Chinos piden boicot a productos de EE UU por conflicto marítimo
China, AS
Manifestantes en diversas ciudades chinas han pedido en los últimos días el boicot de productos de EE UU y Filipinas, a raíz de que un tribunal internacional fallara a favor de Manila en su contencioso con Pekín por territorios del mar de China Meridional.
Las protestas han tenido lugar en una docena de ciudades chinas, entre ellas las capitales provinciales de Changsha (sur) y Hangzhou (este) o las localidades de Yangzhou (este) y Qinghuangdao (norte).
Varios de esos actos se produjeron a las puertas de locales de la cadena estadounidense de restaurantes de cadena rápida KFC, donde manifestantes portaron pancartas en las que se pedía a la gente que demostrara su “patriotismo” no comprando artículos procedentes de EE UU o fruta importada de Filipinas.
En algunos casos, la llamada al boicot se extiende a otros países como Japón o Corea del Sur, menos involucrados en el conflicto del Mar de China Meridional pero que se han acercado a Washington en materia militar. En el caso de Seúl, por ejemplo, por los planes bilaterales de un escudo antimisiles muy criticado por Pekín.
Las protestas se producen una semana después de que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya fallara a favor de Filipinas en el conflicto del Mar de China Meridional, al subrayar que las islas reclamadas por China son sólo “rocas” que Pekín no puede incluir en su territorio ni tratar las aguas adyacentes como zona exclusiva.
El Gobierno chino considera esa decisión ilegal e inválida, y ha afirmado que seguirá sus actividades en las islas disputadas, que incluyen la construcción de infraestructuras tales como aeropuertos, de uso tanto civil como militar.
También se acusa en China a EE UU de intentar mediar en el conflicto a favor de Filipinas, Vietnam y otros países de la región con reclamaciones en el Mar de China Meridional, lo que explica que en las protestas también se haya pedido el boicot a marcas norteamericanas como la citada KFC o Apple.
Aunque las protestas de ciudadanos chinos parecen apoyar la postura de su Gobierno, autoridades policiales y medios oficiales han pedido que no se extiendan estas manifestaciones “ilegales” y han llamado a un ejercicio de “patriotismo racional” al defender las reivindicaciones de Pekín ante Washington y Manila.
“El patriotismo es positivo, pero no extiendas tu ira en tu propio territorio”, señaló en una cuenta oficial de Weibo (el Twitter chino) el departamento de seguridad pública de una localidad del este del país, Siyang, en la provincia de Jiangsu.
La derrota en los tribunales internacionales de China -que negó la jurisdicción de la corte de La Haya mucho antes de que ésta emitiera el veredicto- ha disparado el sentimiento nacionalista en redes sociales del país.
No es la primera vez que en China se producen llamadas al boicot de productos extranjeros y manifestaciones nacionalistas.
En 2012 actos similares se dirigieron contra empresas e intereses japoneses en territorio chino, a raíz de la nacionalización de varias islas del archipiélago Diaoyu/Senkaku, en aguas del Mar de China Oriental y reclamadas por ambos países.
Manifestantes en diversas ciudades chinas han pedido en los últimos días el boicot de productos de EE UU y Filipinas, a raíz de que un tribunal internacional fallara a favor de Manila en su contencioso con Pekín por territorios del mar de China Meridional.
Las protestas han tenido lugar en una docena de ciudades chinas, entre ellas las capitales provinciales de Changsha (sur) y Hangzhou (este) o las localidades de Yangzhou (este) y Qinghuangdao (norte).
Varios de esos actos se produjeron a las puertas de locales de la cadena estadounidense de restaurantes de cadena rápida KFC, donde manifestantes portaron pancartas en las que se pedía a la gente que demostrara su “patriotismo” no comprando artículos procedentes de EE UU o fruta importada de Filipinas.
En algunos casos, la llamada al boicot se extiende a otros países como Japón o Corea del Sur, menos involucrados en el conflicto del Mar de China Meridional pero que se han acercado a Washington en materia militar. En el caso de Seúl, por ejemplo, por los planes bilaterales de un escudo antimisiles muy criticado por Pekín.
Las protestas se producen una semana después de que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya fallara a favor de Filipinas en el conflicto del Mar de China Meridional, al subrayar que las islas reclamadas por China son sólo “rocas” que Pekín no puede incluir en su territorio ni tratar las aguas adyacentes como zona exclusiva.
El Gobierno chino considera esa decisión ilegal e inválida, y ha afirmado que seguirá sus actividades en las islas disputadas, que incluyen la construcción de infraestructuras tales como aeropuertos, de uso tanto civil como militar.
También se acusa en China a EE UU de intentar mediar en el conflicto a favor de Filipinas, Vietnam y otros países de la región con reclamaciones en el Mar de China Meridional, lo que explica que en las protestas también se haya pedido el boicot a marcas norteamericanas como la citada KFC o Apple.
Aunque las protestas de ciudadanos chinos parecen apoyar la postura de su Gobierno, autoridades policiales y medios oficiales han pedido que no se extiendan estas manifestaciones “ilegales” y han llamado a un ejercicio de “patriotismo racional” al defender las reivindicaciones de Pekín ante Washington y Manila.
“El patriotismo es positivo, pero no extiendas tu ira en tu propio territorio”, señaló en una cuenta oficial de Weibo (el Twitter chino) el departamento de seguridad pública de una localidad del este del país, Siyang, en la provincia de Jiangsu.
La derrota en los tribunales internacionales de China -que negó la jurisdicción de la corte de La Haya mucho antes de que ésta emitiera el veredicto- ha disparado el sentimiento nacionalista en redes sociales del país.
No es la primera vez que en China se producen llamadas al boicot de productos extranjeros y manifestaciones nacionalistas.
En 2012 actos similares se dirigieron contra empresas e intereses japoneses en territorio chino, a raíz de la nacionalización de varias islas del archipiélago Diaoyu/Senkaku, en aguas del Mar de China Oriental y reclamadas por ambos países.