Mitos sin un adiós como el de Arbeloa: Raúl, Iker, Hierro...
Arbeloa pudo despedirse del Bernabéu a lo grande: tras un partido y con un estadio casi lleno. Tuvo suerte, varios históricos capitanes salieron por la puerta de atrás...
As.com
Casillas
Ha sido el último capitán agraviado con una mala salida por parte del Madrid. Fue el verano pasado cuando acabó yéndose al Oporto después de varias temporadas cargadas de tensión desde que Mourinho le señaló a ojos de un sector del madridismo. El adiós fue el 13 de julio y necesitó una ‘redespedida’ después de una primera en la que apareció solo en la sala de prensa y no pudo contener las lágrimas. Estaba solo porque sus compañeros estaban volando a Australia a la pretemporada. Tampoco apareció la directiva ni Florentino. Ante el clamor popular, el Madrid reaccionó y creó un segundo homenaje al día siguiente en el que sí estuvo Florentino. Iker pudo bajar el césped en el que se desplegaron los trofeos conquistados por el guardameta en el coliseo y allí los hinchas blancos pudieron decirle adiós a su ídolo. “¡Florentino, dimisión!”, se escuchó en las gradas. El presidente no bajó para ahorrarse el chaparrón.
Raúl
Estando lesionado, el club anunció un adiós relámpago al eterno ‘7’. Fue una salida fría, el 26 de julio de 2010, con un homenaje semifurtivo en el Bernabéu ante sólo 3.500 hinchas porque el club no avisó con tiempo. De hecho, el plan inicial era que fuese un acto a puerta cerrada pero la información de AS sobre este punto ‘obligó’ al Madrid a abrir el Bernabéu. Un acto desangelado. Florentino intentó remendarlo convirtiendo el Trofeo Bernabéu 2013 en un homenaje propiamente dicho. Pero no mostró excesivo énfasis en darle visibilidad. El 8 de julio de aquel 2010 el club anunció en su web que el Al-Sadd qatarí era el rival elegido, lo que suponía “la vuelta de Raúl al estadio donde jugó 16 temporadas”. En el comunicado no se citaba la palabra ‘homenaje’. La entidad diseñó un cartel que ni hacía mención a Raúl y recibió un aluvión de cartas de madridistas indignados. AS publicó un reportaje el 21 de agosto, el día antes del duelo, recordando que históricamente los homenajes (hasta 22 se habían celebrado) iban con la imagen y el nombre del futbolista. Una denuncia que surtió efecto y el mismo día en que Raúl volvía al Bernabéu, el Madrid insertó una publicidad urgente a toda página en diversos periódicos con una imagen del delantero de rodillas y la frase “Gracias Raúl”. Raúl pudo despedirse finalmente ante 80.000 aficionados jugando una parte con el Real Madrid y marcando un gol, el último con la camiseta blanca…
Raúl tuvo una despedida improvisada.
Guti
Se marchó del Madrid en el julio de 2010 con una conferencia de prensa en la que le acompañó Valdano. Poco después el jugador señaló que le hubiera gustado recibir el calor de la afición en su adiós tras sus 15 años en el primer equipo. Sólo hubo unos pocos hinchas presentes para un jugador que llegó al Madrid con nueve años. “Me dolió que Florentino no estuviera en mi despedida”, comentó Guti.
Hierro
Hierro salió mal del Madrid por una discusión con Florentino Pérez. El equipo ganó la Liga 2002-03. Dejaron pasar a un periodista al vestuario y Hierro como capitán se enfadó. El enfado fue tal que sólo dieron una vuelta al campo. En la cena del Txistu se desataron las tensiones. Los jugadores llegaron a amenazar con no ir a las celebraciones institucionales. La respuesta del club a todo lo sucedido fue decirle a Hierro que no seguiría, cuando semanas antes habían llegado a un acuerdo verbal para la renovación (tampoco se renovó a Del Bosque).
Una trayectoria de 14 temporadas en el Madrid quedó en nada. No tuvo ningún homenaje de la afición por su despido fulminante. El ‘homenaje’ le llegó dos temporadas después, cuando anunció su retirada del fútbol en el Bolton Wanderers. Hizo el saque de honor en el derbi, recibió varios presentes y vio el partido desde el palco.
Redondo
Fernando Redondo tampoco tuvo una despedida a la altura de un capitán del Madrid. El jugador quería seguir, Del Bosque (entrenador entonces también deseaba su continuidad) y muchos aficionados se quejaron ante una posible salida del argentino con una manifestación. Se tuvo que ir a Milán diez días después de la llegada de Florentino a la presidencia tuvo que salir forzado a Milán. Mostrar su apoyo a Lorenzo Sanz durante las elecciones le salió caro.
