El Pentágono anunció este viernes la captura del jefe de armas químicas del EI
EEUU, Noticias24
Este viernes el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en voz del portavoz del Pentágono, Peter Cook, anunció la captura del jefe de armas químicas del Estado Islámico, Sulayman Dawud al Bakkar, conocido como Abu Dawud, detenido en una operación llevada a cabo en febrero por tropas especiales norteamericanas en Irak.
Cook explicó que la detención de Al Bakkar, que ha sido entregado hace unas horas a las autoridades iraquíes, supone “retirar del campo de batalla a un líder clave del Estado Islámico”.
Según Washington, el Isis ha utilizado y elaborado gas mostaza, principalmente, aunque también estaría fabricando gas de cloro.
Cook ha indicado que Al Bakkar ha proporcionado información relevante sobre el programa de armas químicas del Estado Islámico, información utilizada en la campaña de bombardeos contra posesiones estratégicas del Isis. Gracias a estos ataques aéreos la coalición internacional ha conseguido degradar las armas químicas del Estado Islámico, aunque no han sido eliminadas por completo, aseguran desde el Pentágono, que cifra en 200 los efectivos norteamericanos de operaciones especiales sobre el terreno. “Creemos que la información que hemos sido capaces de obtener (de Al Bakkar) nos permitirá llevar a cabo operativos adicionales”, ha señalado en una rueda de prensa desde el Departamento de Defensa.
La prensa estadounidense ya adelantó el miércoles, citando fuentes militares, que habían logrado capturar a un alto cargo de la organización terrorista que había proporcionado información sobre el programa de armas químicas del Estado Islámico, como la incorporación de gas mostaza en proyectiles de artillería. La concentración de químicos no sería suficiente para provocar víctimas mortales, pero sí podrían causar heridas graves.
Los últimos ataques del Isis con armas químicas provocaron intoxicaciones a unas 40 personas cerca de la ciudad de Kirkuk, joya petrolera del Kurdistán iraquí. Según un comandante de las fuerzas kurdas, durante el miércoles los yihadistas lanzaron 24 proyectiles cargados con sustancias químicas. Los ciudadanos empezaron a sufrir náuseas, vómitos y sensación de asfixia, lo que provocó que poco a poco fueran llegando hasta el hospital de Taza.
La caza a los líderes del ‘Califato’
La detención de Al Bakkar se difunde después de que la semana pasada varios medios de EE UU publicasen que un comando de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE UU había capturado a “un importante miembro” del Isis en el norte de Irak y que el Pentágono esperaba que su detención aporte información para identificar y arrestar otros combatientes. Dicha operación fue anunciada como el inicio de una ‘ofensiva’ de fuerzas de élite estadounidenses para “capturar a líderes del Estado Islámico”, sin aportar más detalles. Aunque no trascendió información sobre la identidad o la cooperación del detenido en sus interrogaciones, el mismo comando de élite espera, según destacó el Pentágono, capturar e interrogar a un número considerable de otros milicianos en los próximos meses.
La misión fue ejecutada por un comando especial enviado para identificar objetivos, que, según dijo previamente el secretario de Defensa de EE UU, Ashton Carter, fue desplegado en Irak para realizar ataques al Isis y capturar o matar a sospechosos. Carter explicó este lunes a los periodistas que este comando es una herramienta que han introducido “como parte de las operaciones aceleradas para llevar a cabo redadas de diversos tipos”. Por ejemplo, precisó el titular de Defensa, “tomando sitios y personas, liberando rehenes y prisioneros del ISIS, y haciéndolo de manera que el Isis tema que en cualquier lugar puede haber un ataque”.
El comando capturó al citado miembro del Isis en sus primeras misiones tras pasar varias semanas en el terreno, y su plan actual es utilizar la información de las redadas e interrogaciones para identificar a más miembros en futuras misiones.
Otro comando estadounidense capturó en Siria en mayo de 2015 a la esposa de Abu Sayyaf, un relevante líder del Estado Islámico que controlaba las finanzas del grupo yihadista, y la información que sonsacaron de sus interrogaciones les animó a formar unas fuerzas especiales enviadas para identificar objetivos. La muerte de Sayyaf -Fathi Ben Awn al Tunisi- durante una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en el Este de Siria supuso un punto de inflexión: los comandos no solo pudieron capturar a su esposa, Umm Sayyaf, también incautararon varios discos duros que contenían terabytes de información financiera del grupo. Esos documentos, junto al testimonio de la mujer, han permitido a los servicios de inteligencia dirigir sus esfuerzos hacia los nódulos e individuos clave del Isis, dañando seriamente sus ingresos.
