Moody’s ajusta la perspectiva crediticia de estable a negativa
Página Siete/ La Paz
Moody’s cambió la perspectiva de calificación de crédito de Bolivia Ba3 desde estable a negativa, según revela su último reporte emitido el pasado 10 de junio.
La entidad fundamentó su nuevo informe sobre el país en las persistentes presiones fiscales y de balanza de pagos como resultado del aumento del déficit fiscal y de cuenta corriente.
También en la falta de medidas de ajuste fiscal para compensar la baja de los ingresos por hidrocarburos .
La deuda en moneda extranjera a largo plazo límite sigue con nota Ba2, los depósitos en moneda extranjera a largo plazo máximo en B1 y en el largo plazo y bonos en moneda local en Ba1.
Moody’s mantuvo la calificación para los bonos gubernamentales de Bolivia en Ba3.
"A diferencia de otros emisores soberanos que se enfrentan a precios del petróleo significativamente más bajos que en el pasado, las autoridades bolivianas no han indicado que consideren introducir medidas de ajuste fiscal en respuesta a la caída de los ingresos fiscales relacionados con la energía”, dijo la agencia en su reporte citado por la revista América Economía.
De acuerdo con el análisis de Moody’s, el déficit fiscal aumentó a 6,6% del PIB en 2015 a partir de una posición fiscal ampliamente equilibrada a lo largo de 2011-2014.
La calificadora prevé que esta brecha se mantendrá por encima del 6% del PIB en 2016-2017.
"Si bien el Gobierno tiene flexibilidad para administrar una persistente caída de ingresos relacionada con la energía, debido a su situación fiscal las reservas probablemente se deterioren”, añade el informe.
Moody’s espera que las autoridades mantengan el ritmo de inversión pública para apoyar el crecimiento económico.
El saldo de la cuenta corriente se convirtió en un déficit de 6,9% del PIB en 2015 y la Calificadora de Riesgo prevé que el déficit se mantenga en torno a 7% del PIB en 2016-17, lo que refleja en parte los planes del gobierno para sostener la inversión pública.
El reporte advierte que las "Reservas Internacionales Netas (RIN) llegan actualmente a 10.300 millones de dólares (28,4% del PIB), cifra inferior frente a los 13.200 millones de dólares (43% del PIB) a finales de 2014”.
Cifras del Banco Central de Bolivia revelan que en diciembre de 2015 el stock de las RIN sumaba 13.055 millones de dólares y hasta el 3 de junio de este año habían disminuido a 11.697 millones de dólares.
La calificadora subraya que las autoridades no han anunciado planes para compensar la caída de ingresos por hidrocarburos.
"En opinión de Moody’s, el perfil crediticio de Bolivia es probable que sufra por la ausencia de recortes en el gasto o un aumento en los ingresos para compensar el impacto del descenso de los ingresos procedentes de los hidrocarburos en las cuentas fiscales”, anticipa la compañía en su reporte.
El cambio de perspectiva a negativa implica que a futuro la calificación de riesgo puede modificarse, si es que algunos indicadores macroeconómicos continúan en deterioro. Los inversionistas potenciales toman en cuenta estas notas.
Cambia la tendencia a negativa en dos firmas de infraestructura
Moody’s Latin America Agente de Calificación de Riesgo S.A. cambió a negativa la perspectiva y afirmó las calificaciones de las compañías de infraestructura bolivianas.
Para YPFB Transierra S.A. la nota es de Ba3/Aa2.bo en el caso de su Bono Senior no Garantizado con vencimiento en 2020 y del Bono Senior no Garantizado con vencimiento en 2023.
Para la Distribuidora de Electricidad La Paz S.A., la calificación es de Ba3/Aa1.bo pero la perspectiva fue cambiada a negativa desde estable.
Esta tendencia para las compañías afectadas refleja la opinión de Moody’s sobre la solvencia de estas empresas y no puede ser desvinculada por completo de la calidad crediticia del Gobierno y, por lo tanto, sus calificaciones necesitan reflejar más estrechamente el riesgo que comparten con el soberano.
Particularmente, las empresas afectadas por el cambio de perspectiva son concesiones reguladas, cuyos ingresos derivan de tarifas reguladas y de las condiciones económicas locales.
Moody’s también afirmó las calificaciones de fortaleza financiera de seguros en escala global, moneda local y en escala nacional de cuatro aseguradoras, todas con perspectiva estable.
Se trata de Bisa Seguros y Reaseguros: Ba3/Aaa.bo; BUPA Insurance (Bolivia): Ba3/Aaa.bo; La Boliviana Ciacruz Seguros y Reaseguros: Ba3/Aa1.bo; La Boliviana Ciacruz Seguros Personales: Ba3/Aa1.bo. La calificadora dijo que no hay presión a la baja en las notas de otras 11 aseguradoras calificadas.
