El FMI advierte del grave impacto del ‘Brexit’ sobre la economía británica
El Fondo apunta que la salida de la UE representa un riesgo "importante" para la economía global
Pablo Guimón
Londres, El País
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado este viernes una clara advertencia sobre los graves riesgos para la economía británica que produciría la salida de Reino Unido de la Unión Europea como consecuencia del referéndum convocado para el próximo 23 de junio. En un discurso pronunciado en Londres, la directora del Fondo, Christine Lagarde, ha sostenido que el impacto del Brexit sería entre "bastante malo" y "muy, muy malo" para la economía de Reino Unido y ha considerado posible que se desencadene una recesión. Lagarde ha subrayado además que el asunto constituye un "riesgo importante" para la economía mundial.
Si el jueves fue el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, quien advirtió sobre los peligros del Brexit en la sede de la entidad en la calle Threadneedle, hoy ha sido la directora del FMI la que ha hecho lo propio, unos pocos kilómetros al oeste, en la sede del Tesoro en Westminster. Dos crudos mensajes de sendos organismos económicos independientes en menos de 24 horas. La estrategia, que el Gobierno confía en que acabe pesando en el voto de los indecisos, parece ser el goteo constante de informes económicos para hacer ver al enemigo la práctica unanimidad internacional en torno a los efectos negativos que tendría una salida de la UE.
Christine Lagarde ha querido llevar el debate al terreno que afecta al ciudadano medio, poco motivado por las discusiones teóricas sobre si el escenario que depararía el Brexit al país se ajustaría al modelo noruego, al suizo o al de la Organización Mundial del Comercio. La salida de la UE, ha advertido Lagarde, traería una "depreciación significativa de la libra, una contracción de la inversión y de la contratación" y "una profunda caída en los precios de las viviendas".
En previsión de las suspicacias que suelen despertar las intromisiones de organismos y figuras internacionales en un debate que muchos británicos consideran exclusivamente doméstico, la directora ha defendido su derecho a intervenir. "No estamos en política, no es nuestro trabajo, y es a los votantes británicos a quienes les corresponde decidir", ha dicho. "Pero nuestro trabajo sí es aportar los datos y construir los modelos para que la gente se forme una opinión".
"Intervenimos porque [el Brexit] supone un riesgo a la baja para la economía", ha añadido. "No se trata de un tema solo doméstico, es un tema internacional. No he visitado un solo país en los últimos seis meses en el que no se me haya preguntado sobre las consecuencias del referéndum".
El Fondo considera probables "efectos negativos y sustanciales" sobre la economía británica caso de que el país salga de la Unión Europea, y apunta que la incertidumbre sobre el resultado del mismo ya parece tener efectos sobre la economía británica. En caso de que el país decida permanecer en la UE, ha señalado Lagarde, se corregiría en el segundo semestre la pequeña desaceleración del crecimiento observada en la primera mitad del año, atribuible en parte a la incertidumbre provocada ya por la perspectiva del referéndum.
El resumen del informe presentado en Londres señala que la posibilidad de un Brexit ya está provocando efectos tangibles en inversiones y decisiones sobre contrataciones de personal. El FMI destaca que las transacciones en el mercado inmobiliario han caído abruptamente en los primeros meses de 2016, y la libra esterlina ha sufrido una depreciación del 9% desde noviembre. El coste de asegurarse frente a una quiebra de la deuda soberana se ha doblado, señala el FMI. Por otra parte, el informe advierte de que una eventual salida de la UE cuestionaría el estatus de la City de Londres como hub financiero.
El informe completo sobre Reino Unido se presentará al consejo del FMI, ha anunciado Lagarde, a mediados de junio. Un disparo más que se reserva el Gobierno para la recta final de la campaña.
Londres, El País
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado este viernes una clara advertencia sobre los graves riesgos para la economía británica que produciría la salida de Reino Unido de la Unión Europea como consecuencia del referéndum convocado para el próximo 23 de junio. En un discurso pronunciado en Londres, la directora del Fondo, Christine Lagarde, ha sostenido que el impacto del Brexit sería entre "bastante malo" y "muy, muy malo" para la economía de Reino Unido y ha considerado posible que se desencadene una recesión. Lagarde ha subrayado además que el asunto constituye un "riesgo importante" para la economía mundial.
Si el jueves fue el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, quien advirtió sobre los peligros del Brexit en la sede de la entidad en la calle Threadneedle, hoy ha sido la directora del FMI la que ha hecho lo propio, unos pocos kilómetros al oeste, en la sede del Tesoro en Westminster. Dos crudos mensajes de sendos organismos económicos independientes en menos de 24 horas. La estrategia, que el Gobierno confía en que acabe pesando en el voto de los indecisos, parece ser el goteo constante de informes económicos para hacer ver al enemigo la práctica unanimidad internacional en torno a los efectos negativos que tendría una salida de la UE.
Christine Lagarde ha querido llevar el debate al terreno que afecta al ciudadano medio, poco motivado por las discusiones teóricas sobre si el escenario que depararía el Brexit al país se ajustaría al modelo noruego, al suizo o al de la Organización Mundial del Comercio. La salida de la UE, ha advertido Lagarde, traería una "depreciación significativa de la libra, una contracción de la inversión y de la contratación" y "una profunda caída en los precios de las viviendas".
En previsión de las suspicacias que suelen despertar las intromisiones de organismos y figuras internacionales en un debate que muchos británicos consideran exclusivamente doméstico, la directora ha defendido su derecho a intervenir. "No estamos en política, no es nuestro trabajo, y es a los votantes británicos a quienes les corresponde decidir", ha dicho. "Pero nuestro trabajo sí es aportar los datos y construir los modelos para que la gente se forme una opinión".
"Intervenimos porque [el Brexit] supone un riesgo a la baja para la economía", ha añadido. "No se trata de un tema solo doméstico, es un tema internacional. No he visitado un solo país en los últimos seis meses en el que no se me haya preguntado sobre las consecuencias del referéndum".
El Fondo considera probables "efectos negativos y sustanciales" sobre la economía británica caso de que el país salga de la Unión Europea, y apunta que la incertidumbre sobre el resultado del mismo ya parece tener efectos sobre la economía británica. En caso de que el país decida permanecer en la UE, ha señalado Lagarde, se corregiría en el segundo semestre la pequeña desaceleración del crecimiento observada en la primera mitad del año, atribuible en parte a la incertidumbre provocada ya por la perspectiva del referéndum.
El resumen del informe presentado en Londres señala que la posibilidad de un Brexit ya está provocando efectos tangibles en inversiones y decisiones sobre contrataciones de personal. El FMI destaca que las transacciones en el mercado inmobiliario han caído abruptamente en los primeros meses de 2016, y la libra esterlina ha sufrido una depreciación del 9% desde noviembre. El coste de asegurarse frente a una quiebra de la deuda soberana se ha doblado, señala el FMI. Por otra parte, el informe advierte de que una eventual salida de la UE cuestionaría el estatus de la City de Londres como hub financiero.
El informe completo sobre Reino Unido se presentará al consejo del FMI, ha anunciado Lagarde, a mediados de junio. Un disparo más que se reserva el Gobierno para la recta final de la campaña.