El Ejército de El Asad toma las ruinas históricas de Palmira
Las tropas aseguran que han arrebatado al ISIS dos tercios de la ciudad
Natalia Sancha
Beirut, El País
El Ejército sirio ha arrebatado al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) el control de las ruinas grecorromanas de Palmira. “En los próximos dos días el Ejército se hará con la totalidad de Palmira. Hoyya controla dos tercios de la ciudad”, aseguraba en una conversación telefónica Hayat Awad, responsable de prensa de la provincia de Homs, a la que pertenece Palmira. Awad afirmó que hoy continuaban “fieros combates alrededor del aeropuerto, que trataban de cortar la vía de escape del Daesh [acrónimo peyorativo del ISIS en árabe] hacía Raqa”, la capital del autoproclamado califato.
Apoyado por milicias aliadas y bajo el amparo de las aviaciones siria y rusa, las tropas regulares pujan por expulsar al ISIS de Palmira, bajo control de los terroristas desde el pasado mes de mayo. Las fuerzas leales han logrado cercar la ciudad por sus flancos sur, oeste y norte, en un avance ralentizado por un reguero de explosivos colocados por los yihadistas. Según fuentes militares sirias, la coordinación de las operaciones ha recaído en líderes de las diferentes fuerzas de apoyo reunidos en las cercanías de la ciudad.
Catalogada como patrimonio de la humanidad por la Unesco, Palmira alberga numerosos templos y ruinas grecorromanas. En la ciudad permanecen solo 15.000 civiles de una población inicial de 70.000. El campo de batalla se sitúa en pleno desierto, donde la amplia visibilidad da ventaja a la artillería y a los bombarderos de las tropas regulares. No obstante, Rawad asegura que resulta “difícil” usar la artillería en la ciudad vieja si no se quieren dañar las ruinas.
Varios activistas han acusado a la aviación leal de machacar el patrimonio de la ciudad y una televisión rusa mostró imágenes captadas por un dron del emplazamiento de los templos milenarios de Bel y Baalshamin, destruidos por el ISIS. En redes sociales se han publicado también fotografías de hombres uniformados posando entre ruinas.
Gran victoria
La recuperación de Palmira por el Gobierno de Damasco marcaría la mayor victoria de sus tropas sobre el ISIS desde su creación dos años atrás. “Una vez recuperemos Palmira podremos controlar las vías de abastecimiento terroristas con Jordania e Irak, así como proseguir hacia Raqa”, valoró al teléfono el portavoz del Ejército sirio, el general Samir Suleimán.
Los expertos militares coinciden en que quien controle la ciudad dominará los 30.000 kilómetros cuadrados de desierto que la circunvalan, una extensión que equivale a un tercio del territorio sirio actualmente bajo control del califato.
Los enfrentamientos tienen lugar durante una tregua parcial sellada en Ginebra entre el régimen de Bachar el Asad y las facciones opositoras, de la que se excluye a Al Qaeda y al ISIS. “La tregua está siendo favorable para nuestras tropas. Los soldados necesitan un descanso y además podemos aunar recursos limitados en un solo frente contra los terroristas”, valora desde el anonimato un oficial sirio.
Natalia Sancha
Beirut, El País
El Ejército sirio ha arrebatado al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) el control de las ruinas grecorromanas de Palmira. “En los próximos dos días el Ejército se hará con la totalidad de Palmira. Hoyya controla dos tercios de la ciudad”, aseguraba en una conversación telefónica Hayat Awad, responsable de prensa de la provincia de Homs, a la que pertenece Palmira. Awad afirmó que hoy continuaban “fieros combates alrededor del aeropuerto, que trataban de cortar la vía de escape del Daesh [acrónimo peyorativo del ISIS en árabe] hacía Raqa”, la capital del autoproclamado califato.
Apoyado por milicias aliadas y bajo el amparo de las aviaciones siria y rusa, las tropas regulares pujan por expulsar al ISIS de Palmira, bajo control de los terroristas desde el pasado mes de mayo. Las fuerzas leales han logrado cercar la ciudad por sus flancos sur, oeste y norte, en un avance ralentizado por un reguero de explosivos colocados por los yihadistas. Según fuentes militares sirias, la coordinación de las operaciones ha recaído en líderes de las diferentes fuerzas de apoyo reunidos en las cercanías de la ciudad.
Catalogada como patrimonio de la humanidad por la Unesco, Palmira alberga numerosos templos y ruinas grecorromanas. En la ciudad permanecen solo 15.000 civiles de una población inicial de 70.000. El campo de batalla se sitúa en pleno desierto, donde la amplia visibilidad da ventaja a la artillería y a los bombarderos de las tropas regulares. No obstante, Rawad asegura que resulta “difícil” usar la artillería en la ciudad vieja si no se quieren dañar las ruinas.
Varios activistas han acusado a la aviación leal de machacar el patrimonio de la ciudad y una televisión rusa mostró imágenes captadas por un dron del emplazamiento de los templos milenarios de Bel y Baalshamin, destruidos por el ISIS. En redes sociales se han publicado también fotografías de hombres uniformados posando entre ruinas.
Gran victoria
La recuperación de Palmira por el Gobierno de Damasco marcaría la mayor victoria de sus tropas sobre el ISIS desde su creación dos años atrás. “Una vez recuperemos Palmira podremos controlar las vías de abastecimiento terroristas con Jordania e Irak, así como proseguir hacia Raqa”, valoró al teléfono el portavoz del Ejército sirio, el general Samir Suleimán.
Los expertos militares coinciden en que quien controle la ciudad dominará los 30.000 kilómetros cuadrados de desierto que la circunvalan, una extensión que equivale a un tercio del territorio sirio actualmente bajo control del califato.
Los enfrentamientos tienen lugar durante una tregua parcial sellada en Ginebra entre el régimen de Bachar el Asad y las facciones opositoras, de la que se excluye a Al Qaeda y al ISIS. “La tregua está siendo favorable para nuestras tropas. Los soldados necesitan un descanso y además podemos aunar recursos limitados en un solo frente contra los terroristas”, valora desde el anonimato un oficial sirio.