Moody’s cambió la perspectiva de calificación de crédito de Bolivia Ba3 desde estable a negativa, según revela su último reporte emitido el pasado 10 de junio.
La entidad fundamentó su nuevo informe sobre el país en las persistentes presiones fiscales y de balanza de pagos como resultado del aumento del déficit fiscal y de cuenta corriente.
También en la falta de medidas de ajuste fiscal para compensar la baja de los ingresos por hidrocarburos .
La deuda en moneda extranjera a largo plazo límite sigue con nota Ba2, los depósitos en moneda extranjera a largo plazo máximo en B1 y en el largo plazo y bonos en moneda local en Ba1.
Moody’s mantuvo la calificación para los bonos gubernamentales de Bolivia en Ba3.
"A diferencia de otros emisores soberanos que se enfrentan a precios del petróleo significativamente más bajos que en el pasado, las autoridades bolivianas no han indicado que consideren introducir medidas de ajuste fiscal en respuesta a la caída de los ingresos fiscales relacionados con la energía”, dijo la agencia en su reporte citado por la revista América Economía.
De acuerdo con el análisis de Moody’s, el déficit fiscal aumentó a 6,6% del PIB en 2015 a partir de una posición fiscal ampliamente equilibrada a lo largo de 2011-2014.
La calificadora prevé que esta brecha se mantendrá por encima del 6% del PIB en 2016-2017.
"Si bien el Gobierno tiene flexibilidad para administrar una persistente caída de ingresos relacionada con la energía, debido a su situación fiscal las reservas probablemente se deterioren”, añade el informe.
Moody’s espera que las autoridades mantengan el ritmo de inversión pública para apoyar el crecimiento económico.
El saldo de la cuenta corriente se convirtió en un déficit de 6,9% del PIB en 2015 y la Calificadora de Riesgo prevé que el déficit se mantenga en torno a 7% del PIB en 2016-17, lo que refleja en parte los planes del gobierno para sostener la inversión pública.
El reporte advierte que las "Reservas Internacionales Netas (RIN) llegan actualmente a 10.300 millones de dólares (28,4% del PIB), cifra inferior frente a los 13.200 millones de dólares (43% del PIB) a finales de 2014”.
Cifras del Banco Central de Bolivia revelan que en diciembre de 2015 el stock de las RIN sumaba 13.055 millones de dólares y hasta el 3 de junio de este año habían disminuido a 11.697 millones de dólares.
La calificadora subraya que las autoridades no han anunciado planes para compensar la caída de ingresos por hidrocarburos.
"En opinión de Moody’s, el perfil crediticio de Bolivia es probable que sufra por la ausencia de recortes en el gasto o un aumento en los ingresos para compensar el impacto del descenso de los ingresos procedentes de los hidrocarburos en las cuentas fiscales”, anticipa la compañía en su reporte.
El cambio de perspectiva a negativa implica que a futuro la calificación de riesgo puede modificarse, si es que algunos indicadores macroeconómicos continúan en deterioro. Los inversionistas potenciales toman en cuenta estas notas.
Cambia la tendencia a negativa en dos firmas de infraestructura
Moody’s Latin America Agente de Calificación de Riesgo S.A. cambió a negativa la perspectiva y afirmó las calificaciones de las compañías de infraestructura bolivianas.
Para YPFB Transierra S.A. la nota es de Ba3/Aa2.bo en el caso de su Bono Senior no Garantizado con vencimiento en 2020 y del Bono Senior no Garantizado con vencimiento en 2023.
Para la Distribuidora de Electricidad La Paz S.A., la calificación es de Ba3/Aa1.bo pero la perspectiva fue cambiada a negativa desde estable.
Esta tendencia para las compañías afectadas refleja la opinión de Moody’s sobre la solvencia de estas empresas y no puede ser desvinculada por completo de la calidad crediticia del Gobierno y, por lo tanto, sus calificaciones necesitan reflejar más estrechamente el riesgo que comparten con el soberano.
Particularmente, las empresas afectadas por el cambio de perspectiva son concesiones reguladas, cuyos ingresos derivan de tarifas reguladas y de las condiciones económicas locales.
Moody’s también afirmó las calificaciones de fortaleza financiera de seguros en escala global, moneda local y en escala nacional de cuatro aseguradoras, todas con perspectiva estable.
Se trata de Bisa Seguros y Reaseguros: Ba3/Aaa.bo; BUPA Insurance (Bolivia): Ba3/Aaa.bo; La Boliviana Ciacruz Seguros y Reaseguros: Ba3/Aa1.bo; La Boliviana Ciacruz Seguros Personales: Ba3/Aa1.bo. La calificadora dijo que no hay presión a la baja en las notas de otras 11 aseguradoras calificadas.