Muere a los 105 años Yang Jiang, famosa literata china que tradujo el Quijote
Pekín, EFE
Yang Jiang, novelista, dramaturga y traductora al mandarín de Don Quijote de la Mancha, murió hoy a los 105 años, después de una prolífica carrera tanto en el ámbito literario como en el docente en prestigiosos centros chinos.
Según la agencia Xinhua, Yang, esposa del también escritor Qiang Zhongshu, autor de una de las obras maestras de la literatura china del siglo pasado, “Fortress Besieged” (Fortaleza asediada), que describía en tono sarcástico la vida de los intelectuales chinos de la década de 1930, falleció hoy en Pekín.
Nacida en la capital china, Yang estudió en la Universidad Soochow y después en la Universidad Tsinghua en Pekín, y más tarde se trasladó a Gran Bretaña y a Francia ya con Qiang, quien murió hace casi veinte años, en 1997.
A su regreso a China, Yang fue contratada como profesora de estudios extranjeros en la Universidad de Tsinghua, y también trabajó como investigadora literaria en la Universidad de Pekín y en la Academia de Ciencias Sociales (CASS, en sus siglas en inglés) en los años cincuenta.
Sus años en el extranjero le hicieron dominar el inglés, el francés y español, de forma que tradujo del castellano al mandarín obras como “Don Quijote de la Mancha” y “El lazarillo de Tormes”, así como “Gil Blas”, la novela del francés Alain-René Lesage.
Yang también escribió numerosas obras de teatro, novelas y ensayos, entre otros “We Three” (Nosotros tres), una colección sobre su marido e hija, que falleció de cáncer, y que se convirtió en un éxito dentro y fuera de China.
En 2001, Yang y Qiang donaron sus derechos de autor a la Universidad de Tsinghua y establecieron unas becas de estudios que han servido ya a 1.000 estudiantes en el país.
“Yang expresó su deseo de dejar este mundo con tranquilidad y sin molestar a nadie. Valoramos el cariño de la gente pero también pedimos a la prensa y al público que respeten su deseo”, dijo hoy Chen Zhongyi, director del centro de estudios literarios extranjeros del CASS a Xinhua.
“Su vida no fue fácil. Dejemos que descanse en paz y se reúna con sus amados esposo e hija en la otra vida”, agregó Chen
Yang Jiang, novelista, dramaturga y traductora al mandarín de Don Quijote de la Mancha, murió hoy a los 105 años, después de una prolífica carrera tanto en el ámbito literario como en el docente en prestigiosos centros chinos.
Según la agencia Xinhua, Yang, esposa del también escritor Qiang Zhongshu, autor de una de las obras maestras de la literatura china del siglo pasado, “Fortress Besieged” (Fortaleza asediada), que describía en tono sarcástico la vida de los intelectuales chinos de la década de 1930, falleció hoy en Pekín.
Nacida en la capital china, Yang estudió en la Universidad Soochow y después en la Universidad Tsinghua en Pekín, y más tarde se trasladó a Gran Bretaña y a Francia ya con Qiang, quien murió hace casi veinte años, en 1997.
A su regreso a China, Yang fue contratada como profesora de estudios extranjeros en la Universidad de Tsinghua, y también trabajó como investigadora literaria en la Universidad de Pekín y en la Academia de Ciencias Sociales (CASS, en sus siglas en inglés) en los años cincuenta.
Sus años en el extranjero le hicieron dominar el inglés, el francés y español, de forma que tradujo del castellano al mandarín obras como “Don Quijote de la Mancha” y “El lazarillo de Tormes”, así como “Gil Blas”, la novela del francés Alain-René Lesage.
Yang también escribió numerosas obras de teatro, novelas y ensayos, entre otros “We Three” (Nosotros tres), una colección sobre su marido e hija, que falleció de cáncer, y que se convirtió en un éxito dentro y fuera de China.
En 2001, Yang y Qiang donaron sus derechos de autor a la Universidad de Tsinghua y establecieron unas becas de estudios que han servido ya a 1.000 estudiantes en el país.
“Yang expresó su deseo de dejar este mundo con tranquilidad y sin molestar a nadie. Valoramos el cariño de la gente pero también pedimos a la prensa y al público que respeten su deseo”, dijo hoy Chen Zhongyi, director del centro de estudios literarios extranjeros del CASS a Xinhua.
“Su vida no fue fácil. Dejemos que descanse en paz y se reúna con sus amados esposo e hija en la otra vida”, agregó Chen