Una señora Copa entre especialistas en finales
Madrid, AS
Después del ruido, por fin aparecerá el fútbol. La pelota empezará a correr en el Vicente Calderón a las 21:30 horas para dar paso al que probablemente sea el mejor encuentro del año en España. Además, la final de la Copa del Rey presenta en esta ocasión un cartel de lujo: el Barcelona campeón de Liga contra el Sevilla, flamante campeón por tercera vez consecutiva de la Europa League (sigue el partido en directo en AS.com). En los últimos diez años, ningún equipo español ha ganado más ni jugado tantas finales como ellos. Dos especialistas en disputar partidos decisivos que llegan a la cita después de ampliar su palmarés hace una semana.
Sevilla y Barcelona cerrarán la temporada que inauguraron el pasado 11 de agosto en el Boris Pachazde de Tblisi en la final de la Supercopa de Europa. Un partido de leyenda que tuvo de todo: un inicio brutal del Sevilla, una reacción del Barça descomunal liderada por un Messi imparable que pareció dejar el partido visto para sentencia, una reacción heroica del Sevilla que forzó la prórroga, donde un jugador como Pedro, que ya tenía claro que se iba del club hizo su último servicio al Barça. Si el partido de hoy es la mitad de emocionante de lo que fue aquel que inauguró la temporada, el espectáculo está garantizado.
Después de la Supercopa de Europa, Barça y Sevilla se han encontrado dos veces en la Liga. En el Pizjuán, Emery se sacó la espina y pudo ganar al Barça tras 20 intentos fallidos. Fue otro espectáculo y el partido que mejor ha jugado el Barça ante los andaluces en todo el curso, pero perdió por 2-1 tras estrellar cinco balones en los postes de Rico sufriendo el síndrome de la lesión de Messi una semana antes. El Sevilla, fue mucho más efectivo y se llevó el encuentro por 2-1. Si el partido de hoy es la mitad de emocionante de lo que fue aquel del mes de octubre en Nervión, el espectáculo está garantizado.
La última vez que se vieron las caras ambos equipos fue el pasado 28 de febrero en el Camp Nou. Ganó el Barça por 2-1, igualando el récord de partidos invicto del Madrid de Beenhakker, pero no fue sencillo. Vitolo adelantó a los de Emery y solo un gol de falta maradoniano de Messi (que anteriormente había intentado uno olímpico al primer palo) y un tanto de Piqué tras un córner permitieron al Barça remontar. Eso sí, el Sevilla no se rindió y Bravo acabó siendo el héroe del encuentro para los culés. Si el partido de hoy es la mitad de emocionante de lo que fue el último que enfrentó a ambos equipos, el espectáculo está garantizado.
Para el cuarto acto entre ambos conjuntos, Luis Enrique dispone de todos sus efectivos y la alineación está cantada: la de las grandes ocasiones (con Ter Stegen) que es la que ha exprimido cada vez que se ha jugado algo serio. La misma de Berlín.
No está Emery en la misma situación. Con Tremoulinas lesionado y Nzonzi y Kolo sancionados, al técnico vasco no le queda otra que buscar soluciones. A diferencia de otras finales, Emery no les dijo ayer a los suyos cuál sería el equipo y no se descarta la sorpresa de Cristóforo en lugar de Iborra, que parecía llamado a sustituir a Nzonzi. Juegue quien juegue, el espectáculo en el Vicente Calderón está garantizado. Disfruten, hay fútbol.
