La economía irlandesa creció un 7,8% en 2015
Las cifras superan los pronósticos del Gobierno de Dublín y registran el mayor crecimiento en la zona euro
Pablo Guimón
Londres, El País
El PIB irlandés creció un 7,8% en 2015, superando los pronósticos más optimistas, y confirmando al país como la economía que más crece de la eurozona. Se trata del mayor crecimiento registrado desde el año 2000, en pleno boom del fenómeno que se conoció como el tigre celta, según datos hechos públicos el jueves por la Oficina Central de Estadísticas. El repunte se debe un aumento mayor del previsto de las exportaciones y de la demanda interna en el último trimestre del año, en que la economía irlandesa se expandió un 9%.
Los datos confirman la solidez de la recuperación económica de un país que, hace solo cinco años, tuvo que someterse a un rescate de 85.000 millones de euros de la Unión Europea y el FMI. La explosión de la burbuja inmobiliaria en 2008, después de casi una década de frenético crecimiento, provocó una quiebra de los bancos cuya deuda asumió el Estado. La humillación del rescate acabó con el Gobierno del centrista Fanna Fáil, dando paso a una coalición del democristiano Fine Gael y los laboristas, que pilotaron la austeridad impuesta por la troika.
El país salió del rescate en 2013 y la economía ha retornado a la vía crecimiento. Incluso en los últimos presupuestos generales, de octubre de 2015, en Gobierno se permitió un paquete de estímulos fiscales en el que muchos vieron un acto electoralista. Pero, a pesar de los datos macroeconómicos positivos, una buena parte de la población no ha notado los efectos de la recuperación.
Las elecciones generales del pasado 26 de febrero se vivieron como una reválida de las políticas de austeridad que habían devuelto al país a la senda del crecmineto. Y el electorado castigó al Gobierno. El Fine Gael del primer ministro Enda Kenny volvió a ser el partido más votado, pero perdió un considerable apoyo y desde entonces el país, como España, tienen dificultades para formar un Gobierno sólido. Este mismo jueves, el Parlamento irlandés rechazó las cuatro candidaturas que aspiraban a primer ministro en la primera sesión de investidura.
Durante la década pasada, el espectacular crecimiento de la economía irlandesa, que se conoció como el tigre celta, estuvo basado en el sector de la construcción. Pero en este nuevo repunte, después de los años de austeridad, son otros sectores como el tecnólogico o el farmacéutico los que tiran del PIB.
El país cuenta con una inversión directa extranjera muy elevada, debido en parte a una fiscalidad muy ventajosa en comparación con la media europea, que ha atraído a numerosas multinacionales. Pero, según los datos publicados el jueves, el Producto Nacional Bruto (PNB), que excluye las aportaciones de las multinacionales y que, para muchos expertos, es un indicador económico más fiable, creció un 5,7 por ciento en 2015.
Pablo Guimón
Londres, El País
El PIB irlandés creció un 7,8% en 2015, superando los pronósticos más optimistas, y confirmando al país como la economía que más crece de la eurozona. Se trata del mayor crecimiento registrado desde el año 2000, en pleno boom del fenómeno que se conoció como el tigre celta, según datos hechos públicos el jueves por la Oficina Central de Estadísticas. El repunte se debe un aumento mayor del previsto de las exportaciones y de la demanda interna en el último trimestre del año, en que la economía irlandesa se expandió un 9%.
Los datos confirman la solidez de la recuperación económica de un país que, hace solo cinco años, tuvo que someterse a un rescate de 85.000 millones de euros de la Unión Europea y el FMI. La explosión de la burbuja inmobiliaria en 2008, después de casi una década de frenético crecimiento, provocó una quiebra de los bancos cuya deuda asumió el Estado. La humillación del rescate acabó con el Gobierno del centrista Fanna Fáil, dando paso a una coalición del democristiano Fine Gael y los laboristas, que pilotaron la austeridad impuesta por la troika.
El país salió del rescate en 2013 y la economía ha retornado a la vía crecimiento. Incluso en los últimos presupuestos generales, de octubre de 2015, en Gobierno se permitió un paquete de estímulos fiscales en el que muchos vieron un acto electoralista. Pero, a pesar de los datos macroeconómicos positivos, una buena parte de la población no ha notado los efectos de la recuperación.
Las elecciones generales del pasado 26 de febrero se vivieron como una reválida de las políticas de austeridad que habían devuelto al país a la senda del crecmineto. Y el electorado castigó al Gobierno. El Fine Gael del primer ministro Enda Kenny volvió a ser el partido más votado, pero perdió un considerable apoyo y desde entonces el país, como España, tienen dificultades para formar un Gobierno sólido. Este mismo jueves, el Parlamento irlandés rechazó las cuatro candidaturas que aspiraban a primer ministro en la primera sesión de investidura.
Durante la década pasada, el espectacular crecimiento de la economía irlandesa, que se conoció como el tigre celta, estuvo basado en el sector de la construcción. Pero en este nuevo repunte, después de los años de austeridad, son otros sectores como el tecnólogico o el farmacéutico los que tiran del PIB.
El país cuenta con una inversión directa extranjera muy elevada, debido en parte a una fiscalidad muy ventajosa en comparación con la media europea, que ha atraído a numerosas multinacionales. Pero, según los datos publicados el jueves, el Producto Nacional Bruto (PNB), que excluye las aportaciones de las multinacionales y que, para muchos expertos, es un indicador económico más fiable, creció un 5,7 por ciento en 2015.