Este viernes el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en voz del portavoz del Pentágono, Peter Cook, anunció la captura del jefe de armas químicas del Estado Islámico, Sulayman Dawud al Bakkar, conocido como Abu Dawud, detenido en una operación llevada a cabo en febrero por tropas especiales norteamericanas en Irak.
Cook explicó que la detención de Al Bakkar, que ha sido entregado hace unas horas a las autoridades iraquíes, supone “retirar del campo de batalla a un líder clave del Estado Islámico”.
Según Washington, el Isis ha utilizado y elaborado gas mostaza, principalmente, aunque también estaría fabricando gas de cloro.
Cook ha indicado que Al Bakkar ha proporcionado información relevante sobre el programa de armas químicas del Estado Islámico, información utilizada en la campaña de bombardeos contra posesiones estratégicas del Isis. Gracias a estos ataques aéreos la coalición internacional ha conseguido degradar las armas químicas del Estado Islámico, aunque no han sido eliminadas por completo, aseguran desde el Pentágono, que cifra en 200 los efectivos norteamericanos de operaciones especiales sobre el terreno. “Creemos que la información que hemos sido capaces de obtener (de Al Bakkar) nos permitirá llevar a cabo operativos adicionales”, ha señalado en una rueda de prensa desde el Departamento de Defensa.
La prensa estadounidense ya adelantó el miércoles, citando fuentes militares, que habían logrado capturar a un alto cargo de la organización terrorista que había proporcionado información sobre el programa de armas químicas del Estado Islámico, como la incorporación de gas mostaza en proyectiles de artillería. La concentración de químicos no sería suficiente para provocar víctimas mortales, pero sí podrían causar heridas graves.
Los últimos ataques del Isis con armas químicas provocaron intoxicaciones a unas 40 personas cerca de la ciudad de Kirkuk, joya petrolera del Kurdistán iraquí. Según un comandante de las fuerzas kurdas, durante el miércoles los yihadistas lanzaron 24 proyectiles cargados con sustancias químicas. Los ciudadanos empezaron a sufrir náuseas, vómitos y sensación de asfixia, lo que provocó que poco a poco fueran llegando hasta el hospital de Taza.
La caza a los líderes del ‘Califato’
La detención de Al Bakkar se difunde después de que la semana pasada varios medios de EE UU publicasen que un comando de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE UU había capturado a “un importante miembro” del Isis en el norte de Irak y que el Pentágono esperaba que su detención aporte información para identificar y arrestar otros combatientes. Dicha operación fue anunciada como el inicio de una ‘ofensiva’ de fuerzas de élite estadounidenses para “capturar a líderes del Estado Islámico”, sin aportar más detalles. Aunque no trascendió información sobre la identidad o la cooperación del detenido en sus interrogaciones, el mismo comando de élite espera, según destacó el Pentágono, capturar e interrogar a un número considerable de otros milicianos en los próximos meses.
La misión fue ejecutada por un comando especial enviado para identificar objetivos, que, según dijo previamente el secretario de Defensa de EE UU, Ashton Carter, fue desplegado en Irak para realizar ataques al Isis y capturar o matar a sospechosos. Carter explicó este lunes a los periodistas que este comando es una herramienta que han introducido “como parte de las operaciones aceleradas para llevar a cabo redadas de diversos tipos”. Por ejemplo, precisó el titular de Defensa, “tomando sitios y personas, liberando rehenes y prisioneros del ISIS, y haciéndolo de manera que el Isis tema que en cualquier lugar puede haber un ataque”.
El comando capturó al citado miembro del Isis en sus primeras misiones tras pasar varias semanas en el terreno, y su plan actual es utilizar la información de las redadas e interrogaciones para identificar a más miembros en futuras misiones.
Otro comando estadounidense capturó en Siria en mayo de 2015 a la esposa de Abu Sayyaf, un relevante líder del Estado Islámico que controlaba las finanzas del grupo yihadista, y la información que sonsacaron de sus interrogaciones les animó a formar unas fuerzas especiales enviadas para identificar objetivos. La muerte de Sayyaf -Fathi Ben Awn al Tunisi- durante una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en el Este de Siria supuso un punto de inflexión: los comandos no solo pudieron capturar a su esposa, Umm Sayyaf, también incautararon varios discos duros que contenían terabytes de información financiera del grupo. Esos documentos, junto al testimonio de la mujer, han permitido a los servicios de inteligencia dirigir sus esfuerzos hacia los nódulos e individuos clave del Isis, dañando seriamente sus ingresos.