Casillas
Ha sido el último capitán agraviado con una mala salida por parte del Madrid. Fue el verano pasado cuando acabó yéndose al Oporto después de varias temporadas cargadas de tensión desde que Mourinho le señaló a ojos de un sector del madridismo. El adiós fue el 13 de julio y necesitó una ‘redespedida’ después de una primera en la que apareció solo en la sala de prensa y no pudo contener las lágrimas. Estaba solo porque sus compañeros estaban volando a Australia a la pretemporada. Tampoco apareció la directiva ni Florentino. Ante el clamor popular, el Madrid reaccionó y creó un segundo homenaje al día siguiente en el que sí estuvo Florentino. Iker pudo bajar el césped en el que se desplegaron los trofeos conquistados por el guardameta en el coliseo y allí los hinchas blancos pudieron decirle adiós a su ídolo. “¡Florentino, dimisión!”, se escuchó en las gradas. El presidente no bajó para ahorrarse el chaparrón.
Raúl
Estando lesionado, el club anunció un adiós relámpago al eterno ‘7’. Fue una salida fría, el 26 de julio de 2010, con un homenaje semifurtivo en el Bernabéu ante sólo 3.500 hinchas porque el club no avisó con tiempo. De hecho, el plan inicial era que fuese un acto a puerta cerrada pero la información de AS sobre este punto ‘obligó’ al Madrid a abrir el Bernabéu. Un acto desangelado. Florentino intentó remendarlo convirtiendo el Trofeo Bernabéu 2013 en un homenaje propiamente dicho. Pero no mostró excesivo énfasis en darle visibilidad. El 8 de julio de aquel 2010 el club anunció en su web que el Al-Sadd qatarí era el rival elegido, lo que suponía “la vuelta de Raúl al estadio donde jugó 16 temporadas”. En el comunicado no se citaba la palabra ‘homenaje’. La entidad diseñó un cartel que ni hacía mención a Raúl y recibió un aluvión de cartas de madridistas indignados. AS publicó un reportaje el 21 de agosto, el día antes del duelo, recordando que históricamente los homenajes (hasta 22 se habían celebrado) iban con la imagen y el nombre del futbolista. Una denuncia que surtió efecto y el mismo día en que Raúl volvía al Bernabéu, el Madrid insertó una publicidad urgente a toda página en diversos periódicos con una imagen del delantero de rodillas y la frase “Gracias Raúl”. Raúl pudo despedirse finalmente ante 80.000 aficionados jugando una parte con el Real Madrid y marcando un gol, el último con la camiseta blanca…
Raúl tuvo una despedida improvisada.
Guti
Se marchó del Madrid en el julio de 2010 con una conferencia de prensa en la que le acompañó Valdano. Poco después el jugador señaló que le hubiera gustado recibir el calor de la afición en su adiós tras sus 15 años en el primer equipo. Sólo hubo unos pocos hinchas presentes para un jugador que llegó al Madrid con nueve años. “Me dolió que Florentino no estuviera en mi despedida”, comentó Guti.
Hierro
Hierro salió mal del Madrid por una discusión con Florentino Pérez. El equipo ganó la Liga 2002-03. Dejaron pasar a un periodista al vestuario y Hierro como capitán se enfadó. El enfado fue tal que sólo dieron una vuelta al campo. En la cena del Txistu se desataron las tensiones. Los jugadores llegaron a amenazar con no ir a las celebraciones institucionales. La respuesta del club a todo lo sucedido fue decirle a Hierro que no seguiría, cuando semanas antes habían llegado a un acuerdo verbal para la renovación (tampoco se renovó a Del Bosque).
Una trayectoria de 14 temporadas en el Madrid quedó en nada. No tuvo ningún homenaje de la afición por su despido fulminante. El ‘homenaje’ le llegó dos temporadas después, cuando anunció su retirada del fútbol en el Bolton Wanderers. Hizo el saque de honor en el derbi, recibió varios presentes y vio el partido desde el palco.
Redondo
Fernando Redondo tampoco tuvo una despedida a la altura de un capitán del Madrid. El jugador quería seguir, Del Bosque (entrenador entonces también deseaba su continuidad) y muchos aficionados se quejaron ante una posible salida del argentino con una manifestación. Se tuvo que ir a Milán diez días después de la llegada de Florentino a la presidencia tuvo que salir forzado a Milán. Mostrar su apoyo a Lorenzo Sanz durante las elecciones le salió caro.
