¿Por qué la izquierda de Perú hace campaña para que gane un candidato de derecha?
Lima, BBC
La histórica (y muchas veces violenta) rivalidad entre políticos de izquierda y de derecha en América Latina ha dado en estos días un giro sorpresivo en Perú.
En un llamado de última hora, el Frente Amplio, la principal coalición de movimientos de izquierda peruana, pidió votar por el candidato de derecha Pedro Pablo Kuczynski en la segunda vuelta electoral que definirá este domingo quién será el próximo presidente del país.
El economista y empresario de 77 años enfrentará en las urnas a Keiko Fujimori, hija del ex mandatario Alberto Fujimori (1990–2000), que cumple una condena de 25 años por corrupción y violación de derechos humanos.
"Para cerrarle el paso al fujimorismo sólo queda marcar por Kuczynski", dijo públicamente la ex candidata y líder del Frente Amplio Verónika Mendoza, quien justamente perdió contra el economista su pase al balotaje. Sus palabras llevaban el tono de una urgencia.
Todas las últimas encuestas dan como favorita a Keiko Fujimori.
Según Mendoza, la candidata fujimorista está rodeada de procesados por corrupción y vínculos con el narcotráfico.
"No quiero que mis hijos vivan en un país de corrupción, drogas y violencia (…), por eso Keiko no va", aseguró la principal líder de la izquierda peruana en su cuenta oficial de Youtube.
"Perra vida"
El abierto apoyo de Verónika Mendoza a Pedro Pablo Kuczynski, conocido popularmente como PPK, marca un notorio contraste con las duras palabras que ambos se lanzaron durante su reñida, y por momentos agresiva, competencia por pasar a segunda vuelta.
En marzo Kuczynski se refirió a Mendoza como "una media roja que no ha hecho nada en su perra vida", y aunque luego se disculpó, la áspera frase le valió una nutrida descarga de críticas.
Por su parte, Mendoza acusó a Kuczynski de ser un "señor de la alta aristocracia que cree que el único trabajo es el de hacer lobbies de grandes empresas en el Estado".
De uno y otro lado los ataques volaron condimentados con los típicos adjetivos que se suelen lanzar las derechas e izquierdas de la región.
Sin embargo, estas diferencias probaron que no son irreconciliables frente a lo que un importante sector de la izquierda peruana considera como una alternativa peor que un gobierno de derechas: el riesgo de un gobierno antidemocrático.
Los detractores de Keiko recuerdan que ella fue primera dama del gobierno de su padre, al que califican de autoritario y sostienen que él abusó de las instituciones para conservar el poder.
Apenas conocido el respaldo de Verónika Mendoza, PPK escribió un tuit en el que le agradeció poner "al país y la democracia por encima de todo".
La reacción fujimorista
En medio de un receso entre dos mítines en una provincia andina, Keiko Fujimori señaló que le "llamaba la atención que la izquierda apoye a la derecha".
La candidata presidencial del movimiento Fuerza Popular dijo "lamentar que la señora Verónika Mendoza no sea consistente con sus propuestas y convicciones".
Otros integrantes de su agrupación fueron, sin embargo, bastante más frontales.
"Mendoza muestra una incoherencia absoluta al apoyar a Kuczynski" señaló a BBC Mundo la congresista fujimorista Lourdes Alcorta.
La legisladora, que acaba de ser reelecta para un nuevo periodo de cinco años, consideró que la lideresa del Frente Amplio demuestra con sus intervenciones que "no ha entendido lo que es la democracia", ya que quedó relegada de la segunda vuelta y por tanto, sostiene, debería limitar sus intervenciones.
"Democracia vs dictadura"
Democracia es quizá el término más utilizado por Pedro Pablo Kuczynski en la recta final de la segunda vuelta.
Durante los últimos días, el candidato se ha esmerado en cambiar el eje de la campaña de la confrontación entre izquierda y derecha, al enfrentamiento entre "dictadura y democracia".
"La estrategia de PPK es buena, sin embargo resulta muy tardía", señala el analista peruano Juan Mendoza Pérez a BBC Mundo.
Para Steven Levitsky, profesor de gobierno de la Universidad de Harvard, es comprensible que el temor a una fuerza que se considera autoritaria logre juntar a la izquierda y la derecha de manera coyuntural en una elección.
Pero, ¿se puede decir que Keiko representa un peligro real para la democracia peruana?
"Nadie sabe. Hay mucha incertidumbre", le dice a BBC Mundo Levitsky, quien en septiembre pasado invitó a Keiko Fujimori a dar una conferencia abierta a preguntas de sus alumnos.
"La defensa de los derechos civiles, políticos y humanos no es muy fuerte en el fujimorismo", opina el catedrático.
Y aunque el especialista duda que una eventual victoria de Keiko pueda propiciar una dictadura, sí considera que "en términos de abuso de poder y corrupción el peligro es real".
¿Apoyo efectivo?
Según la más reciente encuesta de la consultora Ipsos, Fujimori supera a Pedro Pablo Kuczynski por casi seis puntos porcentuales, y en un balotaje electoral bastaun sólo voto más que el rival para ganar las elecciones.
En este escenario, el inesperado apoyo de la coalición de izquierda del Frente Amplio podría resultar irrelevante.
"La historia peruana demuestra que los candidatos no pueden endosar sus votos a otros", afirma Mendoza Pérez.
Además, los números de Kuczynski podrían evidenciar las limitaciones del apoyo que le ofrece la izquierda.
PPK pasó a segunda vuelta con el 21,05% de los votos válidos y hoy las encuestas le dan cerca de 46% de intención voto.
"En esa diferencia de más de 20 puntos ya están los votantes de Verónika Mendoza y Kuczynski aún está debajo de Keiko. No hay mucho más de donde sacar", indica Mendoza Pérez.
Sin embargo, aún todo puede suceder.
Un estudio del Jurado Nacional de Elecciones indica que el 21% de los peruanos decide su voto el mismo día de las elecciones.
Y en ese último momento, frente a la cartilla de votación, los variados resultados electorales de los últimos años dan a entender que más que de izquierdas o de derechas al momento de votar muchos peruanos suelen ser ambidiestros.