Lagarde responde a Tsipras que ve muy lejos el acuerdo en Grecia
La directora gerente del FMI afirma que no negocia "mediante amenazas" ni "filtraciones"
Amanda Mars
Nueva York, El País
El turbulento fin de semana entre el Fondo Monetario Internacional y Grecia acabó este domingo con una carta de la directora gerente del organismo de Washington, Christine Lagarde, al primer ministro, Alexis Tsipras, en la que, por si quedaba alguna duda, le recalca que ve aún muy lejos la posibilidad de un acuerdo sobre la deuda del país. Lagarde respondía a la misiva en la que el dirigente griego, quien exigió explicaciones formales al Fondo por el contenido una conversación telefónica sobre el tercer rescate griego entre el director para Europa del FMI, Poul Thomsen, y la jefa de misión de la institución en el país europeo, Delia Velculescu.
Lagarde, que ha hecho pública la carta a los medios de comunicación, dice a Tsipras que todavía se ve “muy lejos de tener un programa coherente que pueda presentar al Consejo Ejecutivo”. Los ministros del euro aprobaron el pasado verano el tercer rescate financiero del país desde 2010, pero el FMI, que había participado en los dos previos, rehusó poner dinero hasta ver un programa de reformas y sostenibilidad de la deuda que crea realista, algo que la directora gerente reitera en la carta.
“Por supuesto, cualquier especulación de que los técnicos del FMI un impago de crédito como táctica negociadora es simplemente una tontería”, añade Lagarde. La directora gerente también replica tras las filtraciones de Wikileaks que el Fondo lleva a cabo sus negociaciones “de buena fe, no mediante amenazas” y no se comunican por “medio de filtraciones”.
En la conversación difundida, Thomsen y Velculescu expresaban el miedo a un “desastre” financiero en Grecia, de la necesidad de reducir el lastre de la deuda pública del país, que triplica el tamaño de su economía, y de la posibilidad de que el organismo con sede en Washington salga del grupo de acreedores de este último rescate. Berlín rechaza un alivio de la deuda helena y, según la conversación recogida por Wikileaks, Thomsen puso sobre la mesa la crisis de los refugiados para presionar a la dirigente alemana.
El episodio coincide con la revisión de las reformas de Grecia vinculadas al tercer rescate, que precisamente se retoman este lunes en Atenas. “Las negociaciones con éxito se construyen sobre la confianza mutua y el incidente de este fin de semana me ha despertado la inquietud de si de veras podemos conseguir progresas en un clima de extrema sensibilidad”, dice Lagarde.
La directora gerente expresa incluso preocupación por la “seguridad personal” del equipo desplazado a Grecia. “Es crítico que sus autoridades garanticen un entorno que respete la privacidad de sus discusiones internas y tomen todas las medidas necesarias para su seguridad personal”.
Amanda Mars
Nueva York, El País
El turbulento fin de semana entre el Fondo Monetario Internacional y Grecia acabó este domingo con una carta de la directora gerente del organismo de Washington, Christine Lagarde, al primer ministro, Alexis Tsipras, en la que, por si quedaba alguna duda, le recalca que ve aún muy lejos la posibilidad de un acuerdo sobre la deuda del país. Lagarde respondía a la misiva en la que el dirigente griego, quien exigió explicaciones formales al Fondo por el contenido una conversación telefónica sobre el tercer rescate griego entre el director para Europa del FMI, Poul Thomsen, y la jefa de misión de la institución en el país europeo, Delia Velculescu.
Lagarde, que ha hecho pública la carta a los medios de comunicación, dice a Tsipras que todavía se ve “muy lejos de tener un programa coherente que pueda presentar al Consejo Ejecutivo”. Los ministros del euro aprobaron el pasado verano el tercer rescate financiero del país desde 2010, pero el FMI, que había participado en los dos previos, rehusó poner dinero hasta ver un programa de reformas y sostenibilidad de la deuda que crea realista, algo que la directora gerente reitera en la carta.
“Por supuesto, cualquier especulación de que los técnicos del FMI un impago de crédito como táctica negociadora es simplemente una tontería”, añade Lagarde. La directora gerente también replica tras las filtraciones de Wikileaks que el Fondo lleva a cabo sus negociaciones “de buena fe, no mediante amenazas” y no se comunican por “medio de filtraciones”.
En la conversación difundida, Thomsen y Velculescu expresaban el miedo a un “desastre” financiero en Grecia, de la necesidad de reducir el lastre de la deuda pública del país, que triplica el tamaño de su economía, y de la posibilidad de que el organismo con sede en Washington salga del grupo de acreedores de este último rescate. Berlín rechaza un alivio de la deuda helena y, según la conversación recogida por Wikileaks, Thomsen puso sobre la mesa la crisis de los refugiados para presionar a la dirigente alemana.
El episodio coincide con la revisión de las reformas de Grecia vinculadas al tercer rescate, que precisamente se retoman este lunes en Atenas. “Las negociaciones con éxito se construyen sobre la confianza mutua y el incidente de este fin de semana me ha despertado la inquietud de si de veras podemos conseguir progresas en un clima de extrema sensibilidad”, dice Lagarde.
La directora gerente expresa incluso preocupación por la “seguridad personal” del equipo desplazado a Grecia. “Es crítico que sus autoridades garanticen un entorno que respete la privacidad de sus discusiones internas y tomen todas las medidas necesarias para su seguridad personal”.