con sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico.
El jueves, el presidente Evo Morales anunció que su gobierno apelará al diálogo directo con su homóloga Michelle Bachelet para resolver las contravenciones al libre tránsito y, principalmente, los problemas “humanitarios” con los que tropiezan los transportistas de carga para la exportación e importación desde y hasta los puertos chilenos en el Pacífico.
La relación bilateral está en uno de sus momentos más tensos, tras la inspección a los puertos chilenos ante las denuncias de abusos, discriminación y vulneración del libre tránsito fijado en el Tratado de 1904. El gobierno de Santiago decidió denunciar el convenio de visas de 1995, por lo que las autoridades bolivianas estarán obligadas a solicitar visas para ingresar a Chile.
"Lo que es raro es que primero se venga y se haga todo el show y después se diga que es bueno conversar. A lo mejor si lo hubieran hecho al revés probablemente estaríamos más adelantados", sostuvo Insulza tras el anuncio de Morales de buscar un diálogo directo con Bachelet.
Choquehuanca consideró ayer que la exigencia de visas en el vecino país “pone más trabas, más trancas” a la relación bilateral.
El agente chileno en la demanda marítima, José Miguel Insulza, admitió la existencia de “problemas” en el tránsito de mercadería boliviana por los puertos de Arica y Antofagasta, y consideró que es posible el diálogo entre La Paz y Santiago para revertir esta situación, en uno de los momentos más tensos de la relación bilateral.
“ Se amontonan muchos camiones, hay muchas dificultades, es una ciudad muy grande. Ha habido problemas además en el puerto por la cantidad de mercadería que puede recibir, todas esas cosas se pueden conversar”, afirmó, según el portal chileno Cooperativa, el que también presidiera la Organización de Estados Americanos (OEA).
Entre el domingo y el martes, una delegación liderada por el canciller David Choquehuanca constató abusos, discriminación y vulneración al libre tránsito durante una visita a los puertos de Arica y Antofagasta. También evidenció una situación crítica de los transportista en Arica, donde pernoctan a la intemperie, sin condiciones de salubridad y bajo el constante riesgo de asaltos.
"El trato que recibieron los bolivianos ha siempre sido razonable, no hay problemas”, matizó Insulza, quien defiende los intereses de su país en el juicio instaurado por Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en contra de Chile para que cumpla con sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico.
El jueves, el presidente Evo Morales anunció que su gobierno apelará al diálogo directo con su homóloga Michelle Bachelet para resolver las contravenciones al libre tránsito y, principalmente, los problemas “humanitarios” con los que tropiezan los transportistas de carga para la exportación e importación desde y hasta los puertos chilenos en el Pacífico.
La relación bilateral está en uno de sus momentos más tensos, tras la inspección a los puertos chilenos ante las denuncias de abusos, discriminación y vulneración del libre tránsito fijado en el Tratado de 1904. El gobierno de Santiago decidió denunciar el convenio de visas de 1995, por lo que las autoridades bolivianas estarán obligadas a solicitar visas para ingresar a Chile.
"Lo que es raro es que primero se venga y se haga todo el show y después se diga que es bueno conversar. A lo mejor si lo hubieran hecho al revés probablemente estaríamos más adelantados", sostuvo Insulza tras el anuncio de Morales de buscar un diálogo directo con Bachelet.
Choquehuanca consideró ayer que la exigencia de visas en el vecino país “pone más trabas, más trancas” a la relación bilateral.
